28 jul 2010

Capítulo 26

-¡Como si tienes que untar a Su Jodida y Graciosa Majestad! –bramó al aire, mientras daba un volantazo brusco para tomar una curva. Se oyó una excusa distorsionada por la señal inalámbrica- ¡Sin cargos he dicho! El dinero nunca ha sido problema –¡jodida rata lameculos!-, tú sabrás a qué puerta tienes que llamar.
Dio las luces largas, insistentemente, se acercó a la trasera del coche que tenía delante hasta casi topar con él. (.../...)

49 comentarios:

FranCo dijo...

Que velocidad, que dinamismo de capítulo. Lo he leído de un tirón.

¿Otro fiambre? ¿O podemos salvar a la vieja? ¿Es un bulo del que está dentro?
Diálogos de novela negra.

Mañana profundizo.

María dijo...

Por Dios Ana, dos líneas más y habríamos sabido quien estaba registrando el piso, ¿como nos haces esto? me va a dar algo, que suspense.
Y Amy parece muerta, a ver si el siguiente la remata o la revive.
Un montón de detalles para comentar, pero ahora me tengo que ir, luego cuando pueda.
Un capítulo perfecto, que pedazo novela estáis haciendo.

Amando Carabias dijo...

Por mí, Ana, sigue tú con el resto de la novela. Me apunto a disfrutar leyéndola, como acabo de hacer con este fantástico capítulo. Es mucho más divertido.
Qué agilidad, qué sensación de que la urgencia, más que la prisa, nos acompaña. Tenemos que huir, quiero decir Sophie, a toda pastilla.
Donaldson se va a convertir en mi héroe, a este paso.
Es fantástico cómo consigues que en un viaje de unos minutos a través de Edimburgo tengamos presentes sin verlas a Sophie, Deborah, Amy, Jane, e incluso ese abogado y ese teniente posiblemente corrupto.
Ayer por la tarde, mientras veía el partido de fútbol sub 19 entre España (3) Inglaterra (1), supuse que quizá Donaldson anduviese por Francia, ya que un tal Ryan Donaldson, jugaba por el extremo derecho de la escuadra inglesa. Pensé si sería algún sobrino o alguien así, pero visto lo visto, y aunque la escena sucedió el domingo 18 y quizá haya tenido tiempo de solucionar algunas cosas.
También puede ser que este chaval no tenga nada que ver con nuestro calvo.
Esta frase, por desgracia, me parece absolutamente clave para toda la novela, no sólo para el capítulo:

"por supuesto que es inocente… como si alguna vez eso te hubiera importado, mamón…".

Pobre Sophie, como bien decía su madre en la carta, lo poco que conocemos de ella, todo es apariencia, y es mejor no fiarse de nadie.

En resumen, fantástico capítulo.

María dijo...

Después de leerlo de nuevo.
Ya me imaginaba yo, que el que iba a moverse para ayudar a Sophie, tenía que ser Jack. Este tío suscita amor-odio a partes iguales, pero se preocupa por Sophie, aunque sea interesadamente, hasta el punto de querer mandarla a Japón.
El que registra el piso, tiene que ser El Sapo, aprovechando que Amy lo conoce, le abre la puerta y luego ¡zas!, se la carga o no, ya veremos, pero, ¿por orden de quien registra el piso?.
¿Os imaginais al calvo, en mitad de la puerta, cortándole el paso al intruso?, que pasada.

Flamenco Rojo dijo...

Patata caliente para Marcos Alonso...En sus manos queda la decisión de mantener con vida a la abuela o mandarla al cielo.

Quizás sea el capítulo más dinámico de lo que llevamos de novela.

Si se confirma el viaje a Osaka ya prepararemos información sobre la tercera mayor ciudad de Japón.

Amando Carabias dijo...

Que se trate de Sapo quien esté en casa de Amy-Sophie, parece probable. Pero que haya sido él, no sé, María, no lo veo. ¿Sapo dándele candela a Amy...? Más bien era el encargado de proteger, informar, ser sombra...
Quizá ni haya habido violencia. Al menos no se dice nada en el capítulo.
Teoría, sólo mera intuición a vuela tecla para animar el cotarro:
Sapo entra en casa, al ver lo ocurrido. Efectivamente está tranquilo, le conocen de sobra. Se encuentra a Amy en el suelo, quizá ha tenido algún problema de salud motivado por lo sucedido la víspera (problema cardiaco, de tensión...) Sapo cree que la mujer está muerta y llama a Deborah. Él sí sabe cómo localizar a la detective, a diferencia de Jack...
También podría suceder que hubiera habido violencia, y otro alguien haya ido a por Amy (¿tendremos otro fiambre que enterrar?), vale, pero no veo a Sapo en el asunto... Y menos aún llamando por teléfono desde allí mismo.
Me parece que un asesino no utiliza el teléfono de la casa del muerto para dar cuenta de su peripecia.
Por supuesto, es una teoría sin muchos fundamentos.

