26 jun 2010

Capítulo 17


Como una brusca sacudida eléctrica, la melodía del móvil sacó del sueño a Sophie. Se sintió mal. Percibía que la fiebre avanzaba como un ejército invasor. Tardó más segundos de los habituales en reaccionar. Había sido poco tiempo el que había permanecido dormida, pero le pareció tanto, que no recordaba que había ido hasta la oficina para recuperar su cuaderno, ese cuaderno donde estaba una parte de su persona, acaso la más importante. El volumen del sonido de la melodía aumentaba y amenazaba con tornarse estruendo, lo que aceleró los movimientos de sus manos, además no sabía si estaba sola en la oficina. Por fin sus dedos entorpecidos toparon con el telefonito. En la pantalla parpadeaba la palabra abuela, como una sonrisa de acogida. Mientras contestaba con un, ‘dime, abuela’, casi inaudible, aún envuelto en las telarañas del sueño, pensaba que tenía muy descuidada a aquella mujer, que solía presentarse en su vida como vigilante de sus sueños. Le hizo gracia la comparación.
- Sophie, hija, ¿qué ha pasado…?

55 comentarios:

Ángeles Hernández dijo...

Antes de regodearme en la lectura calmosa de tu capítulo, tomo asiento, me concentro y "a por él".

Puntual como siempre ¿que nos depararás?

Ángeles Hernández dijo...

Recuperamos de nuevo a nuestra querida Sophie que ha estado unos días ( en la ficción sólo unas horas) desaparecida y alterada.

Empieza a sentir movimiento en sí misma y a hacerse planteamienos serios para encontrar lo que busca y encontrarse.

La carta es preciosa , la primera parte amenazadora para ella su abuela y Edward (justifica las precauciones de Deborah y aquella frase de sophie enla que decía que hacía mal a los que con ella estaban) y la segunda realmente esperanzadora.

Seguiremos nalizando, como es nuestra costumbre durante los próximos días.

Un abrazo y gracias Amando.

La primeera lectura es relajante y , como ya dismponemos de tanta informción y de tantas interpretaciones, tu entrada vuelve a poner un poco de orden, esta vez en la cabeza de Sophie que aunque confusa por tantos episodios en tan corto espacio de tiempo y la pulmonía del bosque, está dispuesta y ahora sí, decidia , a continuar hasta el fin.

Ana J. dijo...

Genial, Amando!
No solo eres puntual, sino que nos ofreces un capítulo magnífico.
Recuperas a Sophie y la recolocas en la historia. La cajita misteriosa comienza a serlo menos, comenzamos a vislumbrar el significado de los objetos que Sophie atesora. No sólo nos abundan en la trama efectiva sino en la afectiva.
No son horas, al menos para mí, así que mañana la releeré con más calma y, espero, lucidez, pero esta primera lectura me deja muy buen sabor de boca.
Excelente, Amando, enhorabuena

FranCo dijo...

Sí, Sí, Sí…

Claro, ordenado, sin aristas engañosas, camino señalizado para llegar a la meta, elementos protectores en las curvas.
Reparador de averías.

Perfecto Amando.

catherine dijo...

Sí, puntual Amando.
Despiertas a Sophie, todavía en mal estado, sabemos más de Amy que no se deja engañar, y al recordarse del bosque, de la caja, de la carta, Sophie nos enseña más indicios.
Ahora estamos pendientes del resto de la carta, del porqué Lynne no vinó con la caja. Sophie, ilusa Sophie, no cree que sea Deborah la que pasó por su despacho, pero no se equivoca en cuanto a Jack. Tenemos otro perfume, mejor que el del Sapo o el de la callejuela.
Merece otra lectura. Parece tranquilo este capítulo tuyo Amando, puede ser como "una muñeca rusa", me encanta tu idea y me encanta que se acabe con el cariño de la madre y la esperanza que los padres sigan vivos.
Un capítulo bien en tu estilo sin desentonar con los de otras plumas. Un beso de enhorabuena y seis más.

Dácil Martín dijo...

Me ha gustado mucho el capítulo. Es como un bálsamo por el ritmo sereno que da a su lectura, y al mismo tiempo tiene un trasfondo escalofriante. No andaba equivocada Sophie cuando pensaba que era ella la causa de muchos males. Planteo la duda si fue la madre quien escribió la carta, o es una estratagema de "Ellos" para alejar a la familia de toda investigación. Ha sido un giro brillante a la intriga de la novela. Felicidades.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, por fin ha despertado nuestra Bella Durmiente, aunque como siempre, con la ayuda de la abuela, (lo importantes que son las abuelas).
Bueno, el capítulo estupendo, pone a Sophie de nuevo a trabajar, a pensar en todo lo que le está sucediendo, en definitiva y a pesar de la fiebre, la pone en marcha.
La carta, que al parecer era lo más importante que contenía la caja, has hecho que recuerdo párrafos de ella, ya no es tan necesaria la dichosa caja, aunque deba recuperarla.
En cuanto a quien ha visto el cuaderno, se resiste a pensar que haya sido Jack, ¿por qué?, luego el perfume la lleva a pensar en una mujer, Déborah, ¿desconfía más de ella que de Jack?, está claro que las mujeres somos más cotillas, pero el desprecio-odio que siente por su jefe, será algo más.
Ahora a investigar la visita de Lynne...
Por cierto, ¿quien va a meter mano a Carlos?

Amando Carabias dijo...

