25 may 2010

Capítulo 8



Quién podría olvidar esos ojos grises!
Eddy: ¿qué haces aquí, y por qué me llamas así?
-Vivo aquí, tu voz para mi es inconfundible, me tienes hechizado con tu programa, mi entrañable “Dama”.
Sophie no podía darle crédito a sus ojos, todo su pasado se precipitó en su mente, igual que un agonizante antes de su último suspiro.
Eddy siempre había sido el hombre que podía hacerle traspasar la barrera de la introversión y el aislamiento, era el que sabía abrir su impenetrable caparazón, el que le transmitía la sensación de sobreprotección más placentera y sensual, y el que había ejercido de amigo, padre, consejero y primer amante en su adolescencia…(hasta ese fatídico e ignoto día).
-Sube a casa, tenemos que recuperar el tiempo.
La casa de Edward era espaciosa, con un gran ventanal en el salón y decoración persa, con grandes almohadones y alfombras labradas por los rincones.
-¿Desde cuándo sabes que deambulo por esta zona?.
La pregunta era evidente al percatarse que todo estaba organizado: velas en la mesa, servilletas formando siluetas abanicadas, los entremeses bien posicionados y llenos de colorido, y el inconfundible olor a cordero con miel procedente del horno.
Después de enseñarle el piso, le indicó gentilmente que se sentase a la mesa.
-Despreocúpate, eres mi invitada de honor, yo te serviré.
Eddy se esmeró al máximo en todos y cada uno de los movimientos que ejecutaba, delante estaba su pasión, su niña dañada, su juguete roto. Ansiaba besarla, morderla, recorrer cada milímetro de su piel, pero sabía que tenía que moderar en todo momento sus deseos, ella no podía vislumbrar la exaltación que le inundaba, ella no podía sospechar, en ningún momento, que sabía cada detalle de su vida como si fuera la suya propia.
Dejó que la conversación la dirigiera Sophie en todo momento, e irremediablemente las preguntas desembocaron en La Callejuela.
Terminaron la cena con un Talisker, catalogado por “whisky magazine” como el mejor whisky de malta del mundo, sabía que Sophie era amante del buen whisky, la había visto en ocasiones compartir copas con los compañeros. Guardaba esta joya en su mueble-bar para la ocasión, pretendía que se deleitara saboreándolo, tumbados en uno de los almohadones de plumas situado frente a la chimenea a medio encender.
La conversación adquiría cada vez un carisma más interesante. Entre bromas algo macabras Sophie logró descubrir que las sensaciones de siluetas amenazantes que percibía en esa callejuela no eran ilusorias. Muchos transeúntes que frecuentaban la zona experimentaban ciertos fenómenos sobrenaturales similares a los que ella sufría, incluso a plena luz del día.
La policía había encontrado, en varias ocasiones, signos de rituales, armas blancas y rastros de sangre sin identificar.
Eddy, después de un tiempo de intensa conversación, le confesó que notaba como el ambiente se enfriaba varios grados cuando penetraba en La Callejuela, y sin saber el motivo se estremecía antes de introducir la llave en la cerradura. Sentía unos ojos fijos sobre su espalda, y todos los días esa percepción aterradora le hacía abrir y cerrar la puerta con la mayor premura posible.
Sophie se iba aproximando cada vez más a Eddy sobrecogida, e inevitablemente pasó el brazo por encima y empezó a acariciarle. Fue lo que le impulsó a besarla en los labios, hacía mucho que no probaba el sabor de su boca, esa boca dulce y amarga, esa variedad de contrastes que le fue arrastrando a lo ineludible.
Empezó a tocar sus pechos, los recordaba pequeños y juguetones, y se habían convertido en voluptuosos y firmes.
Sophie se dejó tentar, tocar y provocar, llevaba tanto tiempo sin hacerlo por puro gozo, que quiso olvidarse de su pasado con su propio pasado, solo deseaba dar rienda suelta a sus más íntimos instintos. El erotismo, la sensualidad y el placer de esas horas la embriagaron de tal manera, que llegó a perder el control de su cuerpo.
Se despidieron en el portal no sin antes intercambiarse los teléfonos.
Sophie estuvo todo el camino pensando en los ojos grises, el pelo lacio y caído sobre la frente, la barba a medio afeitar y los labios acentuados que dibujaban una constante sonrisa en su cara.
¿Por qué había caído tan vertiginosamente en los brazos de Eddy? Ella que nunca se degradaba con lo mundano, ella que siempre le parecía una nimiedad y superficialidad cuando su amiga Deborah le hablaba de la frivolidad de la raza humana, ella que nunca se había permitido ningún descuido emocional desde que emigró de Cramond.
Esa noche le costó conciliar el sueño…
Edward permaneció en el portal mirándola, con tal euforia, que ni siquiera se percató de la sombra que había detrás, escondida en la esquina derecha.
-¿Tiene fuego?, le susurró una voz entrecortada.
Una calva, seguida de una boca entreabierta con un cigarrillo agarrado lateralmente por los primeros molares, se perfiló. Era el reflejo que le proporcionaba el farol a medio encender del fondo de La Callejuela.
Eddy sacó el encendedor de su bolsillo izquierdo, el temblor incontrolable de su mano y las palpitaciones de su pecho no le permitían articular ni una sola palabra.
Con una gran calada encendió el pitillo y lo consumió en un tercio. La luz del encendedor permitió distinguir las facciones de un hombre de mediana edad, grueso, con un pendiente negro y redondo en su oreja izquierda, y un repulsivo hedor. Se marchó con pasos lentos pero firmes y profiriendo una frase que dejó a Eddy muy perturbado:
-Una muchacha interesante esa tal Sophie, ¿verdad?...