María dijo...

¿Os habéis fijado, la cantidad de veces que nuestros personajes, utilizan el teléfono móvil? ¿Que sería de todos nosotros sin móvil, en este momento?
Tienes razón Amando, Sapo puede registrar la casa, pero no creo que le haga daño a Amy, lo de la enfermedad puede ser, de hecho, ella alguna vez, se ha quejado de su salud.

FranCo dijo...

María, tienes mucha razón, utilizamos mucho el recurso de la llamada al móvil (yo incluido) y es algo que tenemos que evitar un poco, se me antoja poco literario o síntoma directo de los tiempos que vivimos. Al igual que las referencias a marcas, pues podemos caer en que la novela en poco tiempo se que desfasada.

Amando Carabias dijo...

Lo del móvil me parece imposible de evitar. Es la propia vida. Antes llegaban los correos en diligencias y se hacía una novela sobre ello, hoy se mandan mail (cosa que nuestros personajes aún no han hecho, salvo una pequeña referencia en los primeros capítulos) o se habla por móvil...
Creo que no es algo ni más ni menos literario, es algo que llevamos en el bolsillo y utilizamos sin más.
Si me llaman por el móvil para preguntarme por el modo de escuchar un programa de radio, ¿no es normal que me llamen para contarme que la policía está registrando la habitación...?
En lo de las marcas, sin embargo, te doy la razón. Ahora mismo ni soy consciente que hayan salido, aunque es fácil que sí, pero ni me he percatado la verdad.

FranCo dijo...

Yo apostaría por no matar a Amy, otro asesinato pienso que es prematuro. Siempre he considerado los asesinatos como un recurso fácil de los escritores.

Amy podría haber sufrido un desmayo consecuencia de la presión que sufre, una agresión en busca de documentación en su vivienda, un repunte de su posible enfermedad, un “farol” telefónico del individuo que se encuentra dentro del domicilio de Amy… Cualquier otra circunstancia, sería un mejor giro para el lector, que espera el nefasto desenlace…

Inma Vinuesa dijo...

¡¡¡Capitulazo por toda la escuadra!!!
menos mal que no sabías como continuar...
A Marcos le queda una buena patata, como dice Flamenco.
Has logrado ponernos de nuevo la intriga en el cuerpo. Me encanta esta doble cara de Jack, al final verás que va a ser el verdadero protagonista de la novela. Su superioridad, su prepotencia, suavizada con la contestación educada a su secretaria Jane, eres una artista, la imagen que tienes elaborada de Jack es autentica, un tío lleno de contrastes, un verdadero mafioso y poderoso ejecutivo enamorado, la tienes clarísima.
Enhorabuena Ana J. te has salido.

Isolda Wagner dijo...

Madre mía, otro capítulo inmenso! Ya tenemos un abogado -Stevens-, tenemos a una Sophie en la inopia, según cuenta Donalson. Insisto, es un mal tipo (la frase que ha destacado Amando, lo sigue ratificando) No tengo tan claro que Sophie quisiera marcharse a Osaka, aun con Amy. Ella quiere desentrañar el misterio. ¿Alguien se acuerda de quién era fumador?, porque ese es el que está en casa de Sophie.
Creo que la abuela ha muerto de muerte natural, frase tan repetida como la del tul ilusión. Vamos que le ha dado un síncope al ver que su nieta ha sido detenida o al ver la cara de alguien en quien confiaba...
Marcos, tu decides.

Por cierto, ayer escuché la entrevista que te hicieron algunos plumistas. Fué muy entretenida y me alegró mucho oir a Inma, Ana y a FranCo, que si no lo ha hecho ya, la subirá en breve.

Beso fuerte a Ana y otros seis.

Marcos Alonso dijo...

¡Anaaa!, ¡qué has hecho? ¡Pero tú me quieres vover loco? Perdonen amigos que empiece así mi comentario, pero es que acabo de aterrizar de un viaje..., bueno no ha sido un viaje cualquiera, más bien una especie de viaje espectral, como si fuera un secuestro exprés que me ha provocado el síndrome de Estocolmo, bueno, para que me entiendan, he sufrido una especie de orgasmo de 24 horas; y luego, cuando tengo los nervios a flor de piel me encuentro con esto!Sinceramente, esto no se hace.
Y para orgasmos, el que nos produce cada vez que leemos un capítulo de Ana.