Ángeles Hernández:
El primer detalle que señalas, me parece trascendental. Y sobre él he hecho más de una alusión en el texto: en la ficción sólo unas horas...
Normalmente sucede que cuando uno lee una novela al modo tradicional (me da igual el soporte), controla los tiempos de otro modo. Está todo escrito, y las páginas que llevamos escritas (unos veintiséis folios) supondrían una lectura continuada de una hora (más o menos). Ninguno de nosotros se habría desesperado sobre la aparición o desaparición de este personaje, sobre lo poco o mucho que se tarda en descubrir tal o cual cosa, sobre la aparición o desaparición de un personaje...
Sin embargo aquí sucede lo contrario, la acción que se desarrolla en poco tiempo real, sin embargo aparece continuamente detenida. Dejamos hace dos capítulos dormida a Sophie. Entre medias se ha intercalado un capítulo hermosísimo que, en un pequeño fashback, nos cuenta que era Deborah quien estaba en el despacho cuando llegó a él nuestra protagonista, y ahora el sonido del móvil es lo que la despierta de un sueño que ha sido muy breve, unos minutos... Sin embargo hemos tardado siete días... Pero es que sólo han pasado veinticuatro horas desde que en el capítulo noveno, Deborah acercaba a Sophie a Cramond, ésta entraba en el bosque de Hillwood y rescataba la cajita, Carlos llamaba a su despacho, Deborah sufría el leve accidente, Jack encontraba la nota, Sophie olvidaba la caja en el coche de Ian, el descubrimiento de Culross como centro de las investigaciones de sus padres, la salida de Deborah del hospital y el descubrimiento de parte de su biografía, el hallazgo de la libreta por Jack, y el descubrimiento del cadáver de Edward...
Sólo unas horas, unas pocas horas.
Muchas gracias por tus palabras.

Amando Carabias dijo...

Ana J:
Puntuales hemos sido todos hasta ahora. El plazo para ser puntual está marcado desde el principio... En todo caso madrugador. Pero ha sido cuestión de suerte, de pura suerte. Se me pudo enredar la idea por cualquier circunstancia, o el tiempo me pudo pillar por cualquier accidente.
Muchas gracias por tus palabras.
Creo que esta novela nos puede ofrecer (como cualquier otra) la posibilidad de indagar en muchas facetas del ser humano. En el fondo es una de las cosas que más me interesa de la novela: el ser humano, pero no un ser humano aséptico, sino un ser humano situado en tal o cual situación, con tal o cual influencia. Por eso, tanto como la trama de la historia, me gusta que se profundice en el conocimiento de los personajes, de su mundo interior, y este interior son fundamentales los afectos.

Amando Carabias dijo...

FraCo:
Me alegro que te haya gustado. No sé si pretendía tantas cosas. De hecho se me ocurrieron tres posibles vías de continuación y he optado por ésta.
Una de ellas, desde el principio pensé que la continuaras tú, si es que te apetece y la otra me dio un poco de vértigo. Quizá haya otra pluma que la recorra, y si no es tarde quizá para mi entrega del día 21 de julio la retomaré.

Amando Carabias dijo...

catherine:
Amy también me parece un personaje muy importante. Aunque sólo sea por edad. No olvidemos que el geriátrico apunta con muchas posibilidades para convertirse en un escenario importante en el transcurso de la novela: allí tenemos al tío de Ian que era un alto jefe militar y que conocía cosas que parece tenían que ver con lo que investigaban los padres de Sophie. Allí trabajaba Edward (supongo que algún policía tendrá que acercarse por las instalaciones de tal establecimiento). Allí anda un tal Persie, que no sabemos quién es, salvo que está en la órbita de Deborah y de Sapo y que al poco tiempo del hallazgo del cadáver de Edward ya está informado del asunto. Pero no sólo por edad, también por proximidad afectiva a su nieta que en realidad más parece una nieta-hija, por cuanto desde hace diez años se ha hecho cago de ella.
Todavía es pronto para saber si Amy es o no personaje protagonista de la novela (sé que esto extrañará a alguno, pero repito, es pronto aún), pero aventuro que de no ser así, es uno de los más importantes entre los personajes de reparto.
Como toda novela que se enfrasque en el mundo del misterio, las pesquisas, etcétera, nunca la primera interpretación tiene por qué ser la cierta, a veces la apariencias engañan, y hay que saber escudriñar y quitar tapaderas, si es que las hay. Claro que otras veces por buscar algo oculto, no vemos lo que tenemos ante nuestras narices...
¿Por qué Lynne no devolvió la caja?
Buena pregunta, buena pregunta.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, en que el factor tiempo, en esta novela es muy importante. Efectivamente, desde que Sophie y Déborah van en el coche camino del bosque, hasta que la despierta el móvil, ha pasado un día; para nosotros semanas, y han ocurrido muchas cosas a la vez en ese día.
Por eso, en esta historia, o los tiempos hay que especificarlos claramente, o dejarlos a la imaginación de cada uno. Por ejemplo, Sophie va los viernes a su programa de radio, sabemos de un viernes, pero ha habido otros, quiero decir, ¿han pasado semanas?.
Para que tenga coherencia, hay que leer todos los capítulos seguidos, pero incluso así, hay tantos cortes, que introducen nuevos datos, que es difícil de seguir.

Amando Carabias dijo...

Dácil:
Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que es escalofriante el trasfondo.
Ahora ya sabemos porque la reaparición de Edward en su vida azuzó la necesidad de buscar la cajita en el bosque: no había olvidado algunos párrafos de la carta. Y en ella se hace expresa mención al peligro que corría su amigo. ¿Durante el encuentro de la noche anterior a su muerte, le contaría a Sophie que trabajaba en el geiátrico? Si es así las sospechas de Sophie apuntarán todas en la misma dirección.