38 comentarios:

Ángeles Hernández dijo...

Es difícil romper el hielo, pero allá vamos, luego podemos continuar con el debate:

Evidentemente Sophie conoce a Ed, pero no sólo eso, sino que guarda de él agradables recuerdos ( no sabemos aún si merecidos o no), lo suficientemente benéficos como para que se sienta bien a su lado y se permita disfrutar del momento en contra de su hábito, no en vano , Eddy siempre le había hecho traspasar la barreta de la introversión y el aislamiento con su sensación de protección placentera y sensual. Algo ocurrió en aquél horrible día, pero hoy no quiere recordarlo y ambos consiguen encontrar la magia de otros tiempos, meticulosamente recreada y preparada por él.

Pero como no todo pueden ser alegrías, para Ed el día no termina todo lo bien que que él había programado. Algo se resquebrajó al aparecer el nuevo y desagradable personaje que al pedir fuego y dejarle el regalo de su hedor le soltó su enigmática frase.

Se citan también algunos fenómenos más o menos paranormales, ya conocidos en el callejón.

Buena e ineserada continuación. Seguiremos a la sespera.

Saludos Á.

Amando Carabias dijo...

Bravo, Inma.
Aunque en el reloj de respuesta aparezca una hora. Teneís que añadirle una más para los peninsulares. Así que me acuesto, que en menos de seis horas suena el despertador.
Lo he leído y me ha gustado.
Bien imaginaba yo que no habíamos acabado con todos los personajes.
No sabes cómo me alegra que Eddy no acabe siendo tan perverso.

Marcos Alonso dijo...

Vaya Inma, da la impresión de que estabas sedienta de tinta, creo que es el capítulo más largo de los escritos hasta ahora. Y no sólo nos sorprende con la cantidad sino con la calidad, aunque ya a eso nos tenías acostumbrados.

Sin duda alguna, por si aún lo cuestionábamos estamos en el más negro de los géneros.

Bueno me voy corriendo a la cama, pero antes vuelvo a leer otra vez el texto y mañana comento con más propiedad.

Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Felicidades, ésto va tomando forma, entran nuevas facetas, la paranormal; el capítulo más extenso te permite ahondar más en el conocimiento de los personajes y en definitiva en la trama de la novela. Muy buen capítulo 8.

Laura dijo...

Me gusta la historia y todo lo que puede dar de si, tanto ella misma como los personajes, pero hay algo que me tiene un poco... No sabría explicarlo con una palabra, mejor lo cuento con varias.

En la mayoría de los libros, aunque ya sé que éste es un formato diferente, con unas licencias y un ritmo distintos, existen capítulos de "transición", capítulos en los que no pasa "nada" o pasa "poco", capítulos en los que descansas de la trama, te relajas, pones en orden tu percepción de la historia...
Creo, que echo de menos capítulos así. En todas vuestras aportaciones sucede algo, algo de peso, algo importante. Entiendo que estáis introduciendo la historia, los personajes, el entorno... Pero el ritmo me parece un pelín más rápido de lo que a mi, como lectora, me gustaría. Aunque está claro que las necesidades de cada lector, son diferentes...

