24 ago 2010

Capítulo 34



Cuando entraron en Deacon Brodie’s Tavern, después de atravesar numerosas calles edimburguesas, Walter y Carlos parecían amigos de toda la vida, uno reía tras los comentarios del otro, que a su vez era respondido con el mismo efecto, la gélida noche se fundió con el calor que los dos hombres se propusieron propagar en una propuesta de amistad, al menos eso parecía ante la vista de todos. Cuando llegaron a la puerta del pub, Carlos, dándole una palmadita en la espalda de Walter, lo convidó a entrar, como si fuera su huésped. Sin duda alguna, existía una simpatía mutua, una complicidad, en la que las miradas y los gestos, a veces, sustituían a las palabras. Sus rostros agradecieron el vaho cálido, que los recibió al abrir la puerta del local, y, tras quitarse y colgar los abrigos, atracaron en la barra, como si fuesen viejos lobos de mar curtidos en mil batallas. A pesar de estar el bar concurrido, el barman, algo mayor que Walter, acudió de inmediato, al advertir el leve gesto que realizó el dueño del Viejo Diván. Martin se acercó portando una sonrisa postiza y saludando protocolariamente a Walter con mucho respeto.

(...)

46 comentarios:

María dijo...

¡Por Dios que susto!, estoy haciendo un comentario al capítulo 33 y de repente me encuentro con el 34, voy a leerlo.

Marcos Alonso dijo...

Jajaja, María. Perdona, no quería asustarte. No sé lo que me ha pasado, apenás he revisado por encima el capítulo y sin darme cuenta lo edité!! No sólo es que tuviera ganas de publicarlo, a veces esto se parece a tener una papa (patata) caliente en las manos, creo que estaba en deuda desde la última vez y en realidad hubiese preferido editarlo ayer, por aquello de estar en deuda, sobre todo con Anabel.

Un besote

Isolda Wagner dijo...

Contestando a María y aunque me muero de ganas de leer el nuevo capítulo, dejo dicho que: sólo tengo un libro con CD incluído; Se trata de uno de Ruiz Zafón, no recuerdo cuál de ls dos. Bien es verdad que la música la compuso él mismo y le da un valor añadido extraordinario. Una la pone en el coche y simplemente recuerda la novela. En cuanto a los comentarios del anexo, evidentemente, sólo incluiría lo que aporte algo; evidentemente nuestros comentarios caseros ni hablar.
Y ya e pongo a leer.

Marcos Alonso dijo...

Isolda creo que has planteado una idea genial. Ciertamente podríamos hacer nuestras propias canciones y también cantarlas. Reconozco que no se me da nada bien cantar, pero es cuestión de practicar, si no fijense en Operación Triunfo. Total si esto emula a El Gran Hermano, también podría ser una especie de Operación Triunfo. Creo que voy a empezar a practicar con rancheras. ¿Eso engancha, no?

Isolda Wagner dijo...

Marquitos, menos mal que estoy advertida sobre tu ironía... Pues no faltaba más que eso! Qué me dejes leer tu capítulo, tranquila, please. Bueno, besos

Inma Vinuesa dijo...

Marcos, estoy haciéndote la ola aunque no me veas desde Las Palmas.
Que pasada, doble sorpresa, la rapidez de la publicación y la brillantez de su escritura, este capítulo ya lo llevabas cociendo a fuego lento mucho tiempo.
Tengo que volver a leerlo despacio, y comentarte la cantidad de detalles que me han sorprendido.
Muy bien escrito, magnífico, introduciéndonos mucho más suspense con la vida secreta de Carlos.
Tengo que leerlo de nuevo y despacio.
Magnífico, aunque los halagos no gusten mucho al jefe, no tiene otra forma de definirse este capitulazo.

María dijo...