PD: Pobre Edward, sólo ha disfrutado del recuerdo del encuentro con Sophie unas veinticuatro horas... Tanto tiempo esperando, para esto.

Amando Carabias dijo...

María:
Gracias por tus palabras. No sé si no es tan importante que recupere la carta, ni sé si va a ser tan fácil que lo haga. El hecho de que Lynne no tuviera intención de devolvérsala rápidamente no me da muy buena espina.
Quizá las pesadillas de Sophie cambien de dirección.
Se me antoja que aunque no fundamental, el contenido de la carta puede ser valioso. No olvidemos que es una carta supuestamente escrita por su madre.
(Ahora me doy cuenta, Dácil, de tu insinuación que encaja en lo de la muñeca rusa. La carta como trampa que "Ellos" tendieron a la adolescente Sophie, para que equivocarla de ruta).
En el caso de que la autoría sea de la madre, en ella tendrá que haber pistas, aunque no sean muy evidentes, sobre la tarea del matrimonio... Tarea que les llevó a desaparecer.
Supongo que mientras Sophie camina hacia su casa, Carlos estará leyendo la nota que le ha dejado Deborah y que le ha entregado Walter, el camarero.

Amando Carabias dijo...

María:
Pues habrá que tener en cuenta lo que comentas. De todos modos, me da la impresión de que esas posibles confusiones, o más bien indefiniciones temporales, se dieron en las primeras entregas. Ahora, si se leen seguidos los capítulos es más sencillo su encuadre en el reloj.

Inma Vinuesa dijo...

Es curioso comprobar como los diferentes estilos de escritura pueden ir enlazándose con la finura que está caracterizando a la novela. Incluso me parece que eso la está haciendo más apetecible, ya que acaba con la monotonía en la que otras novelas pueden caer, sobre todo en la zona media, en la que la historia se desarrolla y el autor necesita rellenar páginas, aquí cada uno pone sus ganas en cada capítulo, lo que le imprime deseo de seguir escribiendo, y ganas, cada vez que llega nuestro turno.
Felicidades Amndo, me ha gustado mucho, tengo que releerlo, porque hay muchos datos y no quiero perderme ni un solo detalle, pero has sabido darnos esos detalles de forma pausada y asimilándolos despacio y calmando de nuevo la velocidad de la trama, de la intriga.
volveré a comentarte más cosas cuando vuelva a leerlo que será pronto.
Besos a todos, y enhorabuena a ti, Amanso

Inma Vinuesa dijo...

Perdona Amando, no te quise cambiar el nombre, el dedo ha hecho de las suyas y le ha dado a la "s" en lugar de la "d".
Bueno segunda lectura hecha y más me ha gustado.
Me gusta la imagen que va adquiriendo Amy, lo mejor que tiene Sophie, en todos los aspectos, y encima su edad aún no ha dejado ninguna secuela en sus capacidades.
Lynne, chica curiosa, porqué quiere hablar con ella y no solo devolverle la caja, sabe cosas ¿querrá ayudar o será otra que está metida en todo este misterio con implicaciones más fuertes de lo que aparentemente parecía? esto le da fuerza al personaje y se puede convertir en la amiga que no tiene Sophie.
Ahora ya ha recuperado la libreta ¿le daría tiempo a Jack a leerla o simplemente se quedó en un deseo interrumpido por Jane y Deborah?
La cajita y la carta están tomando un gran protagonismo ¿qué pluma se atreverá a desvelarnos el secreto de ambas?
¿El asesinato de Edward será asesinato o suicidio?, era muy, muy cobarde.
Maravilloso, no quiero extenderme más pero podemos seguir con muchos más detalles.
Un abrazo Amando te vuelvo a felicitar.

Isolda Wagner dijo...

De entrada firmo el comentario de FranCo:
"Claro, ordenado, sin aristas engañosas, camino señalizado para llegar a la meta, elementos protectores en las curvas.
Reparador de averías.Perfecto, Amando."
Me ha gustado mucho el capítulo, que nos vuelve a situar a Sophie en acción.

Tres cosas:
Dácil apunta que la carta pordría haber sido escrita por su madre en condiciones extrañas (obligada); ella misma le dice, "no te conformes con las primeras evidencias". Ahí entran las muñecas rusas.

En el primer capítulo se muestra a Sophie como asmática. Siempre pensé que tendría relevancia en su momento, pero visto que ha pasado por varios trances angustiosos (en la carretera, agazapada en el despacho y al conocer la muerte de Edward)y no ha sufrido ninguna crisis, creo que se podría suprimir el adjetivo sin más.

En cuanto a Carlos, que Catherine siempre lo ve guapísimo, a menos que lo otorgueis un hobby oculto como experto en gemas, además de director de Radio Britania, no lo veo relevante en absoluto.

Permitidme las otras plumas, que entresaque unas líneas que no pueden ser de otro que Amando:

...cada vez que recordaba a su hija, esa melancolía de ocaso sanguinolento que velaba el brillo de su voz honda, que a pesar de su ancianidad aún reverberaba con nitidez, como un adagio de una suite para violonchelo...

Esta novela llegará a buen puerto con el trabajo de los siete.

Un beso y seis más.

Marcos Alonso dijo...

Muy buen capítulo Amando. Como era de esperar nos deleitas con tu prosa, que a veces roza lo lírico, demostrando tu maestría en las distancias cortas, cuando el texto se vuelve introspectivo desnudando a los personajes hasta llegar a su esencia. Creo que ahora que la novela toma altura, después de ese despegue en medio de turbulencias, es necesario esta velocidad de crucero, como ya se ha dicho, volviéndose el texto más detallista y recreándose en los personajes, los ambientes y las situaciones en general, al menos hasta que vuelvan esas turbulencias y necesariamente iniciemos el descenso para tomar tierra. Necesito volver al texto para apreciar más y mejor esos pequeños detalles, de momento sirva este comentario para felicitar al autor.