Por otro lado, me encanta la historia, me gusta vuestra manera de escribir, me gusta el "hijo" que estáis "criando" entre todos.
Simplemente, es una crítica que espera ser constructiva. Yo también escribo y agradezco con la misma intensidad y sinceridad, tanto los piropos como las críticas (unas con fundamento y otras no).

Suerte de nuevo.

Inma Vinuesa dijo...

En primer lugar, muchas gracias por los comentarios.
Angeles, es increíble todo lo que nos estás aportando, no solo escribiste nada más publicado el capítulo, sino que nos das tu síntesis perfecta, te invito a que leas también "mi mundo paralelo", en él cuento como ha ido surgiendo este capítulo y verás que coincide mucho con tus reflexiones.
Repito lo que te comentó FranCo es un lujazo tenerte con nosotros.
Amando, también intuía que en Eddy habías puesto algo más profundo, no sé si los tiros iban parecidos a los míos, pero tenía que descubrir facetas distintas.
Marcos gracias por tus palabras, evidentemente estaba sedienta de tinta, piensa que el 1º fue el más corto, y tenía muchas ganas de volver a escribir.
Maria y Laura gracias también por vuestras palabras, decirte Laura que yo me he tomado este capítulo como uno de los relajados, piensa que es muy descriptivo en las situaciones, me recreo mucho en las escenas y pasan cosas que pueden ser predecibles con la trama, yo creo que no da muchos sobresaltos al que lo lee, pero estoy de acuerdo que no es una novela como las demás, te lo aseguro.

catherine dijo...

Me encanta tu capítulo más largo, Inma. Es una continuación lógica del capítulo anterior. Y otra vez hay un efecto de espejo: es la casa de Teddy que con tantas almohadas me hace pensar en la habitación de Amber.
Nos queda el misterio de la calva/ el calvo. ¿Va vestido de un kilt? para que Teddy crea que es una mujer. ¿ Es el jefe que se pone un pendiente negro por la noche? ¿Es Carlos ( ¿guapo?, yo tengo un prejuicio en cuanto a los españoles)que espiona a Sophie? ¿Es otro personaje, la Silueta?
Con tantos ¿? ya no sé escribir pero me parece que el relato sigue muy bien, con personajes que se perfilan mejor cada vez.
Enhorabuena.

Inma Vinuesa dijo...

Gracias Catherine:
Creo tocaba empezar a perfilar los personajes, ya vamos por la segunda vuelta, y cierto es, que han pasado muchas cosas, pero sólo llevamos escasos 12 folios.
Necesitaba darle más vida a un personaje y escogí a Eddy, me gusta darle forma a las personas y a las cosas, creo que se hacen más reales.

Ana J. dijo...

Estupendo, Inma!
Esto va cogiendo carrerilla!
Parece ser que Sophie no le guarda rencor a Eddie por haberla abandonado en el callejón (perdón, cuando escriba pondré "la callejuela" pero a mi se me hace más sórdido si le llamo "callejón") en Cramond. ¿Será más fuerte la pasión que el rencor? ¿Acaso fue consciente de que no podía ayudarla en esos momentos? ¿Ha sufrido una suerte de amnesia selectiva acerca de lo que sucedió ese día en su pueblo?¿Tiene algo guardado en la recámara para que estalle en la cara de Eddie en el momento oportuno?
Me encanta eso de que "quiso olvidarse de su pasado con su propio pasado". Muy significativo, mucho.
Y Eddie parece más un eterno enamorado, siempre pendiente de los pasos de su objeto de deseo que un loco psicópata que la acecha. Aunque, ¿quién sabe? ¿Dónde está el límite?. Lo siento, Amando, creo que aún no puedes apostar que Eddie sea todo un caballero.
Ah! Un poco de sexo “normal y satisfactorio” tampoco nos viene mal, después de todo… Y eso de intercambiarse los teléfonos… suena a que retomaran su relación adolescente. ¿Habrá una posibilidad para ellos?
La aparición de Jack (porque es Jack Donaldson, ¿verdad?) hace dudar que esta relación retomada pueda llegar a fructificar sin problemas. ¿En qué piensa? ¿Tienen algo perverso reservado a Sophie y Eddie? ¿Amber será suficiente para desahogar sus oscuros deseos? ¿Es Jack Donaldson la/las sombra/sombras que aterran a los transeúntes?
Esa referencia a posibles signos sobrenaturales que suceden en ...la calle pequeña... abren nuevas posibilidades. Aunque yo me decantaría más por satanismo (los rituales a los que aludes), locura, crímenes en serie... más que a fenómenos paranormales.
No es que me parezcan mal (Dios sabe que me muero por una buena historia de fantasmas) pero tal vez deberíamos decantarnos hacia la novela negra o una historia de amor con tintes de novela negra. En esta historia creo que son más inquietantes los posibles merodeadores de carne y hueso que posibles espectros. Y creo que tú has dado pistas de que las amenazas son reales ("logró (descubrir que las sensaciones de siluetas amenazantes que percibía en esa callejuela no eran ilusorias"). Aunque si dices que la temperatura bajaba unos grados... no sé... ¿te decantas por lo sobrenatural? ¿seguro? Es solo una opinión, por supuesto.
Me has dejado cavilando, Inma, y eso me gusta mucho… y pensando en pagarle un gimnasio y un buen desodorante al calvo…
Estupendo, estupendo, Inma.