En este opta por un capítulo palpitante, que nos deja sin aliento en esa carrera vertiginosa a través de la autopista. Llena de un estilo elegante, pero preciso, vamos leendo los pensamientos de Jack, por donde discurren numerosos personajes, a la vez que se enfrentan a los demás conductores haciendo peligrosas maniobras y discutiendo con su abogado, sin dejar de pensar en el destino inmediato de Sophie. El repulsivo Jack se está convirtiendo a pasos agigantados en el caballero enmascarado.

Y como si este estrés no fuera suficiente parece que tenemos en puertas, o mejor, tras ella, una nueva muerte, nada más y nada menos de la tierna abuelita. ¿Y quienes él, laralalala.

El sospechoso ¡varón? es fumador, desde hace mucho, o fuma demasiado a decir de esa tos; por lo del ruidito y el escupitajo, me da que no sabe usar los cubiertos. Tiene prisa, quiere huir, si es así, como ya han señalado aquí, no parece muy astuto utilizar el teléfono ¿o es su móvil?

Desde luego, Flamenco e Inma tienen más que razón, esto es una papa caliente de las buenas.

No obstante les adelanto el comienzo del próximo capítulo:

Tras las sombras huidizas surgió una figura humana, cubierta con un pasamontañas, difícil de reconocer, como es fácilmente imaginable. Escurridizo burló al cancebero Jack, que estaba atento pero desafortunado ante la jugada.

El enorme esfuerzo realizado por el atlético Jack fue inútil ante la veloz huída del sospechosos ,apoyado en su taca-taca, hasta perderse en el horizonte...

Isolda Wagner dijo...

Perdone usted, pero lo que no se hace es empezar su próximo capítulo como pretende.¡Ah no!
Besos

Marcos Alonso dijo...

Sí, Isolda, ayer los conocí en persona y son, aún, más estupendo de lo que parecen.

Un abrazo

Ana J. dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios, FranCo, María, Amando, Flamenco, Inma, Isolda, Marcos.
No sabéis el peso que me quitáis de encima. Temía haber hecho una papa, pero no una papa caliente, la verdad. De hecho, estaba convencida de que sería un final apropiado para que Marcos pudiera seguir sin grandes problemas. Puede decidir si Amy vive o muere, si el corredor del taca-taca deja k.o. a Jack (...apoyado en su taca-taca... eres tremendo, Marcos!!! Eso, o que realmente te dejamos ayer bastante perjudicado), si Stevenson es un paquete y Sophie sale cargada de grilletes camino de la prisión... o seguir por cualquier otra de las líneas que tenemos abiertas.
Antes que nada, quiero agradecerte muy especialmente, María, tus comentarios. Fue el que preguntaras, en el capítulo pasado, si alguien conocía un abogado en Edimburgo lo que me dio la clave de por dónde debía seguir. Me costó un poco decidirme, pero lograste vencer el bloqueo que sentía.
No podéis imaginar, todos los que participáis con nosotros en los comentarios, documentación, ánimos... lo importantes que sois para que esto vaya saliendo adelante.
No sé si hago bien diciéndolo, por si alguno piensa darle otra salida, pero el intruso es El Sapo, al menos, así lo veo yo. No podía ser otro. Por los detalles que ya habéis apuntado: Amy lo conoce y lo dejaría pasar, Deborah puede haberlo enviado.... pero, sobre todo, porque es fumador y ESCUPE continuamente.
Si encuentra a Amy viva o muerta, si la mata, la remata o intenta salvarla es ya cosa vuestra.
Sigo...

Ana J. dijo...

El uso del móvil. Que nuestros personajes se comuniquen continuamente por el móvil es lo lógico. La acción está situada cuando está situada y los personajes actúan conforme a sus circunstancias. Y no hay nada más omnipresente en nuestras vidas que el móvil.
En cualquier caso., este capítulo no podría haber sido escrito de otra forma salvo que describiera a Jack comiéndose las uñas y tomando antiácidos mientras hacía cola en la oficina de correos para poner un fax a su abogado...
Como bien dices, Amando, quise transmitir sensación de urgencia. Creo que la detención de Sophie lo imponía, y no sólo a Jack: puede que haya más personas/entidades revolucionadas ante el hecho y se puede entablar una carrera a muerte para ver quién accede antes a ella.
Por cierto, Amando, Jack se excusó con su sobrino Ryan por no poder acudir al partido, por problemas personales.
Jack. Me alegro de haber contribuido a matizar su carácter. Sigo pensando que no es ni bueno ni malo, ni asqueroso ni un príncipe azul. Es un tipo que tiene muy claros sus objetivos: el secreto de los Matthews, que retomo del capítulo de Anabel, donde lo dejaba muy claro, sus negocios, probablemente muy en relación con este secreto, su manejo de alternativas poco ortodoxas para conseguirlos, su prepotencia, la atracción que siente por Sophie, que va más allá del puro deseo, su resentimiento por la relación de su padre con Amy...
Si he contribuido a hacerlo un poco más de carne y hueso, con luces y sombras y, por qué no, un oscuro atractivo, me doy por satisfecha.
Flamenco, reconozco que me gustaría ver a Sophie en Osaka, aunque algo me da que no va a ser así. No obstante, no te prives, lo mismo alguien decide que no hay que perder el dinero de esos billetes. A mí me encantaría verla aprendiendo a escribir haikus, tomando te verde mientras sale la luna llena por el horizonte.
Marcos, gracias por haber pasado un día con nosotros. Ha sido toda una experiencia que me hace añorar aún más a todos los que aún no conocemos en persona.
Un abrazo muy grande a todos y cada uno y, de nuevo, muchas gracias por impulsarme a seguir escribiendo

