18 may 2010

Capítulo 6


Cuando se sentía indignada, le resultaba más difícil caminar por las calles adoquinadas de la ciudad. Odiaba la forma que tenía de mirarla; sus babosas insinuaciones; cómo se regodeaba delante de los “japos”, tratándola como un juguete; las estúpidas miradas y risitas de aquellos orientales con sus Rolex y sus gafas de sol, siguiéndole el juego a aquel cerdo estúpido. Le molestaba que Jack Donaldson le gritara y la amenazara, tan sólo por haberle tirado encima la jarra de cerveza al japonés que se empeñaba en olfatearla, como si fuese un sabueso; y entonces reía al recordar la escena.

“Sí, quiero verte” -dijo tras llamar por el móvil- “…eso, donde siempre”. Al poco tiempo, mientras continuaba caminando, le llamó la atención una mujer que venía hacia ella, no le gustaba esa sonrisa, su forma de caminar exageradamente provocadora, ni siquiera su larga cabellera que se extendía sobre su gabardina verdosa, haciendo juego con sus ojos. Se detuvo en el paso de peatones, al igual que Sophie, que comprobaba como seguía con su sonrisa; pero lo que la sacó de quicio fue comprobar como empezó a simular que, también, cojeaba, cuando el semáforo se puso en verde, y entonces explotó de ira “¡Deborah, eres una hija de puta! ¡y cualquier día me van a llamar la atención por tu culpa!” –Le gritó antes de romper, juntas, a reír.

-¿Qué has averiguado de aquello que te mandé? –Le preguntó Sophie, cuando ya tomaban unas cervezas en El viejo diván.

-Nada especial, de momento, pero tengo el presentimiento de…

-No sé para qué te pago. Diez años tirando el dinero para nada, para que tengas presentimientos –Interrumpió Sophie a Deborah Sullivan, que se apresuraba a pedirle que tuviera más confianza en ella.

Las horas pasaron rápidamente, como las jarras de cervezas por aquella mesa.

-¿Y Carlos?

-¡Vaya!, no paras de preguntar por él

-¿Celosa? –Preguntó con retintín la despampanante treintañera.

-¡Bah!, no me gustan los tíos que sólo se gustan a sí mismos –Dijo de forma concluyente y con cierta indiferencia.

-Uf, creo que me debería ir, estas copas no me han sentado nada bien –Dijo Sophie a continuación.

- ¿Te llevo?

-No, no te preocupes, estoy acostumbrada a coger el bus, además tú tampoco estás para conducir –Le respondió antes de despedirse.

Mientras caminaba torpemente, sus pensamientos, como muchas veces, volvían al pasado, sin percatarse de que había entrado en la callejuela. De la tenue luz vaporosa surgió una afilada silueta, intentó cantar, pero no pudo, el fuerte olor a orines la hacía vomitar y cuando quiso darse cuenta ya estaba, otra vez, atada sobre el carro. Fue arrastrada hasta allí, resistiéndose inútilmente, mientras le rasgaban sus ropas y tiraban de su cabellera alborotada. Cuando ya se asfixiaba, empezó a sentir aquel calor y los gritos la despertaron.

-¡Pobre niña! ¿Otra vez esa pesadilla?

-No te preocupes abuela, ya ha pasado todo – Dijo Sophie sofocada, intentando liberarse de la ropa que aún la cubría y mirando como todo yacía en el suelo.

-Te prepararé algo. –Dijo la abuela intentando tranquilizarla


Instintivamente, Sophie, miró hacia la mesa de noche, allí estaba su gracioso cuaderno. Tras alargar la mano y cogerlo, lo abrió por las primeras hojas, y sus ojos volvieron a inundarse, como siempre que balbuceaba el titular de aquel viejo recorte de periódico:

Desaparece un matrimonio de un pequeño pueblo sin dejar rastro alguno


87 comentarios:

Inma Vinuesa dijo...

BRAVO!!!!
No esperaba menos de usted, Don Marcos, necesitaba esta unificación de los capítulos anteriores con el tuyo.
¿Como consigues esa fluidez en tus textos?, lo leo de un tirón, es fluido, con chispa, siempre con tus toques de humor que los hacen frescos.
Me gusta la complicidad con Deborah...
Gracias guapo, por regalarnos este capítulo.

Amando Carabias dijo...

Inma me ha pisado, sino las palabras, las ideas. Tenemos ya a casi todos los personajes en danza y relacionados de alguna manera...
Y no, no me equivocaba ni nos engañabas.
Nos propones un viaje, un viaje en el tiempo.
Me subo, con tu permiso, junto a ti a esta guagua.

Isolda Wagner dijo...

O sea que estamos como al principio. Me ha gustado mucho y lo que se dice fácil para el siguiente, no lo has puesto. Fantástico, de verdad, casi es un relato en sí mismo.
Lo que habrás disfrutado imaginando nuestra sorpresa!

¿Así que te parece más escocés Mr. Donaldson que Mr. McDowell? Vale, vale, lo tendré en cuenta.

Un beso y seis más

Franco dijo...

No hay forma de que sea nunca el primero en comentar. YT solo lleva publicado 20 minutos. ¿Qué pasa? ¿Que se pasan las preguntas del examen antes del mismo?

Joder¡¡¡ con el capitulito Marcos. Tantos acontecimientos en tan poco espacio. ¡¡Socorro¡¡

Muy bien. Pero en menudo lío nos metes. ¿Tendrás la llave del cofre? ¿O lo cerraste y lo tiraste al fondo del mar?

Tenemos a Deborah Sullivan, que yo me la había pedido por que intuía que era impresionante. Sophie le paga por algo (que solo tu sabrás). Ya le pusiste nombre al calvo (Jack Donaldson) y le endosaste el “San Benito” de estar frito por la coja. A Deborah se le ve el “caminar de la perrita” por Carlos y a Sophie más de lo mismo. Sophie tiene pesadillas y vive con pensamientos del pasado. Ahora dejas claro que vive con su abuela y que existe un recorte de periódico que dice ““Desaparece un matrimonio de un pequeño pueblo sin dejar rastro alguno”, que tu sabrás como desenredas la madeja.

Lo que no me queda claro es si con la palabra “carro” te refieres a un vehículo o a un carromato.

Bueno esto es lo que se llama 3x1. Lea 3 pague 1. Feliciades.

Errata y errata dijo...