Flamenco Rojo dijo...

Yo estar en la Sierra de Cádiz. Tener poco conexión a internet. Gustar mucho capítulo...Y yo estar encantado con los comentarios de todos y en especial con explicaciones del escribidor. Aclarar muchas dudas.

Besar y abrazar a todos.
Flamenco sentado.

Ana J. dijo...

Releído este estupendo capítulo y viendo los comentarios que se han hecho, se me ocurren pocos comentarios aunque sí hay algo que parece desprenderse de forma bastante clara: Lynne ha descubierto lo que sea que guarde la caja (dudo mucho que solo sea la carta) y está dispuesta a chantajear a Sophie.
Creo que Isolda lleva razón: a estas alturas, Sophie debería de haber sufrido una crisis asmática o dos. O al menos, haber echado mano a los inhaladores, sobre todo, por la humedad del bosque y el catarro subsiguiente. Muy buena observación.
Aún estamos a tiempo de que le de el ataque o la neumonía, no obstante.
Me ha gustado mucho la referencia de los sufrimientos de Amy durante la guerra para explicar, en parte, su mala salud. Será por deformación profesional, pero para mí 75 años ya no es ser viejo, considerando la media de mis pacientes, de ochenta para arriba... y esa explicación va como anillo al dedo. De todas formas, por muy atrayente que pueda resultar la conexión, yo no la veo como para entrar en un geriátrico. Creo que la parte del geriátrico debería ir por otra vía, no por la de Amy. Mi opinión, por supuesto.
Me ha parecido muy creíble ese primer impulso de Sophie de esconder la verdad a su abuela, para no preocuparla, aunque luego se diera cuenta de que debía contarle lo de la muerte de Edward, que Dios tenga en su Gloria.
Me encanta la relación amorosa entre madre e hija a pesar del tiempo y la separación, ese cariño que Sophie no olvida y, probablemente, nunca ha dejado de sentir.
Un gran capítulo, sí señor.
Besos a todos

Amando Carabias dijo...

Inma Vinuesa:
Tienes razón y sin embargo ese cambio de registro personal que proporciona una menor monotonía para el lector, tampoco se nota tanto, o a mí me lo parece, quizá esté equivocado.
De la importancia de Amy ya he dicho algo en otro comentario.
Sobre Lynne he tenido en cuenta lo que decía su novio sobre su tío. Esto me parece muy importante en el argumento de la novela.
El capítulo en que sale del bosque y se encuentra con estos dos me parece tan trascendental que no me extraña que se le olvidara la cajita. Es lo que menos le pudo pasar.
Respecto de las otras preguntas que haces soy incapaz de contestar nada, salvo que, desde mi punto de vista, no creo que Edward se haya suicidado. Una persona enamorada no se suicida, de pronto. Quizá fuera hasta muy cobarde para suicidarse suponiendo que tuviera alguna razón para ello. Acaso trabajar en el geriátrico y ser amigo de Sophie fueron dos razones importantes para que alguien diera orden para que desapareciera.

Amando Carabias dijo...

Isolda:
También muchas gracias por tus palabras.
Sobre lo que dice Dácil de la carta ya comenté algo. Es posible, pero no me parece probable. Creo que es más fácil que se le ocurra advertir a una madre, que no que alguien utilice a la madre para que advierta falsamente... Demasiado enredo, y ya tenemos bastante. Pero es una opinión, claro.
Sobre el asma, nada que decir. Nada. ¿No sirve la fiebre como sustituta? No, creo que no.
Aquí me temo que algo se nos ha escapado.
Carlos Escobedo tomará importancia, casi seguro. Probablemente más de la que parece.
Al fin y al cabo Deborah ya le acaba de entregar una nota, através de las manos del camarero.
Quizá unos ojos ajenos a todo el lío, los ojos ardientes de Carlos Escobedo, puedan ver algo que se oculte a los demás.

Amando Carabias dijo...

Marcos:
No sé si merezco tantos halagos, aunque los acepto con una sonrisa amistosa.
La verdad es que a veces nos falta un poco de perspectiva, algo que apuntaba en uno de los primeros comentarios.
A parte de que sucedan pocas o muchas cosas en una novela, las novelas suelen ser en buena medida sus personajes. Sus personajes se tornan más reales cuando hablan, cuando piensan y también cuando actúan. Tenemos tiempo, tenemos espacio, tenemos personajes, incluso, aunque la desconozcamos tenemos trama...

Amando Carabias dijo...

Flamenco Rojo:
Agradecer tu visita, que valer más por parecer señales de humo. Darte las gracias.

Amando Carabias dijo...

Ana J:
Ya tenemos dos posbilidades con respecto de Lynne. Según Inma puede ser la amiga que le falta en la trama, porque ahora estamos viendo que no se puede fiar ni de su sombra. Según tu criterio la va a chantajear. Alguien tendrá que hablar a solas con la novia de Ian y que nos aclare su posición...
Es uno de los tres caminos que barajé. Pero preferí no ir tan deprisa, tenemos que escribir unos cien capítulos...

Sobre la cuestión del asma, pues está dicho. Tú eres la experta del grupo y podrás determinar si se pueden producir ataques de asma nervioso selectivamente o si son inevitables.