Marcos Alonso dijo...

Vaya, y yo buscando al dichoso primo de Jack en los últimos capítulos, sin caer en el comentario de Amando.

Ángeles Hernández dijo...

Luces y sombras en este trepidante capítulo. Felicidades Ana.Esta unión (¿comunión?)entre las plumas está teniendo un efecto de sinergia, o sea que cada capítulo hace que el siguiente autor se crezca de tal manera, que la suma de las siete plumas no da como resultado siete, sino siete veces siete y así en progresión geométrica. MAGNÍFICO.

El estilo prepotente de Jak en sus reflexiones y en su lenguaje con su abogado, contrasta con su preocupación sincera y cariñosa por Sophie a la quiere proteger de todo mal. Pero ¿no la estará minusvalorando?. Da la sensación de que la considera muy infantil ¿Es Sophie demasiado ingenua y simple o esa no es nada más que la idea que Donaldson tiene (le interesa tener) de ella?
La considera tan frágil que incluso agrede verbalmente a la abuela por no darle más información. Al fin parece que sus malos pensamientos empujan a ésa a tan nefasto final ¿muerta?, ¿inconsciente?, me inclino por causas naturales y porque siga viva.
¿Por qué habría de escapar Sapo?, en realidad ambos van juntos pues tiene a Deborah de factor común.

El comienzo con el que Marcos nos amenaza, ya le conoceis, no es más que un juego para despistarnos. Insisto en que Amy deber seguir viva, tiene mucho que decir y aún es un personaje incompleto.

Abogo también por darle un poco más de marcha a Sophie. ¿Por qué siempre sale tan mal parada, como si fuera tonta?. Que alguien le de un poco de fuerza, no sólo la pasividad de alguien con poderes, sobreprotegida, que no sabe quién es ni qué debe hacer.

.......................................

Envidia por vuestra reunión. Pero ya llegará Edimburgo.

María dijo...

Yo no había pensado que el calvo, supiese que El Sapo, controla a Sophie y Amy, pero en caso de ser así, y de que, éste sea el que está registrando el piso, cuando vea a Donaldson de frente, en vez de liarse a mamporros, se dan un abrazo, y le cuenta lo que ha encontrado. Y Jack le dice lo que está haciendo por sacar a Sophie de los calabozos y el otro, que Amy está sin sentido... no se pero no me cuadra que se conozcan, aunque este Déborah por medio.

María dijo...

En lo que estoy de acuerdo con Ángeles, es en que cuando Sophie salga de este lío, le déis un poco de cancha, que le pase algo bueno para variar, porque a pesar de ser la protagonista, no parece que lleve, las riendas de su vida, precisamente. Bueno, vosotros sabréis, pero darle una alegría a la pobre.

Ana J. dijo...

Isolda, me despisté de comentarte que me hace muchísima ilusión que nos escucharas (me cegué con el comentario del capítulo, Sapo y demás). No puedes imaginar la fantástica sensación que es pensar que te diriges a alguien en concreto que, entre todos los oyentes anónimos hay alguien que te conoce y a quien conoces, aunque sea de forma virtual. Muchas gracias por haber estado ahí, con nosotros.
Me acordaré de ti el martes que viene, cada martes.
Un abrazo

Ana J. dijo...