A ver si entiendo, necesito ordenarme las ideas...
1) Jack Donaldson es el vicioso del capítulo anterior.
2) Amber es Sophie (?)
3) Carlos es un tipo por el que Sophie está interesado y le paga a Deborah Sullivan para que averigue algo sobre él.
4)Sophie vive con su abuela.
5) donde empieza y termina el sueño, la pesadilla?
6)Como llegan Deborah y Sophie a El viejo diván?. Es éste el nombre de la taberna situada dos calles más abajo de su oficina?
Es que me he leído todos los capítulos y me cuesta hilvanarlos.
El capítulo en sí me pareció atrapante y deja abierta la posibilidad de jugar a futuro en varias direcciones. Fenomenalmente escrito. En general me queda la sensación de que los capítulos deberían ser un poco más extensos así como la presentación de los personajes. En la publicación seguramente no aparecerá la descripción inicial que ustedes hacen aquí de los mismos y el lector deberá entender de quién se trata. Hacen falta saltos menos abruptos. La historia da para mucho pero cuesta seguirla y comprender los pasajes entre uno y otro. Espero no haber sido demasiado crítica. Un abrazo,

Amando Carabias dijo...

Querida Maia, existen dos post en el blog que te pueden ayudar a resolver las dudas: donde se resume sucintamente el hilo del argumento, y otro en el que se dan unas breves pinceladas de cada uno de los personajes.
Efectivamente Jack Donaldson es Viciosín. Amber no es Sophie. Amber es una prostituta que también es coja.Sophie vive con su abuela. Carlos Escobedo es el propietario de Radio Britannia y del parecen estar interesadas tanto Sophie como Deborah. Deborah parece que está investigando algo ocurrido en el pasado que tiene que ver con la infancia de Sophie. El punto de reunión es "El viejo diván", que está dos calles más abajo del lugar donde trabaja Sophie. El final y el comienzo de la pesadilla, quizá tenga que ver con las cervezas.
Espero haberte aclarado y no haberte liado más.

FranCo a la una de la madrugada estaba como loco esperando que emergieran las letras de Marcos. A este ritmo me muero de sueño. Si es que estoy como loco con la historia.
Abrazos.

Errata y errata dijo...

Pues ya lo creo que me aclaró. Ahora todo en orden. Gracias mil !

Amando Carabias dijo...

Pues menos mal, porque sólo llevamos seis capítulos... jeje

FranCo dijo...

Marcos, tal y como apunta Maia
¿Donde empieza y termina el sueño, la pesadilla?
Es algo que no me queda claro, está muy difuso. Cuando lo leí me descolocó.
Saludos.

Laura dijo...

Enhorabuena a ti también Marcos.
No sólo el capítulo es interesante y le proporciona algo más de sentido a la historia, sino que está bien escrito y bien hilado.

De todos modos, ya es suficientemente loable lo que estáis haciendo. Escribir una novela o relato entre siete modos de crear distintos, es una tarea, ya de por si, bastante peliaguda.

Ahora toca exponer mis dudas y críticas, que espero sean constructivas, y que proporcionen algo de ayuda, ofreciendo así mi visión de lectora.

Coincido con la persona que dijo que Sophie le recordaba al personaje de Stieg Larson. Sophie es retraída, rallando el autismo para los que no la conocen, pero por otro lado tiene una mala leche más que considerable, (al menos bajo mi punto de vista) e injustificada muchas de las veces, además de un carácter muy fuerte.
¿Cual de los dos alejados polos es Sophie?, ¿o es que es la prima hermana del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde?.
No acabo de captar el párrafo en el que Sophie se encuentra con Deborah. ¿Por qué alguien llamaría la atención a Sophie por su culpa?. Puede que sea cosa mía, pero ahí me he perdido.
Me había hecho a la idea, supongo que por su personalidad aparentemente retraída, de que Sophie vivía sola. Aunque supongo que es simplemente como yo lo hubiera enfocado, sin significar que otra visión distinta no pueda ser igualmente buena. De todos modos, también puede ser que en realidad, sea ella la que cuida de su abuela en su propia casa...
Por último, me gusta que Sophie esté centrada en el tema de esa desaparición misteriosa. ¿Serán sus padres los desaparecidos?, ¿será algo que ha marcado su destino o su carácter?, ¿será el motor que mueve su vida?.

Me seguís gustando mucho.
Gozáis del beneficio de tener las más variadas opiniones de vuestros lectores, casi a tiempo real. Lo cual es, indudablemente, una ventaja.
El inconveniente, como es lógico por otra parte, es que determinados apuntes pueden no ser de vuestro agrado.
De cualquier modo, al menos en mi caso, sólo pretendo, muy modestamente, echar una manita.

Paloma Corrales dijo...

Esto se pone realmente interesante, Marcos ha avivado el fuego y de qué manera...

A ver, una cosita me pierdo un poco en el párrafo que Sophie va caminando por la callejuela y es atrapada y arrastrada, no digo que necesite explicación (me encantan los giros inesperados) pero quizá un punto y aparte, para sparar la realidad del sueño o pesadilla, bueno, sólo es una opinión de lectora apasionada.

Uff, esto engancha...

Besos.

Ps. enhorabuena Marcos.

Amando Carabias dijo...

Todo lo que diré ahora, como vosotros, lo cuento desde el punto de vista del lector que sólo tomará la pluma para redactar el capítulo que le corresponda. Quiero decir que como todos, no tengo ni idea de lo que pasará el domingo, y que como todos tengo mis propias ideas que no servirán de nada, a Dios gracias. Creo, Laura, que Sophie es las dos. Aún no está perfilado el personaje, tenemos que irlo descubriendo. No sé si Anabel de aquí al domingo logrará alguna interesante charla con ella que le desvele parte de los misterios (el viernes por la noche puede ser un buen día, Anabel, ese día se le desata la lengua). No sé hasta qué punto la bipolaridad es compañera de la introversión. Creo que el autismo casi lo podemos descartar. Pero hay un detalle que me gustaría poner aquí de manifiesto. Si se observa, es gracias a la ayuda del alcohol que Sophie es capaz de desanudar la lengua, e incluso los recuerdos...

Mi opinión como lector es que el párrafo que está levantando más polémica (y supongo que más tarde Marcos aclarará, yo me anticipo porque soy así), es absolutamente genial y me recuerda de algún modo (y quizá no esté muy lejos del ánimo de Marcos)esos paseos alucinantes del Ulisses de Joyce. Mi interpretación: en una misma frase, en un mismo párrafo, de nuevo por culpa de las innumerables cervezas consumidas en El viejo diván, Sophie pasa por la callejuela y es como si perdiera la conciencia que recupera al despertar de la pesadilla... De nuevo el callejón oscuro, y esa caída en el secreto más oscuro y frenético (¿un secreto que explicaría su introversión?)...

Luego llegará el autor y me dirá que si el que ha bebido he sido yo.
No, señor escritor, sólo un par de cafés.

Amando Carabias dijo...

No lo he dicho, me refería además de a Laura a los comentarios de FranCo, Maia, y Paloma. Perdonad que no os haya citado.

Mercedes Pinto dijo...