Inma Vinuesa dijo...

Gracias Ana:
Me alegra mucho ver que os gusta la continuación.
Con referencia a lo paranormal, yo nunca he nombrado esa palabra, escribo sobrenatural, es decir sensaciones y hechos que se escapan de lo natural, pero no quiere decir que sean fantasmas.
No te ha pasado nunca pasar por zonas o ver gentes en determinados sitios que te provocan escalofríos?, y no necesariamente son fantasmas.
Los sitios semioscuros en los que han sucedido cosas que no se han esclarecido dan yuyu.
No me he querido meter en ningún momento en hechos de cuarto milenium, sino realmente como comenta Marcos en novela negra.
Muchas gracias.

Inma Vinuesa dijo...

Ah! y lo de Jack Donalson lo dejo a vuestra elección, como os he escrito en "mi mundo paralelo" podría ser hasta el padre desaparecido si queréis, pero es cierto que he querido confundir con un par de datos.

Dácil Martín dijo...

Me ha gustado, y varias son las razones que me hacen valorarlo: lo peculiar, y la manera como centra de nuevo la historia de Sophie dejando hilos sueltos por donde tirar y filones que limar.
La novela va tomando carisma, sin embargo, también y paralelamente, me resulta expectante e imprevisible el capítulo-escritor, pues por más que uno quiera imaginar la tendencia del autor, este siempre sorprende y atrapa con su creación y dejando su parte personal en la historia, en la existencia de Sophie.
Gracias Ángeles, Catherine, Laura... por las referencias y la opinión objetiva de la novela, las tomo en cuenta, y ahora me toca el siguiente capítulo.
Gracias Inma, me dejas un buen relevo, intentaré mantenerlo para cuando se lo pase a Amando pueda él acoplar la historia que ya tiene escrita en su cabeza.
Besos

Ana J. dijo...

Pues yo asocié "sobrenatural" con algo del más allá. Y el frío, con los fantasmas (El sexto sentido me ha bichado, está claro).
Sí que hay lugares y personas que dan escalofríos... y más de la cuenta.
Y esta historia tiene unos cuantos...
También di por hecho que el calvo era Jack... doy demasiadas cosas por hecho...

Inma Vinuesa dijo...

Gracias Dácil:
No me cabe duda de que nos deleitarás a todos con el siguiente capítulo, que estoy deseando leer (se me hace larga la espera de miércoles a domingo).
Estoy de acuerdo contigo, la novela está cogiendo un carisma importante, y tener comentarios directos de los lectores hace que se mantenga viva en nuestras mentes hasta la siguiente entrega.
Un beso

Errata y errata dijo...

Inma, me ha gustado mucho este capítulo. Tiene suspenso y ternura, amor y pasión y describe detalles necesarios para no ahogar al lector y se toma sus tiempos. Es un capitulo de reconciliación de alguna manera en donde los personajes sacan a luz su sensibilidad y debilidades de una manera muy humana y eso me gusta. Comparto la idea de Laura acerca de los capítulos de transición.
Un abrazo,

Inma Vinuesa dijo...