Ángeles, ¡qué razón llevas respecto a la sinergia que se crea entre nosotros. Es increíble cómo nos potenciamos unos a otros, a mi misma me parece increíble, pero ahí está.
No creo que Jack considere a Sophie ingenua ni que la minusvalore, lo que sí es cierto es que no le perdona muchas cosas a Amy, una de ellas, que tenga a su nieta "in albis", pero es más bien por el peligro en que la pone (bajo su punto de vista, evidentemente, Amy le oculta cosas creyendo protegerla) que por otra cosa.
No creo que el Sapo y él se conozcan ni sepan el uno del otro. Al fin y al cabo, el Sapo es un esbirro de Deborah y no creo que Jack se preocupe de los empleados de esta sino de los resultados. He dejado caer, en defensa de Deborah, que algún logro ha obtenido, que Jack utiliza en su beneficio. Y es que, al igual que estoy totalmente de acuerdo con las dos, Ángeles y María, en que deberíamos darle a Sophie un respiro, alguna alegría (sólo se la dio Inma en su día) y un poco más de autonomía. De igual modo, hay que darle a Deborah algún éxito, por pequeño que sea.
Así que, sí, creo que el Sapo se va a encontrar de bruces con los puños de Jack.
Lo del patatús de Amy, por dar mi visión, creo que lo más factible es que sea un auténtico soponcio: sería muy rebuscado que alguien más hubiera ido justamente a por ella en el momento en que Sophie es detenida y que el Sapo aparece por ahí, pero de menos nos hizo Dios... Marcos, toda tuya.
De nuevo, gracias, chicas.
Un abrazo para todos

catherine dijo...

¿Qué decir llegando tan tarde? algo propio de una extranjera: este Jack enfadado con los otros automovilistas y la tierra entera me enseña mucho vocabulario. Y el nivel del vocabulario cambia de manera desconcertante según el interlocutor. Pienso ahora que tiene un gran cariño para Sophie como lo demuestran su enfado, su preocupación para que salga de la carcel lo más rápido posible y por cualquier medio, su deseo de protegerle. Será otro que piensa "ilusa Sophie". Otra idea, contraria: piensa que Sophie es muy importante y quiere controlarle él, no quiere que caiga en manos de sus adversarios en el partido misterioso que se juega con los minerales.
Creo que es Sapo en el piso de Amy sin adivinar el porqué de su estancia. Quisiera que la Abuela, no abuelita, siga con Sophie y nosotros porque su papel de abuela y de personaje de la novela no se puede acabar ya.
La cuestión tonta del día: ¿cuando Sophie nos canta algo hermoso con su voz deleitable? ¿ahora mismo en la carcel para fascinar a sus carceleros?
Otra cuestión: ¿qué tal Carlos Escobedo? que en materia de asuntos turbios no es el último por lo que ya sabemos.
Ana, gracias, es un capítulo trepidante y lleno de acontecimientos sin olvidarse del suspense final insoportable.
Marcos, por favor, revisa el principio de tu capítulo y danos otras pistas falsas para hacernos rabiar esperando el domingo.
Besos a los 7 Plumistas. Os propongo la divisa de los tres (cuatro) mosqueteros: un pour tous, tous pour un o sea uno para todos, todos para uno.

Amando Carabias dijo...

Ojalá, Catherine, merezcamos ese lema. Me encantaría merecerlo. Para mí, ahora mismo, es tan importante como el propio texto.

Ángeles Hernández dijo...

Amando:
No sólo sois los tres (cuatro con Dartagnan) mosqueteros: Uno para todos y todos para uno, sino que REPITO , juntos sois mucho más que la suma de cada uno: 1+1+1+1+1+1+1: No es 7. Progresivamente vais multiplicando vuestra capacidad y vuestra cohesión y de seguir así (cosa que no dudo) llegaréis a ser -por ejemplo- setenta veces siete ( y dadle a este número un valor, no de cantidad, sino de fuerza y calidad).

Bueno, ademas de los siete, ejem, estamos los colaboradores que ponemos nuestro granito de arena, humilde o espléndido, pero con mucho entusiasmo.

Otra vez felicidades y un abrazo.

Inma Vinuesa dijo...

Angeles, eres la leche, eres el entusiasmo del grupo, uno de los motores principales de esta ilusión que nos sigues alimentando con tus palabras.
Gracias, muchas gracias.

Marcos Alonso dijo...

Amigos, cuando ya en el resto de España es viernes, he de decirles que no se me ocurre nada, absolutamente nada que escribir en el siguiente capítulo. No entiendo el porqué de este estado de postración literaria, y empiezo a temer que difícilmente podré cumplir con mi deber. No obstante he de decirles que, en cambio, me ha salido, esta noche, una salsa de calamares estupenda, así que quedan todos invitados para mañana.
Así que cambio capítulo por salsa de calamares.

Marcos Alonso dijo...

Amigos, cuando ya en el resto de España es viernes, he de decirles que no se me ocurre nada, absolutamente nada que escribir en el siguiente capítulo. No entiendo el porqué de este estado de postración literaria, y empiezo a temer que difícilmente podré cumplir con mi deber. No obstante he de decirles que, en cambio, me ha salido, esta noche, una salsa de calamares estupenda, así que quedan todos invitados para mañana.
Así que cambio capítulo por salsa de calamares.