Así que Deborah y Sophie se conocen, me lo imaginaba. Parece ser que Sophie utiliza a Deborah para sonsacar a su jefe... Me parece que ese ejecutivo putañero tiene mucho que ver con el pasado de Sophie y ella no trabaja para él por casualidad.
Me voy con dos dudas: Una, ¿quién es Carlos? Y otra, cuando se despierta al lado de su abuela y coge la libreta ¿es una escena evocada por su imaginación? ,aunque cuando caminaba por la callejuela de repente no pudo evitar recordar, no termino de encajar a la abuela, la pesadilla y la libreta.
Seguro que salgo de dudas muy pronto.
La historia está cada vez más interesante, sigo pendiente de vuestras plumas.
Un fuerte abrazo a todos.

Mercedes Pinto dijo...

Creo que he confundido a Deborah con Amber, será porque me parecía que tres mujeres en la misma historia con el mismo problema de cojera. ¿O Deborah estaba imitando a Sophie? ¿O será que Amber y Sophie son la misma persona? Vale, tendré paciencia.
Hasta pronto.

Norma dijo...

Hola a las siete plumas y seguidores. Ese capítulo podría llamarse de “recapitulación” ya que aparecen casi todos los personajes que se esbozan en los textos anteriores. Solo falta Edward McCulligham. Creo que hacia falta esta vuelta donde además se agregan nuevos elementos interesantes para el desarrollo de la trama. Me resultó confuso el párrafo que sigue al primer diálogo: “… Al poco tiempo…” La mujer provocadora es Deborah? Si lo es, luego se dice que tienen un vínculo desde hace diez años; no lo entiendo bien. Puedo pensar que es una escena humorística de encuentro en la calle, pero es una suposición mía. El primer párrafo tiene unas repeticiones que podrían tenerse en cuenta: como se regodeaba, como si ella fuese, como si ella fuese, como si fuera. Al final del mismo párrafo, dice “… y entonces reía al recordar la escena”, no sé quien reía. Por lo demás, me parece que este capítulo permitirá enriquecer y afianzar la historia, más aun con un final lleno de posibilidades. Un saludo a Marcos. ¡Y a esperar el capítulo siete!

Literato dijo...

Tras leer los anteriores capítulos, me parece que en el capítulo5 el autor ha tratado de iluminarse como escritor en relación al resto y lo ha encajado en la historia con calzador. No quiere decir que el capítulo se malo, pero es una escena que bien podía enjacar en cualquier momento y no descolocar al lector tan prematuramente.

El Capítulo6, es muy confuso. No sitúa el escenario de forma clara en ningún sitio. Ni físico, ni evocado, ni sabemos si es real o una regresión al pasado....

Se inicia con un engaño en el encuentro de las dos chicas. ¿¡Porqué le van a llamar la atención por su culpa? ¿Quién?

Pienso que los escritores, para que la obra tenga éxito, tendrán que tomar el relevo, escribir con continuidad y sin querer tener un lucimiento personal. Tienen que existir capítulos de transición y que no pretendan un BIG-BAND.

Solo es una humilde opinión, si me la permiten, pues piden que les ayudemos.

Solo el proyecto y entusiasmo que emplean merece mis felicitaciones.

Un saludo,

LITERATO (literatoLiterae@terra.es)

Inma Vinuesa dijo...

Gracias Literato:
Por supuesto que queremos opiniones como las tuyas, yo creo que la sinceridad es el mejor ejemplo de crítica.
Si has leído los comentarios del capítulo 6 hemos estado dialogando sobre este tema, yo soy la primera que pienso que son necesarios los capítulos como este de Marcos, en el que vuelve a centrar una trama, hila a los personajes, y hace que el lector piense en la historia completa como una continuidad, y no como sucesos aislados que pretendemos unir con calzador.
Piensa también que al ser los primeros capítulos no quisimos extendernos mucho, para permitir a los lectores, que hayan llegado más tarde, se enganchen sin tener que leer capítulos muy extensos, y desistan antes de empezar simplemente por extensión.
Estoy segura que si nos sigues leyendo te darás cuenta que todas vuestras opiniones las vamos a tener muy en cuenta, y notarás la progresión de la novela con toques que desvelarán cada una de vuestras opiniones de una u otra manera.
Muchas gracias por tus palabras y consejos.

Inma Vinuesa dijo...

Perdona literato, me refería a los comentarios del capítulo 5.

Marcos Alonso dijo...

Gracias, Inma, especialmente lo de guapo, me gustas cuando mientes. Bueno, esa era la idea, tender puentes sobre los personajes y que éstos se vayan consolidando.

Marcos Alonso dijo...

Sí, Amando, vamos a tener que traer las palas para escarbar en las profundidades del pasado.

Marcos Alonso dijo...

Perdona Isolda por lo de intentar sorprender, sólo quería darle emoción a esta historia. Lo del nombre de nuestro calvo sin nombre, y ahora lo puedo contar, tiene una explicación. Me he tenido que morder la lengua ante las insistentes propuestas. Necesitaba darle nombre, además su creadora y madre del personaje, Ana J., aún tardaría en que le toque su turno para ponérselo. Inicialmente le puse Jack por ponerle uno; luego, Flamenco Rojo contó la historia de Black Donald, ese personaje diabólico escocés, nuestro personaje sin ser diabólico tampoco es un ángel, al menos, a Sophie y Amber no le resuylta tan simpático; se lo planteé a Ana J., creo que lo tenía que hacer, y no le disgustó, incluso me propuso lo de Donaldson, algo así como el hijo del diablo. Fue esa la historia, pero no te preocupes que aún hay tiempo para que aparezca un McDowell.

Amando Carabias dijo...

Hola nuevamente.
Sólo quiero apuntar dos leves explicaciones de cómo entiendo yo las dudas que se plantean por Norma y Literato.
Creo que efectivamente quien provoca a Sophie es Deborah, que entiendo viene camuflada de algún modo y sorprende a nuestra protagonista. Por lo que se desprende del texto, me parece que es detecive o investigadora privada, ya que, según nos cuenta Marcos, lleva diez años pagándole un dinero por investigar algo sucedido hace años, de ahí las risas que se producen entre ellas, cuando Sophie la reconoce.
El arranque del capítulo muestra, a mi modo humilde modo de ver, perfectísima unidad con lo anterior. Comienza incidiendo en un detalle del que el lector ya había sido avisado en uno de los capítulos iniciales: se le acentúa la cojera cunado se pone nerviosa. Si se lee de corrido este comienzo con el capítulo quinto, uno se da cuenta que Sophie viene bastante hartita de su jefe después de la reunión con los japos. Cada dia soporta menos los intentos indisimulados que tiene Jack Donaldson de propasarse con ella, por cierto los mismos que tuvo aquel japonés al que le derramó toda la cerveza encima y que le ocasionó la risa.
Sobre la pertinencia o no de lo narrado en el capítulo 5, me parece que fue una manera muy directa de presentarnos a dos personajes que se me antojan importantes en la trama: Jack Donaldson y Amber. Creo que ambos, como se ha comentado por alguno de los lectores, pueden ser una especie de anverso de Sophie y Carlos. De todos modos se verá.