Chicos me rindo. Cuando crees que ya lo tienes todo claro, atado y bien atado, llega Marcos y se nos "marca" un capítulo de infarto.
No se como voy a poder asimilar tantas sorpresas a la vez, vaya pedazo de relato, lleno de información, escalofriante, pero a la vez de lo más trascendente, para la buena marcha de la novela.
Tengo que procesar este capítulo, creo que mis neuronas, se están cabreando,(enfadando en finolis) por hacerlas trabajar tanto.

María dijo...

Inma, la ola, acaba de llegar a las playas de Murcia y casi las arrasa.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Inma, tú si que sabes hacer sentir a uno bien. Parece q Carlos tiene mucho q esconder, pero al menos ahora se ve un poco más cómo cojea, bueno quitando a Sophie de la metáfora, claro.

Abrazos

Dácil Martín dijo...

Joder, joder, qué pasada. Está claro que siete cabezas pensantes, más los fieles comentaristas, sumamos poder y fuerza para llegar a donde sea. Y tú, Marcos, te has salido con la trama, está interesantísima la conversación entre el Walter, Thomas y Escobedo. La idea de refundir la información dispersa por la novela, sigue estando presente en esta última vuelta de turnos, para luego subir otro peldaño de misterio e intriga. Buena ambientación donde la tensión permanece hasta la última letra.
Felicidades plumífero. Abrazos,
Dácil

Marcos Alonso dijo...

Bueno, María, la idea era saber quién es quién en este meollo. Al parecer tenemos a:

1) Purplestone y los americanos, tb es posible que la complicidad de Gonzalo Escobedo, Déborah y los suyos que tiene triple empleo aparentando q trabaja para Sophie y los Donaldson

2) Donaldson y cía que proceden del MI5 pero q investiga en su propio interés ¿Y ahora? + la alianza con Carlos ¿Qué pensarán de los Meyer de esto? o ¡Carlos pasa de todo hasta de su propia family?

3)Sophie: su verdadero interés es encontrar a sus padres pero ya se le ha revelado es secreto de las piedras o al menos las claves para encontralo

¿Alguién más? ¿ah, en esto no hay chinos? ¡Qué extraño!

Marcos Alonso dijo...

Gracias Dácil. Creo que se está produciéndo un cierto ciclo agrícola en la novela. Unas veces vamos sembrando y cuando crecen los hierbajos los cortamos para atarlos bien atados.

Ana J. dijo...

Dios mío! Mon Dieu! Oh my God! Oh mein Gott!!!
Entonces Sophie es sobrinastra y tocaya de la hija de Herman, madre de Carlos? O sea, que Carlos y Sophie son primastros?
A mi me va a dar algo. Necesito un panel para unir a cada uno con cada cual.
Y la pavisosa de Amy tenía pistas de dónde se encontraba el tesoro y se ha ido a la tumba no ya sin desvelar el paraderos sino SIN DISFRUTARLO????
Seguro que no pertenecen a Purplestone toda esta panda de viejas glorias del postnazismo e incluso Escobedo?
Me ha parecido brillante la forma en que has dado un significado "normal" al hundimiento de la atlántida y el Santo Grial. Y lo de los submarinos haciendo escala en Fuerteventura (ninguno por El Hierro?), con naufragio en el fiordo de Forth.
El resto tengo que sentarme a estudiarlo con detenimiento, con flexo incluido.
Demasiada información para mis neuronas chamuscadas.
En cualquier caso, este capítulo tiene un vigor y una fluidez importantes, momentos de tensión y otros de distensión y diálogos chispeantes.
Me lo he pasado muy bien leyéndolo, aunque aún estoy en estado de shock por los acontecimientos.
Una pregunta, ¿no os escandalizaréis si Carlos y Sopie echan un polvo? como son medio parientes...
Un abrazo muy grande, maestro.
Uno muy grande al resto de las plumas y lectores

Isolda Wagner dijo...