Marcos Alonso dijo...

Amigos, cuando ya en el resto de España es viernes, he de decirles que no se me ocurre nada, absolutamente nada que escribir en el siguiente capítulo. No entiendo el porqué de este estado de postración literaria, y empiezo a temer que difícilmente podré cumplir con mi deber. No obstante he de decirles que, en cambio, me ha salido, esta noche, una salsa de calamares estupenda, así que quedan todos invitados para mañana.
Así que cambio capítulo por salsa de calamares.

Dácil Martín dijo...

Hay que leerlo varias veces, el ritmo vertiginoso,
el exitante estress que nos transmite Jack, no permite sino que lleguemos hasta su lectura final. Además está lleno de datos interesantes para reflexionar. Como bien dice Amando, sigue tú con la novela, y que sea la pantalla la que nos cuente como si una película de cine negro se tratara. Nos encontramos con un magnífico capítulo que ya venía garantizado y esperábamos con anhelo.
Bajo mi punto de vista Jack maldice mucho, sobre todo a Amy a quien culpa de la situación peligrosa en la que se encuentra Sophie. Está pues nervioso, no controla.
También hay un dato importante: el negocio que se trae entre manos tiene rival, "...los que iban detrás de la misma información que él ambicionaba no se quedarían de brazos cruzados...". Sin la presencia de Sophie no es ejecutable. ¿De cuál se trata?
Por otra parte, Jack infravalora a Sophie, la considera una cándida que no sabe de la misa la mitad. ¿No será el propio Jack el ignorante?
Llama a Deborah y queda la incertidumbre de su respuesta...¿?
Me da, me da, que Purplestone está detrás de esta detención. Puede que tenga relación con las copias del cuaderno que Deborah envió.
Miedo, qué miedo, un momento crítico para Sophie. No me extraña que Amy sufriera un sock casi mortal o mortal.
Marcos, nos ha encantado conocerte, también superaste lo que ya transmitías por escrito. Muchas gracias por venir.
Me pareció que Angeles da por hecho un encuentro de todos en Edimburgo, me apunto al dato.
Isolda, María, Flamenco... , gracias a todos por seguir en la brecha.
Felicidades Ana, enhorabuena por el capítulo. Un beso muy grande.

Ana J. dijo...

Catherine: gracias por lo de Un pour tous, tous pour un. Me sumo a la opinión de Amando. De todo corazón.
La cuestión es que creo que dentro de ese lema estamos todos: plumas y lectores (totalmente de acuerdo contigo, Ángeles).
No creo que Jack tome a Sophie por ilusa (él jamás lo ha dicho!!!). Si Sophie está en la inopia es porque así la hemos ido describiendo: no sabe nada de nada, busca siempre y todo el mundo la protege, la mayor parte de las veces, ocultándole los hechos que pueden ser peligrosos pero, a la vez, vitales.
Jack está cabreado con Amy porque él conoce parte de los hechos (para algo contrató a Deborah y quién sabe a cuántos antes, durante y después de ella) y es consciente de que la ex-amante de su padre no se los ha revelado a Sophie.
Yo también creo que Jack está enamorado de Sophie y hará lo que sea por sacarla de este y de cualquier otro apuro. Pero no hay que perder de vista que también tiene intereses muy materiales en este asunto. Una especie de esquizofrenia que no tiene nada de extraña. Pienso.
Yo también abogo por una rápida intervención del 112, 091, Samur o lo que sea que haya en Edimburgo (Flamenco, ¿sabes algo del sistema sanitario escocés?) para salvar la vida de Amy: aún es joven para morir. Y lo digo con conocimiento de causa, ¿verdad, Ángeles?
Sigo...

Ana J. dijo...

Dácil, creo que acabas de dar el en blanco: además de editar la novela en libro de tapas y papel, una peli no estaría nada mal. Y, que yo sepa, FranCo sabe bastante de esto.
Muchas gracias por tus comentarios.
Y, en serio, según yo lo veo, si alguien no infravalora a Sophie es Jack. En ningún sentido.
Yo también creo que Purplestone está detrás de todo, desde la llegada a Cramond de Herman hasta el presente. De lo que también estoy segura es de que no tienen nada que ver con su detención, pero Jack teme que esta detención los ponga sobreaviso. Insisto, es lo que yo pienso. Puede haber otras explicaciones.
Un besazo muy fuerte también para ti.

Ana J. dijo...