El hecho de que una a Amy con el geriátrico no es porque tenga que ir allá, ni mucho menos, sino por una mera cuestión de edad. Ella seguro que conoce, aunque sea por referencias a más de uno de los residentes, y estoy seguro que conoció al tío de Ian. Esperemos que Sophie se acuerde de este detalle cuando llegue a casa, para preguntarle. Aunque con lo despistada que es esta chica.

FranCo dijo...

Me parece curioso que todo el mundo tenga tantas expectativas en Carlos Escobedo y nadie le meta mano. Un personaje que nació en al capítulo cuatro y no ha crecido. Parece la carta guardada bajo la manga. ¿Arreglará este sastre los descocidos?

FranCo dijo...

Me gustaría abrir la puerta de las sugerencias. Desde esta sección de comentarios por primera vez, me gustaría escuchar sugerencias directas para mi capítulo.

Lanzo este reto a los lectores. Lo siento por el resto de Plumas. Ficho para mi capítulo a todos los que siguen la historia. Este capítulo lo voy a escribir con su ayuda. Es evidente que solo con aquellas propuestas que lleguen hasta mañana, pues corro el peligro de quedarme “compuesto y sin novia”.

Ana J. dijo...

Las crisis asmáticas se producen por numerosos motivos, no tan frecuentes y predecibles como ponen en las pelis tipo "qué susto, qué nerviosa estoy, me da el ataque". Pero sí que es cierto que la humedad, el frío, el polvo y, por qué no, las emociones, pueden desencadenar una crisis. De todas formas, yo no lo veo fundamental para el desarrollo de la historia, salvo que tenga una consecuencia.
FranCo, si nadie le hinca el diente a Carlos Escobedo es porque todos esperamos que lo hagas tú, que eres el padre de la criatura. Y porque le hemos/has puesto el listón tan alto que da yuyu meterse con él. Lo que no significa que a mí no vaya a darme por herirlo de gravedad, o liarlo con Amy o decidir que es bisexual o ponerlo a acechar prostitutas en los callejones escoceses con un puñal entre los dientes si no te decides a hacer algo con él en tu próximo capítulo.
¿Los 7 plumas podemos darte sugerencias o solo los lectores, so abusador?
Un abrazo para todos

Anónimo dijo...

Lo de Carlos, su emisora de radio, Sophie haciendo el programa desnuda, masturbándose ante el micrófono, todo éso, ha quedado como una simple anécdota en la novela, no se ha vuelto a mencionar, sólo para indicar que Sophie, un día a la semana, podía salir de su hermetismo y mostrarse mas "abierta". Con todo ésto, quiero decir que, hasta ahora no tiene la menos importancia dentro de la novela.
Déborah, mandándole un mensaje, parece insinuar que tiene su papel en la historia.
Podría estar interesado en las investigaciones de los padres, no en su parte científica, sino en su parte económica y lo de la radio ser una tapadera.
Podría trabajar para Déborah, teniendo controlada a Sophie, intimando con ella para sonsacarle información.
En fin, el personaje tiene posibilidades, pero tenéis que hacer algo ya. O que por estar en el entorno de Sophie, alguien se lo cargue.

Amando Carabias dijo...

María:
Es cierto, y también alguien lo ha dejado escrito en los comentarios a este capítulo, que no todo lo que sucede en una novela necesariamente tiene que ser fundamental para la trama. Pero bajo mi opinión, Carlos Escobedo tiene mucho que decir aún. Creo que su presencia en la vida de Sophie, pero alejado de su entorno cotidiano, puede significar muchas cosas.
Habrá que ver el contenido de esa nota, pero intuyo que Deborah no le tiene aún 'contratado', más bien podría ser un intento de sumarlo a la causa. Quién sabe.
Otro cadáver en tan poco tiempo parece excesivo muerto.
Y no olvidemos, por otra parte, que después de un homicidio, la policía tiene que irrumpir. De hecho ya ha interrogado a Sophie.

Anónimo dijo...

A veces la descripción física de los personajes, los condiciona, quiero decir, que Carlos podría llegar a ser ese amigo o enamorado que Sophie nunca ha tenido, a excepción del fallecido Edward, pero no encaja por su edad, cuarentón, su forma de ser, "vividor", trotamundos. Y Sophie tan tímida, acomplejada por su cojera, no parece el prototipo de chica que le gustaría a Carlos.
Aunque a su jefe es precisamente éso, lo que le gusta.
Pero como en el fondo, las mujeres somos unas románticas, no estaría bien que Sophie, encontrase el amor (además de a sus padres, el cuaderno, la caja, etc.), perdonad, ha sido una broma.
En fin, parezco una pluma y sólo soy una lectora, que a veces lo olvida.

FranCo dijo...

María, recuerda que aquí tienen igual de importancia los lectores que las Plumas. Te lo digo muy en serio.No te imaginas la influencia que tienen.

Las Plumas somos lectores de los lectores. Y nos hacen cambiar el rumbo de la historia muchas veces.

Referente a otro muerto, creo que sería prematuro. Rompería las estadísticas de Edimburgo.

Siempre he visto a Carlos Escobedo con peso en la historia. Es un personaje que está invernado y que cuando despierte morderá...

Mercedes Pinto dijo...

En primer lugar deciros a todos que me alegra encontrar a la vuelta los dos capítulos esperados que acabo de saborear con avidez.
Parece que Sophie va atando cabos, que empieza a sospechar de Deborah, lo que le da una gran ventaja a partir de este momento, ahora será más cauta.
El nudo de la trama está servido; imagino que a partir de ahora se irán resolviendo muchas cuestiones que aún están en el aire; pero me preocupa Sophie, precisamente ahora, que tiene que estar más atenta a los acontecimientos, ha caído enferma, y para colmo ha perdido la cajita.
La carta de su madre es muy emotiva. La frase que le recuerda a su hija que nada es lo que parece la encuentro muy oportuna al final del escrito.
Las siete plumas, a pesar de las dificultades de una obra con tantos misterios por resolver, siguen conectadas. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo a todos.