Todo esto lo digo, no por querer tener razón a toda costa, sino por aclarar como lo veo.

En otro orden de cosas, Literato, creo que tienes razón en que cada autor tenemos que procurar continuar con el relato de modo que no rompa todo lo anterior y que no confunda al lector, evitando en lo posible el lucimiento personal, prefiriendo el resultado colectivo al hipotético éxito personal. Completamente de acuerdo, e Inma también te da la razón.
Ahora bien, y dicho esto como declaración fundamental de intenciones no se pueden olvidar otras cuestiones:

* La primera norma del proyecto es la libertad de cada autor. O sea antinorma.

* Procurar unificar el criterio no significa perder la originalidad.

* La forma lineal en el relato no es la única posible. Incluso en la narrativa de un solo autor, es posible ver cómo se juega con los tiempos, las perspectivas, la línea argumental, incluso los estilos.

En todo caso tus aportaciones son valiosísimas y como dice Inma ya las tenemos en cuenta para que el proyecto no sucumba antes de llegar a su puerto.
Seguro que con atinadas reflexiones como las que apuntas la velocidad del crucero aumenta y entraremos en agua mucho más seguras y transitables.
Un abrazo.

Marcos Alonso dijo...

Bueno, Franco, ya algunas cuestiones la he aclarado antes; lo de que te quedabas con Sophie, Amber y Deborah y, a mí, me dejbas la abuelita no me gustaba, además, seguro que no hubieses aceptado que la abuelita tuviese 40 o 45 años. En cualquier caso, parace que Deborah y Sophie no se caen mal, aunque Deborah, no sé si para molestar a Sophie, le encanta hacerlo, pregunta por Carlos, sabiendo que eso le molesta a Sophie. El carro si es un carro, de hecho recuerdo que era de madera, tenía paja y lo empujaban el mismo populacho. La llave ¿dónde está? en el fondo del mar matarile-rile-ró. Ahora es cuestión de mojarnos todos, pero te entiendo, yo también estoy asustado.

Marcos Alonso dijo...

Hola Maia, te agradezco tus preguntas. Esa es la mejor brújula para que encontremos el rumbo a seguir. No solo los consejos y crítica en general nos permite avanzar, también deseamos saber por dónde navega el lector.
Creo que, ante tantas preguntas, es mejor que te conteste una a una:

1º) Sí
2º) No
3º)No
4º)Sí
5º) ësta, como todas las pesadillas, termina cuando te despiertas, en este caso cuando a sophie la despierta su abuela. ¿Cuándo empieza? ¿He confundido al lector? Bien! Ese era mi propósito. Normalmente, cuando uno sale de copas suele terminar en una fase determinada donde ficción, sueño y realidad suele ser una misma cosa. En este caso también quería emborrachar al lector, de tal manera que se perdiera en el espacio y en el tiempo como Sophie, yo establecería el comienzo de la pesadilla un poco después de despedirse de Déborah.
¿Cómo llegan al Viejo diván. Caminando, imagino( deben estar en la zona céntrica, adoquines, donde hay restaurantes, allí dejo a Jack y los japos,y en la parte vieja está según Dácil la taberna.

Abrazos

FranCo dijo...

Marcos, en lo relativo al "carro" pienso que tienes que acentuar que se trata de esos tirados por bueyes o burros. Pues sabes que en suramérica se les llama así a los coches.

Y me descoloca que Sophie sueñe o tenga una imagen de un carro, cuando solo tienen 25 años y vive en una ciudad de un país europeo. Penso que será muy complicado encajar tal circunstancia en su infancia.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Amando por aclararlo mejor todo a Maia (no lo ví)

FranCCø dijo...

Marcos, es para que los lectores no vuelvan hacia atrás.

1) ¿Jack Donaldson es el vicioso del capítulo anterior? SI
2) ¿Amber es Sophie? NO
3) ¿Carlos es un tipo por el que Sophie está interesado y le paga a Deborah Sullivan para que averigue algo sobre él? NO, es el propietario de la emisora de radio, donde trabaja Shopie los viernes.
4) ¿Sophie vive con su abuela? SI

Marcos Alonso dijo...

Hola Laura. Posiblemente no lo dejé claro. ¿Por qué alguien podría llamar la atención a Sophie?
Yo me imaginaba a otro cojo o coja, viéndola (a Sophie) cojear junto a la otra supuesta coja (Deborah) y pensar que se estaban riendo de los que si son cojos. Al descubrir la burla Deborah pensaría también que Sophie no es coja y se estaría igualmente burlando (que rollo, ni yo mismo me aclaro).
Tenemos que darle tiempo a Sophie para que siga creciendo. Ya la hemos visto reír, enfadarse, llorar, asustarse, celar. Creo que tiene sus inseguridades pero también ha tenido que fabricarse una coraza para que nadie le haga daño. Tampoco hay que pensar que tenga un carácter fuerte y sea irascible, si fría y calculadora, y bastante inteligente.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Paloma. La intención la explicaba antes: engañar al lector.

Marcos Alonso dijo...

Amando, no creo que hayas bebido, lo has explicado perfectamente, esa era realmente mi intención, gracias.

FranCo dijo...

Marcos, estás en proceso de corrección de exámenes y en este momento te hacen pasar a ti también por este otro examen. Para que te apiades de los alumnos.

Ni tú te lo imaginabas.

Y yo tomando unas cañas con Deborah Sullivan.

Marcos Alonso dijo...

Realmente, Mercedes, esto se va complicando y se presta a confundirse. Un buen instrumento para orientarse es consultar las aclaraciones por personajes, escenarios, etc que FranCo, Amando y compañía han realizado.

Sophie: 25 años, coja ¿oficinista, secretaria?

Amber. prostituta, coja

Débora: despampanante, investigadora?

Carlos Escobedo: Director de una emisora donde Sophie interviene los viernes.

Sophie se despierta en ¿su casa? a partir de ahí todo es real

Marcos Alonso dijo...

Tienes razón, Norma, lo he vuelto a leer y resulta reiterativo, creo que lo retocaré, gracias

Marcos Alonso dijo...

Norma, sí era sophie la que reía al recordar la escena (cuando le tiro la cerveza al japonés) También la provocadora (Sophie le tiene celos?) es Déborah que lleva trabajando como investigadora? 10 años para Sophie (puede entenderse para Sophie y su abuela)

Flamenco Rojo dijo...

No hay nada como leerse el capítulo y todos los comentariospreguntasaclaraciones a continuación…Quedan pocas dudas.