¿Quién fue la estúpida que ayer decía que ya había tocado fondo la novela? De acuerdo, me trago una a una las palabras.
Genial Marcos; lo he leído dos veces y despacito. Una vez más se encardinan las historias; Mienten todos más que hablan, pero nos permites conocer a Walter (sabíamos que iba a dar juego),al jefe Donaldson por fin y, a la familia Escobedo Hoffmann que se lleva la palma.
Así que entre militares andaba el trio... Decidme los canarios, si hay que ir a Fuerteventura, por favor encargádmelo, busco donde sea.
Aparte de la broma, lo verdaderamente cierto es que hay muchos de estos 'señores' repartidos por Sudamérica, España y las Islas. Otra vez la realidad supera a la ficción.
Marcos, otra ola va para allá, ya llegó (por lo de la hora)
Un beso para tí y otros seis.

María dijo...

En menudo lío nos has metido, para empezar, Carlos ni es andaluz, ni español, ni na de na. Luego, tiene un abuelo en común con Sophie, entonces son primos, se acabó el romance, a ver quien se lo dice a la pobre, con la ilusión que le hacía y a nosotras también, para que negarlo. Y a todo esto, sigue siendo la noche del viernes o la madrugada del sábado.

Ángeles Hernández dijo...

Leído el capítulo 34 detenidamente "una sola vez" y antes de echar un vistazo a los comentarios ya publicados, primera impresión:

¡Qué bueno, qué bueno Marcos!, vaya manera de ir atando cabos y borrar de un PLUMAZO el tufillo "Código da Vinci".

Me ha encantado tu capacidad para reunir a estos tres personajes. Nunca se me habría pasado por la mente que Escobedo no fuera español. La prueba del jamón, como la del algodón, una genialidad.

Ahora habrá que releer para conseguir identificar a las tres generaciones y valorar los parentescos, porque si no me equivoco Carlos es tiastro de Sophie¿no?. Por cierto ¿no han sido capaces los ingleses de notar el deje argentino del guapereas?,che pibe, como andás?.

Enhorabuena, Marcos.

Un abrazo a todos ¿cuántos somos?: , así a bote pronto me salen 7+6.

Ángeles Hernández dijo...

Pues incluso hasta Cáceres ha llegado la ola, milagros del entusiasmo¡Menudo maremoto!

Todos a una....¡ale hop!

María dijo...

El otro día, se comentaba, que había que zanjar el tema paranormal, creo que tu ya lo has hecho, adjudicando a los Meyer y sus descendientes, asombrosas capacidades sensoriales y un especial sexto sentido. ¿Creéis que se puede dar por explicado dicho tema?.
Otra cosa, el que sepa de genealogía, que nos diga que parentesco hay entre Sophie y Escobedo. Así saldremos de dudas, con su posible relación sentimental con Sophie, aunque creo que Carlos o como se llame ahora, la evita precisamente por eso.
Perfecta la explicación de lo del Grial, etc., de todos es sabido, que los alemanes arramblaron con todo lo que tenían los judíos y que la mayoría se refugió en Sudamérica. Si por el camino perdieron una parte y hay que buscarla en Culross, pues habrá que hacerlo.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Ana ¿Yo maestro? Creo que me conformaría con ser ayudante de barandillero. Bueno respecto a lo del polvo entre Sophie y Carlos creo que deberíamos pedir una dispensa papal. En cualquier caso les pido que sea con moderación y fe cristiana. En cuanto a Amy, ya se ha comentado en otros capítulos que tenían conocimiento de ello, incluso Sophie estuvo a punto de desvelar el secreto para acabar con esa pesadilla tras la muerte de Eddy? no recuerdo.
Lo de Fuerteventura no es nada nuevo. Una de las negociaciones entre Franco y Hitler en Hendaya tenía que ver con esta isla a cambio de ciertas colonias francesas en África. Además siempre se ha apuntado a la sospechosa compra por partde un ingeniero aleman (Winter) de una parte inhospita de la entonces inhospita Fuerteventura. Aún se conserva esa mansión en ese espacio deshabitado donde algunos la señala como un base táctica de submarinos alemanes.

Ángeles Hernández dijo...