Marcos, eso son excusas. Invítate a calamares en salsa y ve escribiendo ese capítulo, que ya nos estamos relamiendo de pensar en ambas cosas. Y ya falta menos, sábado a medianoche.....
Besos a todos

FranCo dijo...

Coincido con todos, la pobre Sophie necesita resurgir y que ría por algo. Lleva una racha muy mala.

También podemos continuar por el camino de presentar a Sophie durante toda la novela, como dice Dácil, como una cándida y al final dar el giro de que sea la que corte el bacalao, la que domina la situación y la "mala de la película". Sería la apoteosis, creo que nadie espera eso.

Yo como lector no he leído el anterior párrafo, me rompería la novela.

catherine dijo...

Ángeles, fue tu comentario que me inspiró hablar del lema de los mosqueteros. Ya sabes 7X7X7... etcétera, tiene algo de mágico y biblico, biblico porque las cifras tienen un sentido en la biblia.
Marcos, tomo el primer avión para comerme los calamares, 3 platos, y supervisar que escribas, te esperamos a la medianoche (horario canario si lo prefieres) del sábado al domingo, sino nos comemos las uñas hasta que salga el capítulo y no son tan ricas como los calamares con salsa estupenda (¿receta sacreta?)
A cocinar y escribir, hijo mío.

Amando Carabias dijo...

Seguro que ya lo sabes, Marcos, pues esta misma noche habrás caído en la cuenta de ello, pero no hay nada más inspirador para un escritor que una buena salsa de calamares.
Así que a partir del domingo el problema será para los demás, al menos que sepan cocinar ese manjar.
También podrías abrir un restaurante...

Dácil hace un interesantísimo análisis del capítulo y sospecha que Purplestone podría estar tras la detención de Sophie...
No lo veo. Creo que es la policía solita la que ha llegado a la conclusión: un asesinado necesita una investigación y era muy sencillo llegar hasta Sophie. Purplestone, como ya sabemos, está detrás de esa muerte, y quizá sí le pueda interesar que Sophie permanezca en prisión. Eso sí. Pero que hayan movido sus múltiples hilos para que la detuvieran...
Aunque también pudiera suceder (y en eso no había pensado) que tanto Purplestone, como Donaldson estén muy próximos a llegar a las respuestas que buscan. En ese caso es más posible.
Esto cada vez se pone más interesante.

Flamenco Rojo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Flamenco Rojo dijo...

Ana, el Servicio Nacional de Salud de Escocia (NHS National Health Service of Scotland) fue fundado en 1947…y según los últimos estudios (11.06.2010) tienen trabajo para dar y regalar…y no me refiero a lo ocurrido a la pobre Amy. La población escocesa parece estar viviendo de forma peligrosa. Casi toda la población adulta (97,5%) tiene al menos un factor del riesgo. Fumar, consumir alcohol en exceso, padecer obesidad, llevar una dieta poco saludable y ser sedentario. Esos cinco factores son responsables nada menos que del 90% de las enfermedades que se producen en los países desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud y lo más grave, según aseguran científicos de la Universidad de Glasgow, es que el 55% de los escoceses presentan tres factores de riesgo y casi el 20% cumple todos los malos hábitos citados. Esperemos que nuestros personajes estén dentro de los otros porcentajes…el de los saludables.

María dijo...

Flamenco, como siempre, raudo con la información.
Creo que esa estadística, se le podría aplicar tanto a los escoceses, como ingleses, alemanes, españoles, etc., es la consecuencia del mundo desarrollado y es lo que hay.

No creo que haya que tener sufriendo a Sophie, toda la novela, para que al final de la campanada, como he leído en algún comentario, es mejor un poco de todo, tened en cuenta que sólo tiene 25 años y la de cosas que lleva encima, yo en su lugar, me habría suicidado varias veces.
Con su defecto físico, tiene un ligue y al rato aparece muerto y encima, se lo cargan a ella.

Marcos a falta de otra cosa, mándale una ración de calamares en salsa.

Ana J. dijo...

Muchas gracias por la información, Flamenco.
Es alucinante el porcentaje de personas con factores de riesgo que tienen, no me extraña que los sanitarios estén al borde de un ataque de nervios.
Tuve un profesor escocés que resumía muy bien esto que comentas. Era obeso, bebedor de fin de semana y gran comedor. Ejercicio cero. Y siempre me acuerdo de lo que decía acerca de su forma de divertirse: los escoceses no bebemos para pasarlo bien, bebemos para emborracharnos.
Un abrazo para todos

Amando Carabias dijo...