Que jodío eres Marcos…Con que la intención es engañar al lector, ¿no?...Eso está precioso.

Bueno sólo redundar en lo que se ha dicho en uno de los comentarios de arriba…Debéis tener en cuenta que si en un futuro se edita la novela (ojalá) es improbable que el lector que la ataque tenga el “guiaburro” que estamos teniendo los asiduos a 7 plumas con vuestras aclaraciones.

Besosabrazos.

Marcos Alonso dijo...

Hola Literato, gracias por tu comentario. Coincido contigo con que la autora del capítulo 5 intenta iluminarse, en realidad es lo que intentamos todos y exigimos a los demás que lo hagan, lo que pasa es que Ana tiene una luz muy potente y encandila con sus textos. Yo personalmente estoy mucho de ella, es una suerte tenerla, y cada uno en su estilo nos aporta a los demás.

El escenario del capítulo 6 está ya predeterminado. Estamos en la zona antigua de Edimburgo, paseando por sus calles adoquinadas, terminamos en nuestra famosa taberna dónde, cerca de ella, hay un preocupante callejón, siempre tiene que pasar por ahí Sophie para tras coger el bus ir a su casa que está en las afueras (vive con su abuela?)

un abrazo

Marcos Alonso dijo...

Gracias Flamenco, ya sabes , ahora casi eres padrino de Jack Donaldson. Fuerte ahijado más atipático.

Marcos Alonso dijo...

Franco, ha de saber que los carros sudamericanos también, como en España, no tienen burros pero si caballos, aunque como siga la crisis ya me veo al toyota tirado por perritos siberianos.

El dato del carro y el fuego está relacionado con ese fuerte olor a orines que te hace orinar. Eso sería una pista, ¿a alguién le ha ocurrido eso? ¿dónde?.

Marcos Alonso dijo...

FranCo, te lo pido por las buenas No te propases con Déborah, que no me f´´io de tí, si no recuerda como dejaste a la pobre Sophie el viernes por la noche con el frío que hace en ese Edimburgo.

Isolda Wagner dijo...

Marcos, ¿quieres que te perdones por sorprendernos? Ni en broma, es lo mejor que puedes regalarnos. Creo que algunos deberían leer con más cuidado, no es regañina, pero dado que suelo ser muy crítica y encontrar los fallos de racord, os diré que no existen. Es cierto que se va complicando la historia, pero es lo que queríamos.

Lo del nombre no dejaba de ser una sugerencia, solo que me ha chocado, antes de la explicación, un nombre nórdico como Donalson. Ahora tiene sentido.
Madre mía, pensar que aún falta Anabel!
Un beso para una pluma.

Marcos Alonso dijo...

Con tantas prisas en uno de los comentarios puse lo siguiente:
" Yo personalmente estoy mucho de ella, es una suerte tenerla, y cada uno en su estilo nos aporta a los demás." refiriéndome a Ana J. Aclaro que aunque parezca un homenaje al maestro OSores quería decir que estoy aprendiendo mucho de ella, que es una suerte tenerla entre nosotros y que todos nos aportamos unos a otros ...

Verónica O.M. dijo...

Pues a mi me perdonais, que me he hecho algo de lio, necesito leer mas, para ponerme en situación ¡jajaja!
Un saludo a tod@s

Laura dijo...

Ya he entendido lo de llamar la atención... ¡¡por fin!!.
Está claro que no era imposible de descubrir, aunque quizá un poco... borroso. Pero repito: ya está claro cristalino.

Es curioso que cuando uno escribe, tiene todo ese mundo imaginario tejido en sus neuronas. Pero más curioso es aún, el modo en que le llega a aquél que lo lee: la manera de reinterpretar las situaciones y los personajes, de otorgar valor a unos cosas u otras que pueden ser completamente distintas de las tuyas...
Os envidio por lo mucho que debéis estar disfrutando. A los demás, nos quedan las miguitas de aportar una pequeña parte con nuestros comentarios.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Isolda, realmente sois el estímulo para que estos textos sigan creciendo.

Y espera a que venga Anabel "La cuentista", como recita su blog con mucho acierto. De sus ricos textos emanan imaginación y poesía sin quitarle precisión y fluidez cuando es necesario.

Marcos Alonso dijo...

Me alegro Laura! Sí, es preocupantemente divertido, como que yo debería estar corrigiendo exámenes en este justo momento.

Un abrazo

Ana J. dijo...

Enhorabuena, Marcos!
Has conseguido hilar los cabos que hemos ido desperdigando los demás para encaminar la historia. No todos, no definitivamente, sino que los reúnes para continuar abriendo camino.
Los recortes que envía a Deborah van comenzando a simular un puzzle que tendremos que completar, la relación con ella ya no parece tanto de amistad, aunque sea amistosa, sino de cliente-empleado. ¿Es Deborah una detective privado que hace el seguimiento de algo terrible que le sucedió a Sophie tiempo atrás (una violación, la muerte de sus padres, de alguien muy querido?) Por cierto, ¿Déborah es despampanante? ¡Ay, pillín!
Su jefe ya tiene nombre, ¡aleluya!, y se perfila como un capullo integral. Alguien va a tener que añadirle una miaja de sensibilidad, digo yo. Si os repugna demasiado, dejadme la tarea a mí: puede aguantar seis capítulos siendo odioso sin paliativos.
También das una pista sobre la inconfesada atracción que siente por Carlos. Haciéndose la disimulada no va a llegar a ninguna parte!!!!!
Por fin aparece la abuela. Me pegaba que viviría con ella, no sólo por la canción sino porque parece apropiado que alguien tan introvertido y con doble personalidad tenga a otra persona de la que ocuparse en la intimidad. Podría haber sido un hermano pequeño o una madre enferma, pero la abuela me parece un buen punto. Y puede morir en un momento determinado, justo cuando Sophie más la necesite… No soy cruel: es la vida.
En conjunto me ha encantado. Sólo le pondría un pero: demasiadas cervezas derramadas sobre los que intentan invadir su intimidad.
Insisto, creo que has hecho un muy buen trabajo uniendo lo que ya se había escrito, consolidando algunas de las posibilidades y avanzando en el relato. Enhorabuena

Errata y errata dijo...

He vuelto a releer los comentarios. Pues me queda claro ahora que: Deborah y Sophie se aman. Sophie y Amber son hermanas gemelas, hijas de ese matrimonio que desaparecio de ese pueblo sin dejar rastro alguno. La abuela de Sophie piensa que su otra nieta murió también hasta que por una de esas casualidades de la vida se encuentran. Fueron muertos por Jack Donaldson. Uy....me parece que me equivoqué de rol pero es que esto se está poniendo muy bueno !!!!!! Que venga el 7 !!

Ana J. dijo...

