3 jul 2010

Personajes

Sophie Mattthews: Joven rubia de veinticinco años, natural de Cramond, que desde los quince años vive en Edimburgo. Solitaria e introvertida. Tiene un defecto en el pie que le produce una cojera muy llamativa, y también padece de ataques de asma de origen nervioso. Los viernes por la noche se transforma en "La Dama de la Callejuela", mujer que presenta un progama en RADIO BRITANNIA F.M. que se ha convertido en un auténtico fenómeno social en la ciudad, debido a su deshinibición y transgresión. Desde hace unos diez años intenta encontrar el verdadero paradero de sus padres John Mattthews, y Lauren Joyce, desaparecidos en una callejuela de Cramond, cuando aún era una niña. Durante unos años estudió en la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada, España. Su capacidad olfativa es una de sus facultades paranormales.

Carlos Escobedo: Trotamundos que se presenta en la novela como español afincado desde hace unos años en Edimburgo propieatario de RADIO BRITANNIA FM. A sus cuarenta y tres años, su principal característica es su altísimo poder de persuasión. Según las informaciones obtenidas por Deborah Sullivan tiene algo turbio en su pasado relacionado con la OMS y con el tráfico de metales conductores. Sin embargo se trata de un argentino llamado Carlos Escobedo Meyer y que es descendiente, también nieto, de Herman Meyer. Por tanto es 'primastro' carnal de Sophie ya que comparten abuelo.

Edward McCulligham (RIP): Joven de unos treinta años, vecino del callejón, que ve pasar a Sophie cuando ésta va al autobús. Suele fumar asomado a la ventana.Trabaja en un geriátrico en el turno de noche. En realidad ha llegado a Edimburgo en busca de Sophie a quien conoce desde su infancia en Cramond, y de la que está enamorado, como tiene ocasión de decirle en una noche en que acaban acostándose. Esa misma noche muere en extrañas circunstancias: la garganta encharcada con un vómito de sangre que le provocó una asfixia inmediata, y una amazonita alojada a medio camino entre las amígdalas y las cuerdas vocales.

Amber: Prostituta coja que suele realizar sus servicios cubierta con unas tupidas medias que ocultan la deformidad y cicatrices de sus piernas.

Jack Donaldson: Jefe de Sophie, acaudalado ejecutivo de cuarenta años, formado en Cambridge a quien le gustan las mujeres que cojean. Contrató a la joven para averiguar qué habían encontrado sus padres justo antes de su desaparición en el calléjón de Cramond. Anteriormente había ampliado la encomienda del contrato de Deborah Sullivan para que hiciera un seguimiento especial de Sophie. Antes de la muerte de Amy se descubre que su ayuda puede ser valiosa para su nieta.


Thomas Donaldson: Teniente del ejército británico y padre de Jack Es quien primero contrata a Deborah Sullivan para que siga a Amy Joyce, abuela de Sophie, a quien conoció durante la investigación que siguió a la desaparición de Herman Meyer, también conocido por Herman Joyce. Tras la desaparición de éste, fue valedor de tanto de Amy como de Sophie ya que está enamorado y vive un romance con la abuela de Sophie, pero al mismo tiempo, busca el tesoro que los nazis expoliaron a los judíos.


Deborah Sullivan: Joven de unos treinta y cinco años. Tras estudiar Criminología y trabaja en un despacho de abogados, decide crear su propia agencia. En apariencia, 'amiga' de Sophie desde hace años. Supuestamente investiga la desaparición de los padres de su 'amiga'. En realidad fue contratada por Thomas el padre de Jack Donaldson, con el objeto de no perder de vista a Amy Joyce, y posteriormente Jack amplia el objeto de su contrato para que se dedique a no perder ni uno solo de los pasos que diera la joven, mientras ésta no está en la oficina de la empresa que él dirige. También trabaja para Purplestone. En el Edimbourg Post, consideran que se trata de la Dama de la Callejuela.

Elger Meyer (RIP): Próspero comerciante de Renania, que se arruinó totalmente tras el Crack del 29, cuando su hijo Herman, apenas tenía 9 años.