Pregunta:
Herman Yoice y Herman Meyer son la misma persona, eso al menos he entendido ¿por qué el cambio de nombre?. Seguro que ya está explicado en otro capítulo pero se me escapa.

Parentesco: el abuelo de Carlos Hermann tuvo dos lineas de descendencia:
1-Por su matrimonio con Ana Hoffman,es padre de Sophie la madre de Carlos (casada con Escobedo argentino).
2.-Por su unión (¿matrimonio?) con Amy, es padre de ???, la madre de nuestra Sophie.

Ambos, Carlos y Sophie ( la cojita) son primastros carnales (primer grado). Es decir : medio primos, al tener un abuelo común y diferente abuela.

Entiendo también que Hermann no emigró a Argentina como su hija y su esposa.

Otra pregunta: ¿Ha heredado Carlos también las cualidades extrasensoriales de su abuelo y bisabuelo?.
........................

Última duda por el momento: El pub al que entran Walter y Escobedo es "El viejo diván, "Deacon Brodie's Tavern" o primero uno y después el otro. Ahí me lío.

María dijo...

Este capítulo está suscitando muchas preguntas. ¿Si Carlos es tío-primo o lo que sea de Sophie, que pretende de ella? ¿Él se supone que conoce la historia?, ¿sabe que son parientes?, ¿para qué la necesita?.
Creo que en algún momento me he perdido.
Todo el relato es coherente y aclaratorio de que todos buscan las piedras que supuestamente llevaba el barco que se perdió, en la costa escocesa.
Entonces, ¿qué pinta nuestra Sophie en todo esto? ¿Se supone que ella, es la que tiene, con sus dotes, que descubrir el sitio exacto, en el que se encuentran escondidas las piedras?.
Cuanto más lo leo, más me lío,
¡AYUDA POR FA!

Flamenco Rojo dijo...

Conclusión de la 1ª lectura del capítulo: Toy más liao que la pata de un romano. El viernes o sábado cuando vuelva de Madrid seguro que me aclararé con los comentarios que aquí dejaréis. De todas formas Marcos quisiera decirte que encuentro el capítulo muy trabajado, inteligente y muy documentado.

Besos y abrazos.

Amando Carabias dijo...

Muy buenas noches a todo el mundo.
Después de ver perder al Sevilla (lo siento, Flamenco), llego al ordenador para retocar la entrada en mi rincón y me encuentro con el capítulo publicado. Me lo esperaba más tarde. En fin, mejor...
La ola ha arrasado la Península, y ha ascendido por el sur hacia la meseta castellano-manchega, ha hecho escalada por las faldas de la ladera sur del Guadarrama y ha inundado Segovia... Creo que sigue camino hacia el norte de la Península. Mirad los próximos partes meteorológicos, por si cambian los pronósticos. Tú serás el culpable, Marcos Connan Doyle Alonso...
Es un capítulo que en primer lugar me parece valiente, muy valiente, puesto que te has atrevido a cargar bajo tus hombros la responsabilidad de hilar la trama, lo que aún le quedó a Inma.
Como había anticipado el viejo Hutton y la madre de Sophie (la nuestra, no la nueva) en su carta, nada es lo que parece. El lector va de sorpresa en sorpresa. No me extraña que María tenga, la pobre, sus neuronas en proceso de rebeldía, pero es así, la trama parece que se complica y en el fondo se clarifica.
También es valiente, porque te atrevés a dar una vuelta de tuerca a dos personajes importantes en la novela, Escobedo y Thomas Donaldson, además de convertir en apetecible para cualquier escritor entrar en Walter Rourke, que ya era interesante desde que FranCo nos lo presentó.
Lo más valiente de todo es que seas capaz de afirmar que a alguien no le guste el jamón serrano. La única excusa que me queda es sospechar que el jamón serrano en Edimburgo será un jamón de york reseco.
El texto corre rápido y aunque su extensión sea mayor, lo que es buenísimo pues ya el número de folios empieza a ser considerable, se lee con pasión. Cada frase es una revelación que consigue que el lector se sorprenda.
También me parece muy bien el modo en que has resuelto el tema del Santo Grial. Algo así es lo que yo pretendí decir, pero no supe, ni pensé: palabras claves que ocultan la realidad y que de paso sirven para despistar a mentes crédulas.
Al final, ni siquiera parece que haya una historia relacionada con armamemento como yo había sospechado.