Santo Dios!!! Lo que me ha costado leer todos los comentarios! Son jugosísimos y te hacen ir hacia delante y hacia atrás en el texto para asegurar que los matices que habías creído advertir son realmente los que son.
Yo quisiera no repetir lo que se ha dicho, pero hay algo que me ha sorprendido en muchos de los comentarios: que confunde el que no se distinga cuándo es realidad y cuándo sueño. ¡Pero si eso es, justamente, lo que provocan los sueños! Una confusión de la realidad, ideas entremezcladas, casi siempre sin sentido o con sentido oculto incluso para el que lo sueña.
Lo del carro me parece, precisamente, el detalle que nos hace sospechar que es un sueño, incluso antes de que sepamos que la abuela la despierta: no hay carros en mitad de Edimburgo (aunque tu puntualización, FranCo, acerca de que también se le llama "carro" a los coches en Sudamérica es muy pertinente).
Gracias por defender mi honor como integrante integrada de los 7Plumas, Amando y Marcos.
Puedo entender, Literato, que te descoloque mi forma de afrontar la historia, pero fue mi manera de hacerla avanzar. Tal vez no en la dirección que todo el mundo esperaba pero, ¿cuál es esa dirección? La historia se va haciendo a base de pequeñas aportaciones. Unos creamos a la prota, otros la dotamos de cualidades y pasado, otros lanzamos nuevos personajes que imbricar en la misma, otros tejen los mimbres de la historia...
También puedo entender que no te haya gustado en absoluto, ni en la forma ni en el fondo. Es algo que asumo y acepto y de lo que intentaré sacar conclusiones que puedan incidir para bien en la novela.
Y, Marcos, me has sacado los colores. Palabra.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Ana. Sí , esto cada vez va cogiendo fundamento, y, también, nos vamos animando. Creo que, a medida que nos vamos estrenando,nos resulta mucho el tiempo que tenemos que esperar para volver a escribir. Ahora entiendo la gran actividad despertada por los compañeros cuando han escrito su capítulo.

Marcos Alonso dijo...

¡Vaya imaginación, Maia! tomaremos nota de todo

Inma Vinuesa dijo...

Hola a todos:
En primer lugar comentarte Marcos que me pareces un tío muy divertido, me he reído mucho con lo de Ozores, y guapo no sé, porque no te conozco, pero estoy segura que con ese humor, encanto si que tienes.
En segundo lugar contaros una anécdota o mejor dicho vivencia: Hace un tiempo estuve en un grupo de 6-7 personas que nos llamábamos "grupo literario", lo pongo entre comillas porque realmente lo que hacíamos era leernos un mismo libro y comentarlo entre nosotros, con una breve reseña bibliográfica, y yéndonos principalmente al contenido.
Lo más curioso e interesante del tema eran las interpretaciones tan dispares, y a la vez tan posibles de cada uno de los componentes con respecto al libro, había interpretaciones incluso que podían ser contradictorias, pero analizándolas eran totalmente posibles.
No sabéis lo enriquecedor que era después de leer el libro comentar esa disparidad de opiniones, y como se transformaba en un momento la forma de ver el libro que acababas de leer.
Esto está siendo incluso más enriquecedor, porque son mucho más comentarios, y además influyen en la forma de ver el avance de la historia, hay ideas fantásticas, que dan muchas posibilidades para continuar.
Estoy muy ilusionada, ¿os lo había dicho?, es que creo que no se me nota nada...

Laura dijo...

Ana J. como se ha dicho siempre, "para gustos, ahí están los colores".

Respeto mucho la opinión de todos los que aquí escriben, porque cada uno tiene su propio criterio, y su propia emotividad, (que es con lo que se conecta cuando se lee un libro, o lo que sea que se lea...)pero debo decirte que a mi personalmente, me gustó mucho tu capítulo. No sentí para nada que estuviera "acoplado" con calzador. Por el contrario, bajo mi punto de vista, la historia creció y maduró un poco más gracias a ti. Enhorabuena de nuevo por ello.

Si es cierto que es peligroso el tema del ego, y es algo que todos correríamos el riesgo de sufrir, de estar en vuestro lugar. Todos deseáis que el proyecto tenga futuro y que el resultado final goce de calidad, pero al mismo tiempo, es inevitable el querer dar lo mejor de uno mismo y que eso lleve, a veces, a perseguir el lucimiento personal en detrimento de la historia.
Pero repito, éso es algo inherente al ser humano y que no es criticable, aunque sí debéis tratar de dejarlo a un lado si deseáis que el proyecto prospere y tenga sentido, unidad y continuidad.

Buenas noches, "plumeros".

Ana J. dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Laura. No sabes cuánto las aprecio.
Llevas mucha razón respecto al ego. Supongo que es inevitable que salga a relucir, aunque sea un poco pero, al menos hasta el momento, creo que lo que todos intentamos es dar lo mejor de nosotros mismos, sin buscar destacar para pisar a los otros.
En cualquier caso, siempre está bien una llamada de atención porque, como dice la Biblia, la carne es débil.
Maia, vas a tener que entrar en el núcleo duro de guionistas. Lo tuyo es mucho!!!
Llevas razón, Inma, no hay dos interpretaciones iguales para un mismo texto y eso le da riqueza al debate.
Y comparto tu ilusión. Es contagiosa.

Dácil Martín dijo...

Hola a todos, llego después de los numerosos comentarios que han desguasado este capítulo 6. Somos unos auténticos mecánicos ansiosos por hacer correr esta peculiar novela escrita por 7 personas tan distintas y con algo en común, conocer hasta lo más hondo a Sophie. Felicito a mi compañero Marcos en esta participación suya, a la que fielmente ha aportado ese estilo propio que le caracteriza: humor y sencillez para desenredar y enredar los andares de Sophie. También Marcos, me ha gustado este capítulo porque has sabido meterte en la piel de Sophie y hacernosla más cercana: la vemos reír en complicidad, actuar maquiavélicamente, con carácter a pesar de sus miedos, y la vemos como somos todos, imperfecta. ¿Quién hoy en día, ante situaciones difíciles, no saca de sí actitudes que nunca hubiese esperado?

Es curiosa la trascendencia que ofrece la literatura. Creas una historia, y la propia historia supera lo pretendido en el escrito. Por eso creo también que la participación de los lectores con sus comentarios engrandece la novela. Sin embargo, me parece más acertado o fundamentado el juicio que se haga sobre el estilo o la manera de hacer de un buen escritor (si no se le conoce por otros escritos), cuando este se muestre enteramente en el transcurso de una novela.