General Emile Hoffman (RIP): Agente doble durante la guerra y uno de los conspiradores del Complot contra Hitler. Herman Meyer trabajó para él y se conviritió en su suegro, al casarse con apenas 22 años con Ana Hoffman. Por tanto es bisabuelo de Carlos Escobedo

Ana Hoffman (RIP): Hija del General Hoffman y abuela materna de Carlos Escobedo, ya que fue madre de Sophie Meyer.

Sophie Meyer Hoffman: Madre de Carlos Escobedo. Concluida la guerra y junto con su madre emigró a Argentina.

Gonzalo Escobedo: prestigioso y ambicioso militar argentino lo que permitió a su hijo Carlos cursar una brillante carrera diplomática. Estuvo tras la Operación Cóndor, que con la complicidad de la CIA, quiso limpiar parte de Sudamérica de “peligrosos intelectuales subversivos” durante la Guerra Fría. Su relación con la CIA le permitió conocer a personajes sin escrúpulos y realizar sustanciosos negocios, incluidos los norteamericanos que fundaron años más tarde la organización paramilitar "Purplestone".


Amy Joyce (RIP): Abuela materna de Sophie que vive junto a su nieta en Edimburgo a donde se trasladó desde Cramond, pueblo muy próximo donde vivía la familia hasta la desaparición de los padres de Sophie. Durante su juventud conoció y se enamoró a Herman Meyer, que se hizo llamar Herman Joyce. Él fue el padre de su hija. Ella, siguiendo los consejos de su hija, Lauren, se ocupó de su hija, viviendo con ella en diversos lugares, como Granada, España. Muere el domingo dieciocho de julio, a los setenta y cinco años de edad, después de haber sufrido una rotura de clavícula y debido a una grave insuficiencia coronaria. Después de la desaparición de su marido vivió un intenso romance con Thomas Donaldson.

Herman Meyer ó Herman Joyce: En apariencia, desertor del ejército nazi, cuyo cuerpo apareció en 1944 junto al río. Siete años después se casó con Amy. Trabajó en la granja perfectamente adaptado a las nuevas circunstancias, como uno más de la familia. De vez en cuando se ausentaba por un tiempo, hasta que un día desapareció del mismo modo que había aparecido. A pesar de todos los esfuerzos realizados por la policía militar, nunca más se supo de él. Gracias a Winston Hutton sabemos que durante la guerra sirvió al MI5 británico, y gracias a él la cartera de Himler fue robada en Barcelona y llegó al Reino Unido. Poco después se nos revela que también tuvo mujer en Alemania, Ann Hoffman, con quien tuvo una hija, Sophie Meyer Hoffman quien después de casarse con el miliatr argentino Gonzalo Escobedo fue es la madre de Carlos Escobedo.

Charles Joyce: Hijo mayor de Amy Joyce, de unos 55 años de edad, por tanto tío de Sophie. En la actualidad vive en Sudáfrica. Hasta que se separó había vivido en Australia. Hace muchos años que no ve a su familia.

John Mattthews: Padre de Sophie, nacido en California, USA, en 1954, por tanto si permaneciera con vida, contaría con 56 años. Desapareció en un callejón de Cramond en extrañas circunstancias, junto a su esposa Lauren Joyce.

Lauren Matthews (Joyce de soltera): Madre de Sophie nacida en Edimburgo en 1958, es decir, si continúa con vida tiene 52 años. También desapareció en un callejón de Cramond junto con su marido. Poco antes de su desaparición escribió una carta dirigida a su hija que ésta guarda en una cajita que ocultó en el bosque de Hillwood.

James Smith: Profesor de Parapsicología en la Universidad de Edimburgo. Compañero del padre de Sophie. Ayudaba y daba ánimos a Sophie durante sus pesquisas.

Jane Turner: Compañera de trabajo de Sophie, algo mayor que ella, unos treinta años. Es la secretaria personal de Donaldson y de vez en cuando sirve como desahogo sexual a Jack. En realidad es confidente de Deborah y le informa de todo lo que acontece en el despacho.

Lynne Campbell: Antigua compañera de estudios de Sophie que la recoge en un coche deportivo. Casualmente ella también ha estado en Andalucía, España. En concreto en Sevilla, donde trabajó como monitora de animación en un hotel. Se trata de una joven de apariencia alegre y dicharachera.

Ian Hutton: Novio de Lynne Campbell y conductor del vehículo que recoge a Sophie. Algo mayor que las dos chicas, y según su novia algo infantil.