Sobre la cuestión paranormal que se viene apuntando en los comentarios, me parece que no debemos descartarla tan pronto. Como el otro día respondí a Isolda, cuando ella vaticinó lo que vaticinó, hoy digo lo mismo sobre esta cuestión. Quizá Sophie Joyce y el profesor Smith tengan algo que decir.
No olvidemos que esta novela parte de una pregunta que todavía no está resuelta: ¿Dónde están los padres de Sophie? (Aunque sea sus cuerpos habrá que encontrarlos, o habrá que saber dónde están, si es que fueron arrojados al mar, pongo por caso)

Amando Carabias dijo...

Sabía yo que algo se me olvidaba...
Además de lo dicho, me doy cuenta de que crece la atmósfera propia de la novela negra y del cine que bebe y crece en este tipo narrativo.
En ambas escenas, las del primer pub, y la de la casa perdida y escondida donde se juega al póquer y se bebe, creas, Marcos, un ambiente muy especial y lleno de tensión que se transmite a los lectores.

FranCo dijo...

Marcos, que sorpresa. Nunca se me hubiera ocurrido semejante trío: Escobedo, Walter y el Calvo. Un trío de éxito seguro (El trío Los Panchos). Te llevaste de copas a Escobedo y a Walter y te has portado bien, yo los hubiera “embarrado” en el fango nocturno de Edimburgo.

Capítulo largo y valiente que se lee de un tirón. Tengo que releerlo pues lo mío no son los parentescos, tal y como he dicho en varias ocasiones y me lío como las sandalias de los romanos.

Pobre Escobedo, me lo privas del jamoncito serrano. No te lo va a perdonar.

Creo que una sola Pluma no hubiera sido capaz de tejer una trama de este tipo. Sin entrar en el collage de estilos, voces narrativas y conjunto de giros.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Isolda. Tenías muchos motivos para pensar que la novela finalizaría pronto todo depende del final que le queramos dar. Lo que si falta aún es unir cabos sueltos y es lo que me propuse pero dejando los flecos necesario para dar juego y hacer que siga creciendo. Es cierto que la realidad supera la ficción, no sería de extrañar que algún día nos encontráramos con una noticia increíble sobre los nazis la Segunda Guerra Mundial o el propio Hitler, hay muchos secretos por ahí.

Marcos Alonso dijo...

María, creo que Carlos presentía que España ganaría el Mundial de Futbol, por eso se empeñó en lo de ser español. El toque argentino fue un recurso para reencontrar a los Meyer lo siento por los partidarios del jamón serrano.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Ängeles, creo q nuestro Che Carlos y la Sophie escocesa (ahora tenemos otra germanoplatense)son primastros como dice Ana. Todos estamos esperando ansiosos la dispensa papal.

La verdad que la opción templaria era golosa, pero la otra nos permite ser más novela negra, ya puestos...

Marcos Alonso dijo...

Lo de la las capacidades sensoriales, sin conocer el tema, podía dársele, sin desecharlas, una mayor credibilidad de esta manera. Realmente recordé a un antiguo profesor de inglés, que era belga para más señas, que nos comentó a sus alumnos como había participado en la resistencia cuando era niño, y nos hablaba de esa capacidades que tenían algunos además de las torturas que hacían los alemanes a los que apresaban.

Podemos entenderlo como unas capacidades innatas y desarrolladas a través del adiestramiento, Hermann sería un buen instructor de su hija y esta de la suya.