Ángeles Hernández dijo...

Estos días estoy leyendo la última novela de Henning Mankell: "El hombre inquieto". Se trata de un thriller como siempre, esta vez profundizando en el complejo mundo del espionaje ruso antes de la caída del telón de acero. La cantidad de sujetos con nombre propio que están apareciendo, a parte de los cinco protagonistas y ad lateres, me tiene un poco confusa y no sé si me haré un esquema para aclararme. Me atrevo a hacer una mínima comparación con “siete plumas” y teniendo en cuenta que la obra que ahora me entretiene está escrita por un sólo autor, que al final sus historias CASAN (es decir, todo tiene una explicación) y que los personajes fundamentales están analizados hasta la saciedad -incluso contando sus pesadillas, esperanzas, penas o glorias- creo que no peco de optimista si afirmo que VAMOS BIEN , MUY BIEN (y me tomo la libertad de incluirme en el vamos).
Si no me equivoco, debemos llevar unas 50 páginas (como mucho) y el periodo de tiempo transcurrido desde el día en el que conocimos Sofía es menor de una semana -unos cuatro días- .
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto y ya que se trata de escribir una novela buena y coherente ( no un relato breve en entregas) me atrevo a PROPONER (mejor a sugerir humildemente)lo siguiente:

1.- No hay prisas. Los personajes han de tener entidad y rigor y ello implica muchas palabras, aunque hayamos de leerlas en una o dos semanas.
2.- A Carlos aún no le ha tocado porque no ha dado tiempo. No sé si es ahora el momento pero no es imprescindible sólo por el hecho de que le hayan dejado una nota en el pub. Es un ser aún desnudo de contenido y habrá que dárselo pero no necesariamente mañana, aunque tampoco sería mal-venido.
3.-No sé si merecerá la pena que los autores os pongáis de acuerdo en elaborar un esquema general de qué es lo que queréis contar, aunque después cada uno sea espontaneo y libérrimo a la hora de escribir su capítulo en su correspondiente turno. Así se evitaría que se intenten precipitar acontecimientos y describir personajes al hilo del final del capítulo anterior. Se trata de una misión que ha de durar más de 200 folios.

Ángeles Hernández dijo...

y.....2

Con todo respeto os comento que tengo miedo de acabar pareciéndonos a una serie que hubo en TV hace mucho llamada "Enredo" en la que cada capítulo era un constante ir y venir de situaciones, conflictos y personas de tal manera que entre el capítulo 10 (por ej) y el 14 cualquier relación era pura coincidencia.
4.- No hay que tener miedo a meter personajes secundarios o incluso de relleno. Como en la vida. Simplemente para relatar algo tan sencillo como ir a comprar el periódico pueden aparecer unos cuantos: el que lo compra, el vecino en el ascensor, el guardia de tráfico, la tía que llama por teléfono etc etc. Son necesarios, aunque sólo aparezcan una vez y de pasada y pueden ser útiles para matizar o ilustrar algún detalle. Por ej la prostituta coja tiene más que justificada su presencia sólo con que sirva para que sepamos el morbo de Jack por las personas con esta minusvalía. Y puesto que aparece, mejor que esté bien descrita que mal. (Volviendo a Mankell –por ser lo que tengo ahora más próximo- : no se nos dice el nombre del vecino de Wallender que cuida a su perro ni tiene papel alguno en la trama de la novela, pero nos da una idea de lo importante que es para el comisario que su chucho esté en buenas manos y la soledad que arrastra en su vida.
5.-Asma: Me parece que ha desaparecido la palabra en la descripción de Sophie. No la encuentro en los tres o cuatro primeros capítulos. Creo que se trataba de darle un aire desvalido de niña enferma y frágil: coja, introvertida, asmática. No tiene por qué, realmente alguien asmático puede ser muy fuerte psicológicamente (ej el ciclista pentacampeón del tour) o sentirse víctima de sus toses y fatigas como parte de una vida procelosa. En cinco días no nos ha dado tiempo de diagnosticarlo o descartarlo aunque su estancia en el bosque le produjo un enfriamiento febril que ¿Quién sabe? Aún no ha usado broncodilatadores pero estáis a tiempo de ponérselos a mano en cualquier momento. Después de esta pedante disertación, CREO que tal y como van los capítulos se trata de un detalle no especialmente relevante.
6.-Tenemos un esbozo de trama: Dos personas con un trabajo arriesgado y posiblemente peligroso han desaparecido en circunstancias poco claras, dejando una hija Sophie al cuidado de su abuela Amy y unos indicios que al final nos harán llegar a saber qué es lo que realmente ocurrió. Esta abuela tenía un amor protector que contrató una detective/cuidadora heredada por su hijo (Jack) para el mismo fin aunque con miras más amplias (que no mejores). Probablemente no por casualidad Jack es el empleador de Sophie.
En el momento de comenzar la acción Sophie cuenta con 25 años, es más bien rarita - escribe y guarda sus secretos en un cuaderno- trabaja en una oficina con el hijo del amante de su abuela tiene una ocupación secreta y apasionante promovida por Carlos Escobedo y se reencuentra con su pasado al toparse con Eddy que la está buscando. Ello la induce a moverse activamente para esclarecer los secretos de sus padres ausentes. Al volver a su pueblo una antigua colega la recoge en la carretera y de ella obtenemos nuevas pistas, sobre todo el militar del geriátrico. Eddy es asesinado.