Winston Hutton: Tío de Ian y Lynne Cambell. Anciano de unos noventa años de edad, que sirvió en el ejército británico y llegó a ser miembro del MI5. Está al tanto de todas las investigaciones que se encaminan a localizar el rastro de los padres de Sophie, aunque por razones diferentes. Formó parte del grupo compuesto además por el Coronel O'Rourke y Thomas Donaldson y que persiguió el tesoro o parte del tesoro que los alemanes habían confiscado a los judíos.

Una Silueta/Sapo: Sombra amenazadora que Sophie ha visto varias veces en los últimos años, y que siempre le ha asustado. En realidad se trata de una especie de ayudante de Deborah que se encarga de la estrecha vigilancia de Sophie y Amy.


Persis: Otro informante de Deborah que trabaja en el geriátrico.


Lesie: Confidente de Deborah de similares características físicas y a quien utiliza como sosias en determinadas situaciones.


Coronel O’Rourke (RIP): Padre de Walter O'Rourke. Irlandés que luchó junto a los aliados durante la II Guerra Mundial y formó parte del mismo grupo donde estaban Winston Hutton y Thomas Donaldson. Fue asesinado de modo horrible por Herman Meyer.

Walter O'Rourke: Veterano camarero y propietario de El Viejo Diván que conoce a toda su clientela y que lleva treinta años tras la barra del establecimiento. En realidad forma parte del grupo de Thomas Donaldson, ya que es hijo del Coronel O'Rourke que era amigo de Winston Hutton y Thomas Donaldson.


Mr. Takeda y Mr. Kawabata: Posibles clientes japoneses de la empresa de Jack Donaldson.

Teniente Scout: Policía de Edimburgo adscrito a la unidad criminológica de policía.

Teniente Pierce: Teniente de la policía fácilmente corruptible.

Stevens: Abogado de Jack Donaldson, acostumbrado a sacar adelante las peticiones de su cliente al precio que sea necesario.

19 comentarios:

Amando Carabias dijo...

FranCo, eres un hacha organizando el blog, va a quedar de lujo.

FranCo dijo...

Amando, he descubierto las posibilidades de los vínculos en la novela digital. Aunque siempre he estado en contra, tiene sus ventajas. Es indudable.

Lo he comprobado como ejemplo en tu capítulo de la novela (Capítulo 3), cuando hacias referencia al tema de Los Corries, el cual no conocía y he podido mediante el enlace dusfrutar de forma inmediata.

Indudablemente se apertura nuevos caminos para la literatura.

¿Podríamos estar hablando de la literatura 2.0?

Amando Carabias dijo...

La hiperlectura. No es el primer intento, por lo que sé. Hay varios intentos en ese sentido. Por ejemplo se ha pensado en escribir un relato, que a modo de gimkana lleve de un sito a otro e incluso pueda aprovechar las informaciones que abundan en la red.
Digo que la idea no es mía, la estuvimos barajando con mi amigo y artista argentino Adrián Dorado, también seguidor de este blog. ¿Te imaginas una historia cuyo seguimiento fuera a través de varios blogs que se enlazaran uno a otro...? Incluso, en mitad de un capítulo, como una digresión, poder acudir a otro que a su vez te devolviera al anterior o te llevara a otra parte?
Es como leer Rayuela en orden u otro, con un sentido u otro...
Las posibilidades son tremendas, desde luego y quizá sea lo que pueda aportar internet como ventaja respecto del formato libro.
Pero sospecho que no será tan simple, sospecho que se requiere de una coordinación especial.
Creo que hay que encontrar el medio adecuado para que el lector disfrute, como siempre, con la literatura, no volverle loco.
Como tú, siempre he sido reacio a ciertas moderneces, en todo caso no está mal tampoco experimentar, pero dosificando, como vienes haciendo hasta ahora.

Anabel dijo...

Muy bien, muy bien, muy bien.

Creo que no se pueden dar más facilidades al lector y al escribiente.

Gracias, FranCo.

Saludos,

Anabel, la Cuentista

Ana J. dijo...

Totalmente de acuerdo con Amando, FranCo: eres un hacha.
¿Puedes pasarte por casa para ordenarme el despacho? Pago bien.
En serio, así no hay quien se pierda, entre los sumarios de la historia y el glosario de personajes.
Lo de la hiperlectura parece apasionante, tal vez un tanto dispersa. Si se pone en marcha, avísame, que ya sabes que me apunto a un bombardeo.