Creo que sí, ese paretezco, creo que corta un poco al bueno de Carlos. Da la impresión que le gusta, puede que la edad y ese sentido de protección haga que mantenga la distancia, cosa que no ha hecho con Déborah para ganársela.

En cualquier caso Carlos buscaba a SOphie y la quiere para sus ambiciosos planes, al menos eso es lo que piensa Thomas D.

Marcos Alonso dijo...

Angeles: En este capítulo, continuación del cap. de FranCo, los dos hombres se van del Viejo Diván a Deacon Brodie's Tavern cuando se anuncia que va a cerrar es cuando se va a la misteriosa casa donde esta Sir Thomas D.

¿Dónde está Herman? A mí que me registren. Eso se lo tendremos q preguntar a otras plumas Argentina, Australia, Sudáfrica, bajo tierra, en cualquier caso recordar q ya tiene 90 años, pero seguro q tras escaparse tuvo tiempo de ponerse en contacto con los Meyer Hoffman y los Escobedos. Carlos tenía información gracias a él.

Seguro q Carlos tb si ha concido a su abuelo tb le habrá enseñado algunos truquillos como los q debe desarrollar Sophie, que por cierto a ver si nos muestra sus poderes.

Herman Meyer y Yoice es la misma persona. Puede que le interesase no ser reconocido o pasar desapercibido.

Marcos Alonso dijo...

María: Sophie debe ser clave igual que Amy, pero ya no está, de ahí el interes de los Donalson, Purplestone (Déborah) o el propio carlos (los Meyer?)Amy y Sophie saben donde está, así al menos le pedía desesperadamente en un capítulo (creo q de Inma?) decírselo a los militares" para quedar en paz. Lo saben directamente a través de Herman o lo pueden saber a traves de claves (la carta?) o aplicando sus poderes sensoriales en la zona comentada de las minas de Bruce.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Flamenco. Feliz regreso.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Amando: En general este proyecto es un buen lugar para crecer sobre todo para los que llevamos poco tiempo en este vicio. Lógicamente crecemos mirando a nuestros 2mayores", es decir a los q ya están creciditos (no se ofendan los veteranos).

Sabemos muy poco del final, lo que cada vez es más evidente es que el color del genero es cada vez más negro.

En cada turno escribimos cosas irremediables y no a todos le gusta el color con el que se escribe o hubiese hecho o dicho con tal protagonista lo contrario. En la trama también, igual que en Un , dos, tres (¿se acuerdan?) tenemos que ir eligiendo una cajita y desechando otras. Intentando hilar lo más posible he optado por algunas soluciones que no siempre han sido las deseadas por otros, o incluso he hecho crecer a un personaje dotándole de unas características que se alejaban de las que sus padres literarios hubiesesn deseado.

Uf, creo que me enrollo demasiado

Inma Vinuesa dijo...

Relectura hecha,y muchísimos matices nuevos, ¿que difícil nos lo has puesto a los que vamos detrás de tí?, me pido que se cambien los turnos y que me toque a mi la última de otra vuelta completa.
Tremendo capítulo has construido, me has llevado a las películas de ganster en el lugar de reunión de los tres personajes, con el humo flotando en la atmósfera, la partida de póker detrás de la conversación, y el padrino (Thomas Dónaldson) poniendo las cartas sobre la mesa.
Vuelvo a felicitarte, tengo que reconocerlo soy fan incondicional de tu escritura.
Un besote Marcos

Marcos Alonso dijo...

Gracias FranCo:

En realidad el Donaldson que aparece es el "viejo" Thomas, no sabemos si también será calvo como su hijo YacK.

La verdad es que siento un poco que te he traicionado. Resulta que me llevo a estos dos personajes prestados, desde donde tú lo dejaste, y mira en qué los he convertido. No lo siento tanto por Carlos, que a fin de cuentas escondía mucho y había que saber de él, sino por aquel sereno y flemático Walter que se ha convertido en un mentiroso irlandés, capaz de perder los papeles a la mínima de cambio.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Inma por tu comentario. Sé de tu franqueza y de tu sensibilidad, pero seguro que tu mirada tierna es como la de Amy por su nieta que no nota su cojera.