Muchas gracias Maia:
No sabes lo que agradan tus palabras.
Realmente esa era la idea de este capítulo, quería dar la sensación de que las aguas se calmaban un poco. Este rio tenía muchos rápidos en su cauce, yo necesitaba un poco de aguas más relajadas.
Me encanta que hayas notado lo mismo.
Gracias por estar ahí con nosotros aportándonos tus conclusiones.

FranCo dijo...

Inma, lo imprimo y lo leo.
Voy como una moto.
Siento llevar desconectado 48 horas.
Veo que la historia rueda.
Saludos a todos.

Flamenco Rojo dijo...

Inma, me identifico con todos los comentarios anteriores, creo que es más tierno y tranquilo de todos los capítulos…Y nos quedamos con el suspense de quién será el calvorota.

Por cierto, nos dices que cuando terminaron de cenar se tomaron un copazo de Taliker, si no estoy en un error, el nombre de este whisky es “Talisker”…es una chorrada por mi parte, pero si lo puedes contrastar y quieres cambiarlo…Como información adicional, y lo digo para los enamorados del buen whisky, el Talisker 18, como dice Inma está considerado el mejor whisky de malta de más de 15 años de maduración, está en el mercado, y no es fácil encontrarlo, a un precio aproximado de 70 euritos. Yo he probado el Talisker en el Real Círculo de Labradores de Sevilla (Amando ha estado allí un par de veces con el GAP) y me sigue gustando más el de Tennessee, Jack Daniel's, además es mucho más baratito…

http://www.whisky-distilleries.info/Talisker_EN.shtml

Besosabrazos

Inma Vinuesa dijo...

Flamenco Rojo eres un documentalista de primera, se me fue la "s" no me había dado ni cuenta, lo corrijo sobre la marcha.
Muchas gracias por tus palabras.

Inma Vinuesa dijo...

FranCo, no sé porqué cuando se hace una corrección en el texto se cambia el tipo de letra, cuando puedas la vuelves a unificar con el tipo de letra de los demás capítulos.
Muchas gracias.

Por cierto, Flamenco eres un hacha hasta en el precio, se me olvidó comentártelo, concretamente vale 66 libras la botella.

Ángeles Hernández dijo...

Esperando anhelante el domingo para leer tu próximo capítulo, Dacil. Un buen quehacer para ese día que a veces es un poco tonto: leeros y...
comentaros.

Adelante, que ya lo debes tener casi en las últimas.

Un abrazo Á.

Inma Vinuesa dijo...

Echo mucho de menos el comentario de las 2 plumas que quedan: FranCo, Anabel.
Sobre todo el tuyo Anabel, quizás no te terminó de llenar la continuación de tu capítulo.

Marcos Alonso dijo...

Por fin tengo tiempo suficiente para releer el texto con la tranquilidad necesaria. Ahora voy descubriendo nuevos matices y saboreando una forma de escribir rica y elaborada, que nos hace vivir y compartir esa ternura y sensualidad de los dos viejos amigos y amantes. Eddy sigue resultándome algo sospecho, un tanto frío y calculador pero ese atractivo aspecto y su ternura hacia Sophie lo dignifica y humaniza, de todas formas no bajemos la guardia.

El callejón de Cramond, que describe Anabel en el capítulo 7, parece conectarse con el de Edimburgo, comentado en éste, como si se comunicaran en el tiempo y en el espacio de forma subterránea.

En definitiva, después de releerlo me "regusta".

Saludos.

Inma Vinuesa dijo...

Jo!, gracias Marcos:
No sabes lo que necesitaba esas palabras, ha sido unos días un poco raros, en realidad tenia dudas sobre el resultado.
Sé que si FranCo estuviera escuchando diría que debemos hacer las cosas por nosotros mismos, y si a uno le satisface lo que ha hecho no importa lo demás, pero es gratificante notar como los lectores han captado lo que has querido transmitir, les guste o no la continuación de la obra, con sus críticas, pero sabiendo que has sabido transmitir, que, realmente, es para lo que escribimos.
Muchas gracias y un abrazo.

Maria Sangüesa dijo...