Mercedes Pinto dijo...

Así que Amber tiene un defecto físico parecido a Sophie. A ver si resulta que al jefe le "pone" (perdón)Sophie y se desquita con Amber. El tío no puede ser más despreciable, más...
La escena que describe este capítulo ha sido muy visual, he podido estar como espectadora en esa roja habitación y, la verdad, he sentido desprecio por mi prójimo. Imagino que esa era la intención del el dueño de esta pluma.
Un texto impecable y vivo, me ha hecho sentir y ser partícipe. Enhorabuena, las plumas están en sintonía y el relato fluye.
Un abrazo a todos.

FranCo dijo...

Amando, sin entrar en la sección sabía que ya la tenías actualizada.
Esto es un proyecto porfesional.
Para ello cobramos.

Amando Carabias dijo...

¿Los días treintaysiete de cada mes, no? jejeje

Igual que el resumen. Lo actualicé en cuanto releí el texto de Marcos, a vuestra media noche. Digo esto porque las horas nocturnas se pagan el doble,jejeje

catherine dijo...

Los padres desaparecieron ¿en el callejón? y James Smith ¿desaparecido también con ellos? Voy a leer otra vez.

Amando Carabias dijo...

Muchas gracias, Catherine, me había equivocado. Los que desaparecen son los trabajos de investigación de los padres de Sophie. El profesor se encarga de animar a Sophie durante sus paseos por el callejón. Ya está corregido.

catherine dijo...

ya sabes, Amando, que me imaginaba Edward como un anciano, que sigo pensando que Carlos es muy guapo ¿como un granaíno?, y me callo y no me contestes porque te queda poco tiempo antes del miércoles.

Flamenco Rojo dijo...

Esta información, por aquí en el Sur, la llamamos guiaburro...Sea como sea, disponer de ella es un lujo asiático.

Gracias.

Inma Vinuesa dijo...

Me acabo de dar cuenta que es en este apartado de personajes donde pone que el defecto de Sophie es de nacimiento, aquí es donde hay que corregirlo para que no se preste a error, porque en la novela nunca se habló de que fuera así.
Gracias
Un beso a todos

Amando Carabias dijo...

Inma, muchas gracias por el aviso. Creo que ya está corregido. Cualquier otro error o carencia, por favor hacédmelo saber, que no se trata de confundir a los lectores.
De nuevo, gracias

FranCo dijo...

Insisto, me preocupa la aparición de tantos presonajes.

Anabel dijo...

Conforme avanza la novela se va complicando hacer la sinopsis y los detalles de cada personaje. Para hacerlo todavía más complicado sugiero algo que nos puede ayudar mucho, al menos a mí: hemos de darles una edad a los personajes. Es que si no, me lío. A ver si estoy en lo cierto o si la cosa podría ser más o menos así:

EDAD DE LOS PERSONAJES EN EL MOMENTO ACTUAL

Sophie 25
Deborah 35
Amy Joyce 75
Thomas Donaldson 65 (puede estar muerto)
Jack Donaldson 40
Edward (no lo tengo claro, yo pensé que era de la misma edad o similar que Sophie)
John Matthews 56
Lauren Matthews 52
Carlos Escobedo 40-45?
Jane (alrededor de) 30?
Los chicos del coche (supongo que la misma que Sophie)

¿Es correcto? ¿Me dejo alguno?

Amando Carabias dijo...

Por mí me parece estupendo. Creo que es bastante concordante con lo que tengo en la cabeza. En mi cabeza Edward siempre ha tenido una edad similar a la de Deborah, pero quizá pudiera ser algo más joven que ella. En todo caso, mayor que Sophie, lo que explicaría cómo es que la abuela de la chica confiara en él para que acompañase a la chica.

Isolda Wagner dijo...

Las otras habitaciones de la casa, como las llama Amando, están siepre en perfecto estado de revista. Y se lo debemos a él, a Flamenco Rojo y principalmente a tí Francisco. Es impresionante la rapidez en las actualizaciones.
Besos para vosotros.

Dácil Martín dijo...

No veo que se te escape nada de los personajes. Es un resumen concreto y que aclara bastante. Muchas gracias Amando.