En cualquier caso te quiero abuelita.

Anabel dijo...

¿Soy yo la siguiente? Te voy a matar, Marcos Alonso. Vaya dónde me has dejado el listón.

Los nudos de las sandalias romanas me llegan ya a la garganta. Ganas me dan de ceder mi turno y bajarme de este tren, demasiado rápido y lujoso para mí.

Da la sensación de que te has líado la manta a la cabeza y has dicho: "Hala, voy pa'yá. Tramitas a mí..." Y has cogido todo los hilos y has elaborado un tapiz que ya tiene forma y fondo. Lo malo es que no has contado con que la que te sigue sufre el síndrome Penélope e igual se dedica a deshilachar por la noche lo que tú tan bien has bordado por el día.

Voy a por el resumen de la novela y personajes para hacerme una composición de lugar, a ver si lo logro (gracias, Amando).

Y ¿por qué estás en deuda conmigo, querido Marcos?

Saludos.

María dijo...

Creo que ya lo tengo claro, entre los comentarios y tus explicaciones, la cosa marcha.

Ánimo Anabel, demuestrales a estos tres caballeros, que han escrito los tres últimos capítulos, que las féminas, podéis igual o mejor.

A propósito de lo del jamón, ¿que pasa, que Walter, le ponía jamón, para asegurarse de que no era español, porque no le gustaba? Yo creo que si a alguien no le gusta el jamón, es que es tonto, por no decir otra cosa.

Inma Vinuesa dijo...

Mi querido Marcos que una tiene sus años pero tantos como para ser abuela. ¡No te pases!, y en cualquier caso, lo propio nieto.

María dijo...

Si tenéis algo contra las abuelas, parad el blog que me bajo.

Amando Carabias dijo...

Desde que nació mi hija mayor, he propuesto a quien me ha querido escuchar, instaurar el día de las abuelas. En Latinoamérica creo que existe, al menos en Uruguay, y deberíamos copiarlo.
Espero que esto no lo lea nadie de algún Centro comercial, porque es otra cosa a la que me refiero.
¡¡¡No te bajes, María!!!
Hasta la noche.

Marcos Alonso dijo...

Inma, no te mosquees por lo de lo de "abuelita" era solo una referencia hacia tu ternura. Te aseguro que si yo hubiese tenido una abuelita como tú le tiraba los tejes seguro, jajaja.

Tu nieto

Marcos Alonso dijo...

Ánimo Anabel que todos sabemos que más que Penélope eres Ariadna y Atenea juntas. Lo de la deuda venía a cuento de que la última vuelta tardé, quizá, tardé demasiado en publicar el capítulo, por lo que te dejé menos tiempo.

Un abrazote y a tejeeer.

Marcos Alonso dijo...

María todo lo que tenemos con las abuelas es bueno, felicidades si lo eres. Lo del jamón ibérico, o en general serrano, no lo tengo claro, pero he oído decir que en muchos paíse, no sé si Argentina y Reino Unido, choca un poco ver "esa carne cruda y seca" algo así como para los que no estamos acostumbrados a la cocina japonesa que utilizan pescado crudo. Habrá que estudiarlo, si es así abría que corregirlo.

María dijo...

Mis queridos nietecicos adoptivos, pues sí, tengo una nieta de año y medio, más bonica, hoy he tenido que hacer de canguro, pues la guarde, no empieza hasta el día 1, y sus papis, empezaban a trabajar hoy.
Desde las ocho de la mañana, hasta las cinco de la tarde, y con este calor.

Amando Carabias dijo...

Marcos, pero en cuanto que aprenden un poquito se olvidan del aspecto.
En algún sitio escuché que buena parte del mercado de jamón ibérico extremeño se exporta a EEUU y no precisamente a los bares de barrio.