Bien, es un capítulo más relajante y que introduce nuevos elementos. El paralelismo entre las dos callejuelas puede inducir a error, habría que marcar algo más la diferencia. Quizá lo que ocurrió en una pueda conducir a explicar la inquietud que produce la otra, una especie de situación traumática que perdura en el tiempo o que se repite.
Se sigue con interés y va por buen camino. Abrazos.

Inma Vinuesa dijo...

Gracias María:
Realmente hay un paralelismo entre pasado y presente, si yo siguiera escribiendo esta novela te diría que más de lo que podríamos imaginar, pero son mis 6 compañeros los que tienen ahora la palabra.
Y también creo que la relación con Ed puede dar mucho de sí, él sabe muchas cosas que incluso puede desconocer Sophie, cosas que le hacen estar enfermo en muchos sentidos, pero también lo dejo para la imaginación de mis colegas.
Gracias, los comentarios de todos animan muchísimo a seguir hacia delante.

Isolda Wagner dijo...

No sé cómo lo conseguís, pero el resultado está ahí, dos veces por semana. Esta novela, es ya una realidad de la que es difícil alejarse. Comprendo la angustia que seguramente os corroe, cada vez que el anterior publica.
Pero eso mismo es lo que nos gusta a los lectores.
Un beso grande para Inma y otros seis.

Ana J. dijo...

Pues no termino de estar de acuerdo con esa idea de FranCo de que si a ti te gusta... Es fundamental que te guste lo que haces y te sientas satisfecho del resultado pero no es igual que te sientas satisfecho de haber elaborado un pastel o cortado el césped que escribir una historia o pintar un cuadro. Solo un artista autista puede sentirse satisfecho si su obra no interesa a nadie más. Creamos para compartir y para disfrutar. Quien solo lo hace para sí mismo se queda en el diario, no publica o lo entrega a otro para que lo lea. Otra cosa muy distinta es que nos hundamos en la miseria si lo que hacemos no le gusta a todo el mundo.
Comprendo la sensación que has podido tener, Inma, porque estos días han sido un poco raros y se echa de menos la participación de algunas personas. Habrá que esperar que las aguas se calmen. Solo eso.
Un abrazo

Amando Carabias dijo...

Ay, ay, ay, cuántas cosas, qué días, qué horas.
En resumen y sobre el texto, Inma, opino lo que María y Rosa y digo lo que Marcos, me re-gusta después de re-leerlo.
Lo de los callejones me reafirma en la primera idea que tuve cuando lo leí. Quizá no sea el momento, pero como soy así lo suelto, tengo una primera idea para un posible título. Es temprano y quizá haya que esperar, pero la tengo, y me la ha sugerido este capítulo.
También echo de menos a Anabel, al menos FranCo ha pasado corriendo y se ha cogido el capítulo y ha dicho hola, luego ha cerrado la puerta y se ha largado; pero si no recuerdo mal, Anabel lo tenía complicado esta semana.
En otro de orden de cosas, estoy con Ana, aunque los primeros satisfechos tengamos que ser nosotros con nuestra tarea (si este requisito no se cumple, mal se cumplirá el siguiente), no nos podemos quedar ahí, tenemos que aspirar a llegar al lector, a provocarle interés, y si fuera posible, más aún, un temblor hondo, esa sensación de que lo que hacemos llega al corazón.
Es verdad, Isolda, esta novela es ya una realidad, y se va a convertir en algo importante para nosotros, para sus autores -y entre ellos yo no excluiría del todo a los comentaristas-.
María Sangüesa, Maia, vuestro comentario sobre la 'tranquilidad' del capítulo que parece remansar las aguas de tanto acontecimiento, me parece que es una pista interesante sobre la extensión. Quizá nos debiéramos soltar, sin pasarnos, e ir a la extensión que ha marcado este capítulo 8.
Flamenco Rojo esta aportación tuya sobre el whisky también es fantástica, y procuraré subirla en los próximos días a la sección que le corresponde.
Dácil, pienso lo que Ángeles, estoy anhelante porque llegue el domingo y leer tu capítulo... El problema es que me pondré de los nervios porque para el miércoles me toca a mí... ¡¡¡¡horror!!!! y yo con estos pelos

catherine dijo...