Ángeles Hernández dijo...

y....3

7.-Los personajes principales van siendo dados a conocer por “las plumas” pero todavía no ha dado tiempo de hablar de todos. Ello hay que hacerlo, pero sin prisas y sin efectismos innecesarios.
Aparecen personajes secundarios que irán cobrando relevancia o desapareciendo a lo largo del texto según como se vayan desarrollando los acontecimientos.
FIN

PS: Lamento haber sido un poco reiterativa y quizás algo dogmática. No tengo ninguna lección de literatura que daros, nunca he escrito nada. Soy simplemente una lectora empedernida que os sigue –con entusiasmo eso sí, y con un compromiso personal de mí para mí- sin responsabilidades en la elaboración de la novela. Por eso me atrevo a recoger la lanza lanzada (nunca mejor dicho) por FranCo y daros mi opinión. Si sirve para algo estaré encantada, si no : disculpen sus plumas esta incursión bienintencionada.

Abrazos a todos Á.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, con todo lo que Ángeles dice, yo también he leído la novela de Mankell que ella menciona y tiene una cantidad de personajes y nombres enrevesados, que a veces, he tenido que volver atrás, para recordar, quien era tal o cual personaje.

El problema en la obra que nos ocupa, es la impaciencia, queremos saber-leer más deprisa de lo que se escribe.
También y sin ánimo de ofender, ni molestar a Las Plumas, creo que en los primeros capítulos, se ha introducido demasiada información de golpe, cada capítulo ha ido igualando o superando en intriga al anterior.
No quiero decir que haya sido un pique, a ver quien sorprendía más o llamaba más la atención, sino más bien, que cada pluma ha escrito su idea de la novela de golpe, por eso se han producido esos saltos en situaciones, tiempos, detalles...
Pero ahora que la historia esta centrada, que sabemos quien es quien y sobre todo que pretende, estoy de acuerdo con Ángeles, en que no hay prisa, ni hay que tener miedo a que los personajes secundarios, vayan entrando y saliendo de la novela.
Además, supongo que cualquier escritor, desde que inicia una novela, hasta que la termina, le dará mil vueltas, hará correcciones, quitará o añadirá datos, pues aquí, igual habrá que hacer.
A pesar de todo lo dicho, espero ansiosa a que llegue el miércoles.

Inma Vinuesa dijo...

Me parece un lujazo tener lectoras como ustedes, primero hacéis síntesis perfectas de la evolución de la historia que nos centran a todos los que escribimos, luego analizáis con todo detalle temas en los que tenéis toda la razón, una novela no suele ir con tanta velocidad como va esta, es cierto que eso nos hace esperar con más ganas los capítulos posteriores, pero realmente no tiene porqué ir tan rápida. Seria un buen momento para que las plumas realmente calmáramos la trama y nos recreáramos en los personajes, e incluso yo también seguiría apostando por los capítulos más largos y más detallados, todos ansiamos más cuando terminamos de leer cada capítulo, y creo que aquella pluma que se sienta con inspiración y abordando un tema que le apetece desarrollar con gusto, no se preocupe por la extensión. Sinceramente creo que enriquecería los capítulos.
Tengo que daros la enhorabuena a Angeles y a María, sois fundamentales para todo este desenlace, y a mi me aportáis muchísimo, de hecho cuando tardáis un poco en deleitarnos con vuestras conclusiones a mi me falta mucho.
Un beso muy grande a las dos y mi agradecimiento por todo lo que estáis trabajando con nosotros.

FranCo dijo...

Ángeles, es cierto que simplemente para relatar algo tan sencillo como ir a comprar el periódico pueden aparecer unos cuantos personajes: el que lo compra, el vecino en el ascensor, el guardia de tráfico, la tía que llama por teléfono etc etc. Son necesarios. Totalmente de acuerdo Pero no podemos a todos ponerle nombre. Pues pienso que cuando un personaje tiene nombre, es o será importante, tendrá un papel. No es un personaje anónimo.

Que venía a leer las propuestas para empezar a escribir.
¿Me creen si les digo que no tengo ni idea por donde empezar? aunque me apetece no meterme en líos

FranCo dijo...

En esta novela cada capítulo hasta la sinopsis cambia:

Dos personas con un trabajo arriesgado y posiblemente peligroso han desaparecido en circunstancias poco claras, dejando una hija Sophie al cuidado de su abuela Amy y unos indicios que al final nos harán llegar a saber qué es lo que realmente ocurrió. Esta abuela tenía un amor protector que contrató una detective/cuidadora heredada por su hijo (Jack) para el mismo fin aunque con miras más amplias (que no mejores). Probablemente no por casualidad Jack es el empleador de Sophie.

Amando ¿Tomamos nota?

Ángeles Hernández dijo...

Sin animo de polemizar Fran Co, el ejemplo del que compra el periódico es quizás un poco burdo para dar mi opinión sobre la existencia de personajes secundarios, incluso con nombre, que tienen su por qué en la trama, pero que no tienen que ser fuente de conflictos con los principales en los que sí hay que intentar ( sólo es mi opinión) profundizar, sin prisas.

Déjate llevar, eres muy bueno. Todo lo leído, en la novela, en los comentarios y en otras obras está en tu cabeza. De ella se nutrirá tu pluma sin grandes dificultades. Yo no puedo dar ideas, sólo comentarios a las vuestras.

Ánimo.

Un abrazo Á.

Amando Carabias dijo...