A eso se le llama beber, Ana, lo demás son tonterías.
Por lo que dice Flamenco, parecería que la frase de tu ex-profesor se podría generalizar a muchos de los protagonistas de la novela. Luego la presencia del alcohol en la narración no sobraría... Como no sobraría las citas al vino y los bares entre españoles, que no estoy criticando sino interiorizando un dato que puede venir bien para la novela

Ana J. dijo...

Ya hemos sacado las birras en el Viejo diván y el whiski pre-kiki, si no recuerdo mal.
Sí, deberíamos (o estaría bien), ahondar en ese sentido.

Anabel dijo...

Tarde, tarde, lo sé, pero frefiero escribir mi comentario con la cabeza -esa que tengo de adorno- un poquito despejada.

Ana, me has dejado con la boca abierta. Trepidante. Cómo describes de bien a Jack (cada día me gusta más...), sus nervios, su genio, su prepotencia, su poder... La escena en la que se quita la corbata pasándola por su calva, guau, es fenomenal.

A través de las conversaciones y tribulaciones de Jack podemos enterarnos del estado de Sophie, de Debora, de Amy y de cómo va evolucionando la situación en general. Avanzas en el momento actual de la novela y le imprimes nervio, garra, intriga. Novela negra. No sé qué más decirte. Lo he disfrutado mucho.

Tema Amy: No la matemos. Amy es un personaje con mucho que decir, creo que aún no la hemos exprimido como se merece. Además su final debe estar ligado casi al final de la novela junto con el destino de Sophie. Bueno, esa es mi opinión.

Tema móviles: discrepo en que los móviles no sean literarios. Estamos narrando acontecimientos en presente y los móviles, nos gusten o no, forman parte de nuestra sociedad y de nuestra manera de actuar. Creo que hasta los hemos interiorizado, como si fueran parte de nosotros. Es así, qué le vamos a hacer.

Tema Sophie: aunque se ha intentado devolverle el papel estelar en algún capítulo, no se consigue. Nuestra protagonista se nos desdibuja en dudas y falta de gancho. El vuelco que ha propuesto FranCo me parece genial -no lo voy a repetir-, pero olvídense todos de eso.

Tema Sapo: ¿por qué no puede ser el Sapo? El sapo trabaja para el mejor postor. No creo que, si es él el supuesto asesino, haya actuado de motu propio, supongo que será un encargo.

Sé que me olvido algo... Esta cabeza.

Enhorabuena, Ana.

¿Ya te toca, Marcos? Eso significa que el miércoles que viene... Ay, Dios.

Saludos family.

Ángeles Hernández dijo...

¡Marcoooos!
¿Se te ha atragantado la salsa de calamares?

Nos tienes en asssscuassss.

Ya, ya, que todavía tienes 14 horas y media, pero es que...

Ana J. dijo...

Anabel, como dice el refrán: nuca es tarde si la dicha es buena.
Muchas gracias por tu comentario. No sabes cuánto lo aprecio.
Yo también estoy de acuerdo en que es pronto para matar a Amy, pero lo dejo en manos de los demás.
Sapo sí que estaba ahí pero no creo que le haya hecho algo porque, de hecho, le cuenta a alguien, nervioso, que cree que está muerta. Es decir, se la ha encontrado así cuando fuera a hacer lo que quiera que sea. Lo que habría que decidir es si se la encuentra con un infarto, un ictus, con una puñalda o un golpe en la cabeza.
Habrá que ver cómo recuperar a Sophie, pero yo creo que es en nuestras cabezas donde tenemos que hacerla fuerte porque fíjate que yo no escribí en ningún momento que no se enterase de nada ni que fuera ilusa y en casi todos los comentarios ha habido una referencia a ello. Y a la posibilidad de que Jack la minusvalorase cuando, para mí, es justo lo contrario: la considera pieza clave para conocer el secreto de lo que encontraron sus padres, imprescindible para sus negocios con los japoneses... Eso, sin contar que está loco por ella.
Pues, eso, que nos deberíamos sacudir la etiqueta que le hemos puesto y hacerla brillar. Por cierto, para eso solo tenemos que recordar cómo brillaba en la cena, en casa de Jack, aunque no llegaran a nada, que es la Dama y que tiene un par de ovarios bien plantados. ¿Cómo, si no, se mete sola en el callejón para defender supuestamente a sus padres cuando era una niña, en Cramond?
Vaya perorata.
Un montón de abrazos a todos

Anónimo dijo...

Marcos! No nos tengas en vilo, anda.
Esperamos ya ese capítulo.
Besos

ana J. dijo...

Anónimo soy yo, Ana J., que le di al enter sin darme cuenta de que no había capturado mi identidad.
Porca miseria!

María dijo...

A esta hora, Marcos, estará en la playa con la familia, luego comer y después la siesta, así que hasta media tarde, nos vamos a estar comiendo las uñas.