Inma, creo que hay varias razones para que haya menos comentarios. Entre otras, como el relato es coherente a pesar de los estilos diferentes el efecto de sorpresa ya ha pasado. Pero los comentarios, unos muy largos, demuestran que estamos engachados, seguimos engachados. Tu largo capítulo es muy agradable, se lee de un tirón y lleva mucho. No entraré en la discusión sobre paranormal/sobrenatural, pero es lo que nos ha llevado con el rol de Edward y todo lo que sabe del pasado de Sophie. Es muy importante.
Ahora sólo decir ánimo a Dacil, la esperamos.Abrazos a los dos y a las otras Plumas también.

Anabel dijo...

Estoy aquí, estoy aquí. ¿No pensaríais que me había ido? Pues no. A pesar del huracán y de las cenizas del volcán, sigo. El trabajo y otros menesteres me han alejado momentaneamente de nuestro proyecto. Momentaneamente.

Me gusta tu capítulo, Inma, aunque también es muy importante que tú hayas quedado satisfecha con el resultado.

Has añadido dos facetas nuevas a cada uno de los dos personajes del capítulo. Sophie no nos había mostrado hasta ahora su faceta "cariñosa", sociable y sobre Ed teníamos una espesa niebla que no nos dejaba ver con claridad su tonalidad. Has atado un lazo más en esta tela de araña que poco a poco y entre todos hemos de desentrañar. A partir de tus datos, de los nuevos acontecimientos hemos de seguir los demás.

El domingo que viene vuelvo a estar de viaje. Lo digo porque volveré a retrasarme en mis comentarios. Pero nunca penséis que me he ido.

Ánimo y adelante.

Saludos,

Anabel, la Cuentista

Anabel dijo...

Ah, se me olvidaba: el tema paranormal/sobrenatural me gusta mucho. Me parece bien que haya quedado en el aire esa posibilidad, a ver si alguien recoge el testido.

Anabel, la Cuentista

Ana J. dijo...

¿Y qué título sería ese?
Supongo que algo relacionado con el callejón ¿Callejones? ¿Callejuelas? ¿Dos callejuelas y un destino? Esta última es broma, claro.
Dácil, ya falta menos. Afila ese lápiz.
Un abrazo a todos

Inma Vinuesa dijo...

Amando, a mi también me encantaría que nos adelantaras algo de ese título que pensaste, así podemos ir haciéndonos una idea, e incluso ir votando si aparecen más posibilidades.
Un saludo
Ánimo Dácil para mañana, ya queda poco, tengo ganas de seguir leyendo.

FranCo dijo...

Ahora que releo todos los comentarios he visto que el mío no se grabó y que no figura.

Pues nada Inma, lo dicho por el resto, que felicidades por tu capítulo, que has sido quien nos presentaste a Sophie y nos llevaste a Edimburgo y que ahora le das sexo fácil.

He de decirte que pretendía por mi parte crear un personaje de sexualidad extraña y complicada, lo digo por sus escenas en la emisora y por su "despegue" en cuanto a las relaciones y su soledad en la taberna. Pero el descoloque que te hace tu antecesor es lo estimulante de este proyecto.

Gracias por presentarme a Sophie y ella también te dará las gracias por crearle encuentros tan placenteros y fáciles.

Inma Vinuesa dijo...

Gracias FranCo:
No creo que este capítulo te impida presentar otro tipo de sexualidad en Sophie.
Precisamente la ambigüedad es lo que produce curiosidad en el personaje, y hace que pueda ser más de análisis psiquiátrico.
Fíjate en los asesinos y psicópatas como pueden llevar una vida paralela, engañando a los más cercanos. Maquinadores inteligentísimos, esas personas me dan más miedo y me producen más curiosidad.

Mercedes Pinto dijo...

Sophie se ha dejado llevar por sus instintos y ha caído en los brazos de Eddy, a pesar de que con ello violaba su pacto personal. Se conocen desde que eran muy jóvenes, cuando los dos vivían en su pueblo natal. Parece que ella se arrepiente de haber caído en la tentación. Alguien los vigila de cerca, tanto que estaba esperando la salida de Sophie del portal de Eddy... Seguiremos la interesante historia.

Un abrazo para cada pluma.

Inma Vinuesa dijo...

Gracias Mercedes:
Te echábamos de menos por estos lares.
Realmente Sophie parece haber tenido un momento de debilidad, pero ha sabido deshacerse de él en el capítulo siguiente de mi amiga Dácil, a la que le reitero mi enhorabuena.
Ya he visto que también lo has leído y comentado.
Muchas gracias por seguir con nosotros.