Miguel Angel Benitez dijo...

uff, Bueno, como veo q siempre q leo el capitulo ay 800 mensajes q leer pues no se si me repetire, pero bueno, dire lo q pienso.
La historia me esta gustando, este ultimo capitulo se lee del tiron, muy buena fluidez en la lectura, veo q los personajes lian un poco, porque no se cual es la que se acosto con el hombre en el capitulo anterior, era shopie o amber?? creo q deberian ir definiendo mas a cada personaje, para no ir perdiendonos.
Es la primera vez q escribo en un blog de estos, asi q no se si valdra de algo mi opinion pero bueno :)

Miguel Angel Benitez dijo...

Ya tengo cuenta para poder escribir por aqui :)

Ana J. dijo...

Bienvenido, Miguel Angel!
Por supuesto que vale tu opinión, es más, vale muchísimo. Esta novela está construyéndose con las aportaciones de todos, escritores y lectores.
Te recomiendo que entres en la sección Personajes de la novela: quién es quién. Ahí podrás encontrar la descripción -somera- de cada personaje, para no perderse.
No dejes de hacernos saber lo que piensas, ¿vale?
Dácil, totalmente de acuerdo contigo.

catherine dijo...

Habia leído este capítulo poco después de su salida porque estoy engachada. Acabo de leer todos los comentarios y pierdo el hilo de lo ya dicho o ya esclarecido, y había perdido mi comentario en el espacio cibernético. Así que me resumo, sin citar a cada uno que dijo tal o tal cosa.
Encontré en un rincón de la mesa un papelito con la frase "el pasado estaba más cerca de lo que pensaba", última frase del capítulo 3. En tu parágrafo excelente de la callejuela y de la pesadilla y con el recorte de periódico final, Marcos, nos enseñas el pasado trágico de Sophie. Será este pasado que Deborah investiga desde hace 10 años, 10 años que permetieron a las chicas, desde que tenían 15 y unos 20 años, de volverse amigas hasta tal punto que Deborah puede reírse de la cojera de Sophie. Y no es que Sophie haga muestras de buen humor en todos momentos. Sus jarras son a la vez una arma y un medio de desinhibición, tanto para hablar como para soñar "otra vez esa pesadilla".
Encantada de reencontrarme con todos los personajes, menos Edward y Amber - ella, creía yo que era la coja con la que se iba a topar Sophie- y sin que me moleste el cambio de estilo pienso que todo sigue bien.
Gracias y enhorabuena, Marcos.
¡Qué venga el 7! que leeré sólo el domingo por la noche, snif, snif (lloro).
Enhorabuena a todas las Plumas, con su ilusión.

FranCo dijo...

¿Alguien tiene unas pastillas para cambatir la adicción?

Espero no empeorar.

Amando Carabias dijo...

Pues cuando tengas la receta la pasas, que hasta sueño con el tema.

catherine dijo...

Algo que añadir; lo pensé no durante mi sueño pero sí casí durmiendo. Me preguntaba si Sophie tenía las mismas cicatrices en las piernas que Amber, resultado del accidente con sus padres.
PERO:
"el matrimonio desapareció sin dejar rastro alguno."
¿Se trata de sus padres?

Amando Carabias dijo...

Buena pregunta, es algo que tendremos que descubrir

Marsalis dijo...

Buen dia. Lo primero quiero aclarar que el proyecto me parece genial y toda una aventura para los escritores; entiendo la dificultad que debe conllevar escribir y pensar a siete manos y siete cabezas, y os aplaudo por vuestra valentia.Como vereis sigo aqui leyendo vuestra historia. Y hoy me reitero en lo escrito en el anterior capitulo. Creo que le falta continuidad. Voy a intentar explicarme mejor; a lo que me refiero es que si tu cogieras ese libro ( imaginarlo publicado y en formato papel)a mi parecer los capitulos no tienen continuidad, cuesta hilarlos con el anterior. Hay situaciones que no se comprenden, yo no llego a tener claro en este ultimo capitulo cual es el sueño y cual la realidad.
Es mi humilde opinion de lectora ( ni soy literata ni tengo la cultura de un critico profesional).
Os sigo deseando mucha suerte y seguire viniendo por aqui.Saludos.

Inma Vinuesa dijo...

Hola Marsalis:
Si me permites, te respondo a tu pregunta, no sé si las 6 plumas restantes están de acuerdo conmigo, pero mi punto de vista es el siguiente: cuando tu estas leyendo un libro en papel te aparecen muchas dudas también en los primeros capítulos, y ¿que te suponen estas dudas?, la intriga de seguir leyendo para aclararte la trama,contestarte por donde caminará la historia, aclararte como van pasando los acontecimientos y como se van uniendo, e ir modelando cada personaje, (que de entrada te los imaginas de una manera, pero luego pueden ser de la forma más variopinta posible).
En esta novela las cosas están de este modo y el problema, o lo mejor, o lo curioso, es que no se sabe como continua, no tienes escrito el siguiente papel, ni siquiera esta en la imaginación de los que escriben porque cada uno tiene que seguir leyendo, como haces tú, para poder darle una continuidad. ¿Que lío, verdad?.
Pues así de liados estamos todos.
Yo solo te animaría a que sigas en esta aventura y descubramos juntas que pasa con Sophie, Amber, Deborah,el jefe viciosillo,Carlos Escobedo, Edward, los padres de la criatura, la abuela mantenida o mantenedora y la callejuela esa que me tiene por la calle de la amargura, valga la redundancia.
Muchas gracias,sé que no te he aclarado mucho, lo siento, pero ni yo misma me aclaro tampoco ja,ja...
Un saludo.

Maria Sangüesa dijo...

Lo leí al mismo publicarlo, dejé el comentario para después y me encuentro con todos los demás comentarios. Hay que tener en cuenta que ningún libro le dice lo mismo, lo idéntico, a dos lectores. En esto consiste, en parte, la magia de la literatura. La imaginación del lector hace que tenga su propia visión. A mí me tiene muy enganchada esta novela, no encuentro dificultad para seguirla, los personajes van apareciendo y se van definiendo por la propia trama. Jugar con el lector es absolutamente lícito y da un mayor interés a la narración. El salto hacia atrás me parece un buen giro. Y ahí tenéis vuestro propio reto...sigo con entusiasmo el experimento. Siete barazos.

Amando Carabias dijo...

Querida Marsalis, muchísimas gracias por tus palabras. Justamente eso es lo que yo estoy haciendo. Imprimiéndolo, leerlo seguido, sin otras interferencias.
Y de momento no lo veo tan deshilvanado.
Supongo que mis compañeros harán otro tanto, y si no, quizá no sea mala idea. Y tomo nota, nuevamente de tu apreciación, para intentar sintonizar aún más nuestros diales.
Coincido con Inma, y te pediría que siguieras entre nosotros. Más aún, que siguieras diciendo lo que no terminas de ver claro.
Un beso.

Marcos Alonso dijo...

Gracias Dácil, ahora puedo entender este sentimiento de liberación y a la vez de vacío, un sensación agridulce tras publicar el capítulo.

Marcos Alonso dijo...

Bienvenido Miguel Ängel a esta aventura espero que nos sigas y puedas aportar tus opiniones, las necesitamos, gracias.

Marcos Alonso dijo...

Catherine, presiento que con tus deducciones y gran imaginación vas a aportar muchas pistas y abrir caminos que inspeccionar, gracias

Marcos Alonso dijo...

Marsalis, coincido contigo en la falta de continuidad si lo comparamos con una novela al uso, en la que no sólo no hay tantos autores sino que el autor tiene la posibilidad de revisar y unificar la obra. Creo que hay que pensar en que esto es un formato, por no decir un género distinto y por tanto es necesario verla desde una nueva perspectiva.

Marcos Alonso dijo...

María Sanguesa, estoy de acuerdo contigo, como en cualquier obra de arte, el lector interpreta los texto desde sus conocimientos y su percepción del mundo; al escritor le queda sorprender al lector y hacer reaccione sin conocer su respuesta. A mi personalmente me gusta experimentar con la posibilidad de sorprender al lector, desconcertarlo, lograr que se pierda para que de repente se reencuentre con la obra tras un suspiro.

FranCo dijo...

Marcos,

Gran acierto al decir: "Creo que hay que pensar en que esto es un formato, por no decir un género distinto y por tanto es necesario verlo desde una nueva perspectiva"

Marcos Alonso dijo...

FranCo, no hace mucho tiempo leí algo al respecto y, aunque se refería a cualquier forma literaria, podemos entender que en el caso de la narrativa (novela, relato o cuento) concurren situaciones muy particulares:

-Textos a tiempo real (sin un periodo largo de corrección y revisión).
-Diálogo/participación con críticos y lectores que pueden influir en la obra.
-Textos fragmentados o reducidos que pueden adoptar formas similares al microrrelato o al relato corto.
- Nuevas posibilidades técnicas (enlaces, hipertextos, comentarios,...
-Responde al carácter globalizador, por lo que el autor tiende a evitar los localismos y usar expresiones universales (entiéndase en nuestro caso el castellano internacional)
-Y, además, en nuestro caso se produce la multiautoría, con el añadido de que: no nos conocemos, estilos diferentes, procedencias distintas, no somos aficionados del mismo equipo, no coincidimos en el mismo signo zodiacal...

Marcos Alonso dijo...

¿Qué haremos cuando hayamos leído todos los libros de papel?¿volveremos a estos comentarios como tú ahora, Beatriz?

Un beso

Amando Carabias dijo...

Creo que ya empezamos este diálogo en otro capítulo. Allí se hablaba de los vínculos y la hiperlectura. Ahora Marcos propone o resume más posibilidades aún. Menos la primera, todas encajan en el proyecto y algunas, incluso, ya se están llevando a la práctica, como la del diálogo con los comentaristas, y más aún entre los propios autores/lectores.
Quizá sea complicado para la mentalidad del lector habitual que, casi siempre en soledad, disfruta de la lectura de un libro.
No sé, yo lo comparo con un iceberg. El relato (Sophie, Carlos, Deborah, Amber, Donaldson, etc.), es lo que flota sobre el mar, pero es lo que no se ve en esa superficie, lo que quizá sustente a lo otro, lo que le dé cuerpo o empaque. No me sé explicar mejor.

Inma Vinuesa dijo...

¡Pues te has explicado la mar de bien! Amando

Marcos Alonso dijo...

Muy bien planteado Amando. Otra característica que le podemos añadir es la emocional. Ante el posible cansancio del autor solitario, desmotivación, etc nosotros nos motivamos contínuamente con el calor de los comentarios y ese relevo que te permite descansar para luego ansiar que te llegue tu turno nuevamente. Por cierto, y que larga se hace la espera! Conociendo a Anabel ¿esperais algún giro en la novela?

Ana J. dijo...

Bienvenidos, Magdalena y Pepe444!
Me daré una vuelta por vuestros blogs.
Esperamos veros a menudo por aquí: vuestras aportaciones nos ayudarán en el camino hasta llegar al final de este proyecto.
Marcos, me pega que Anabel va a consolidar pero de una forma original. Se admiten apuestas

Ana J. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marcos Alonso dijo...

Yo que soy muy puritano, estoy preocupado, sé que construye unos estupendos relatos eróticos. Rezaré para que el frío invernal de Escocia evite la lujuria.

Ana J. dijo...

Ya puedes rezar, porque con el frío apetece meterse bajo las mantas...

Marcos Alonso dijo...

!Claro, Ana! Desde luego, se nota que soy de letras.

Amando Carabias dijo...

La verdad es que la espera de domingo a miércoles no se lleva tan mal, pero de miércoles a domingo... (¿Será porque hay veinticuatro horas de diferencia entre un tramo y otro?)
Sobre los altibajos emocionales en la redacción de una novela, habría todo un campo de estudio. Si se pudiera, claro. Por eso son tan interesantes algunos diarios de escritores a la hora de leer su obra.
Quizá estos comentarios también sirvan como una especie de contexto de la lectura de la novela.
No sé que os parece.
¿Anabel, a qué hora vas a publicar?

María dijo...

Yo leo el capítulo nada mas publicarlo y luego necesito el resto de los días, para leer los comentarios. Creo que la impaciencia nos puede, queremos saber de antemano toda la trama de la novela.
¿A nadie le ha pasado, cuando empieza una novela, que no entiende muy bien de que va, e incluso, tener que volver al principio, para saber quien es tal o cual personaje?, pues yo seré muy torpe, pero me ocurre a veces y es cuando el libro me engancha y tengo que seguir y seguir leyendo, hasta que encajo todas las piezas.
En mi opinión, nos estamos precipitando, queremos saber, seguramente, lo que los autores, ni siquiera han pensado todavía.
Bueno, espero con ansiedad el domingo. Besitos para todos.

Anabel dijo...

¡Dios mío! ¡Cuántos comentarios! Y todo el mundo está esperando mi capítulo. Tiemblo.

Acabo de llegar y aún siento el traqueteo del tren en mis piernas y en mi cabeza en run-run de la responsabilidad que me toca ahora. Sigo temblando.

He de deciros que tengo dos opciones de capítulo y no sé por cuál optar. Las dos venían dando vueltas por mi cabeza en el tren. Una la he desarrollado casi entera, la otra, no del todo.

¡Ay, qué dilema!

Saludos,

Anabel, la Cuentista

Ana J. dijo...

Cualquiera de las dos opciones estará bien, seguro, pero elige la que tu preferirías leer, esa con la que te late el corazón más fuerte. O, tal vez, la que mejor se adapte al relato. Pero creo que lo ideal es que sigas tu instinto, sin filtros, sin pensar en lo que nos gustará a los demás.
Ya falta MUY poco. Estamos todos reloj en mano
Un abrazote