Creo que Ángeles tiene razón, FranCo. Los personajes no protagonistas, pueden ser de reparto, meritorios con frase o meros figurantes. Para una buena novela (¿y esta lo es, no, :)?), hacen falta de todas las clases. Incluso puede haber personajes con nombre, pero que no incidan en la trama, o puede haber personajes de reparte cuyo papel es de escasa extensión, por ejemplo Edward que en la primera quinta parte de la novela ha hecho mutis por el foro con una amazonita atravesada dentro del gaznate.
También me parece que tiene razón en la última parte de su comentario. déjate llevar, porque eres muy bueno, y estamos seguros de que tu capítulo volverá a ser fantástico.

Como dice Inma, es un lujo tener lectoras como vosotras que os implicáis en la trama y en el desarrollo del relato hasta los extremos en que lo hacéis.
sólo en una cosa de la dicha por María discrepo.
No creo que haya habido ninguna clase de competición o pique o demostración de nada por parte de las plumas. Eso hubiera sido el principio del fin. Creo que desde el primer momento se ha tenido claro que la importancia del proyecto radica en su carácter colectivo y por tanto nuestro talento y nuestra inspiración (los que sean) están puestos al servicio de la propia novela. Ocurren, sin embargo, dos cosas. La primera que para que la novla llegue a buen puerto somos conscientes de que hemos de dar lo mejor que tengamos de nosotros mismos. Y segundo que cada uno somos de nuestra madre y nuestro padre, es decir tenemos un esitlo o manías propias a la hora de escribir, y en encajar los siete estilos también está parte no pequeña del reto de esta novela, parte que no es secundaria precisamente.
Sobre el exceso de información, no sé qué decirte. Quizá tengas razón, pero tengo la sensación de que en todas las novelas ocurre un poco lo mismo, al principio el lector entra en un mundo casi desconocido para él y todo lo que se le cuenta en esos comienzos es nuevo. Para empezar los personajes. Se hace difícil para cualquier escritor decir en la primera frase del relato, por ejemplo: "Sophie salió de la taberna" sin explicar nada de Sophie, de la taberna, incluso del lugar donde están Sophie y la taberna. No es imposible, claro. Incluso se podría decir: "Sophie salió cojeando de la taberna El viejo Diván de Edimburgo", y sigue siendo una frase muy corta, pero que ya da mucha más información.

Anónimo dijo...

Seguro que no me expliqué bien al decir lo del pique, a ver si lo consigo ahora. Me refería a que en los primeros capítulos, cada uno de vosotros ha ido introduciendo información precisa, pero tal vez demasiado de golpe. En el 1º y 2º capítulos, se nos describe a una Sophie, retraída, casi autista, con miedo a las callejuelas que la hacen tener que cantar a gritos, para calmar el miedo, cree ver sombras que la acechan, y efectivamente en el 3º aparece Edward espiándola, etc., en el 4º da un giro y nos presenta a una Sophie que los viernes se transforma. En el 5º aparece Amber la prostituta, que nos hace ver la clase de persona que es el jefe de Sophie, y así seguiríamos... Todo ésto ocurre en apenas cinco capítulos cortos, que en un libro serían, tres, cuatro, cinco páginas. Por eso me parece que al principio todo los autores, quisisteis volcar todas vuestras ideas sobre la novela de golpe, dando más y más giros a la trama.
Sin embargo ahora, creo que los capítulos son más elaborados, más largos, más explicativos de lo que sucede.
Perdonad a quien haya molestado, no era mi intención, es que no se expresar mejor mis ideas.

FranCo dijo...

Amando, cuando apunté que la sinopsis cambia por capítulos, no pretendía que cambiaras la que vienes realizando, que resulta una interesante guía y resumen de la novela. Fantástica.

Es que me sorprendió la nueva visión y como ha plasmado Ángeles el resumen de la novela. No comienza con Sophie como protagonista. Comienza con un suceso central y es la desaparición de dos personas con un trabajo arriesgado en circunstancias poco claras, dejando una hija Sophie al cuidado de su abuela Amy… A ello me refería.

Me comentabas en referencia a la extensión de la sinopsis. Es cierto que es un poco larga, pero de cara a las Plumas nos aporta mucho, es el manual de consulta. Por lo menos para mi.

Una opción sería tener dos versiones esta y otra corta, resumida y molida (como el puré de los niños) para los nuevos lectores. Piénsalo.

FranCo dijo...

María que sí, que se te ha entendido.
Creo que todos coincidimos en ello.
Lo que no podrá decir el lector es que se aburre y que no sucede nada. Espero.

Existen novelas que empiezan con una descripción de varios capítulos que lo que hacen es despedir a los lectores.

Amando Carabias dijo...

María, creo que te entendí a la perfección y no me he sentido molesto en ningún momento. Simplemente pretendía aclarar por dónde entiendo que iban los tiros.
FranCo, tomo buena nota. Pero hoy, salvo que otro lo haga, me va a ser imposible.

Anabel dijo...

Aún no he puesto ni un comentario y ¡ya hay 46!

Arrastras multitudes y comentarios sin fin, querido Amando. A estas alturas seguro que no tengo nada nuevo que añadir.

Voy a leerlos y veré. No quiero repetir.

Hasta ahora mismo.

Anabel dijo...

Intentaré resumir sin repetir demasiado y, a la vez, dar mi opinión. A ver si lo consigo.

El capítulo de Amando es ordenado, claro, con un tempo pausado. Es de agradecer un capítulo así, conciliador, deshacedor de entuertos. Y muy bien escrito, lleno de calidad literaria.

Estoy de acuerdo con lo que Amando ha expresado en varios comentarios: llevamos muy pocas páginas. No tardamos mucho tiempo en leerlas todas seguidas. Eso significa que las cosas no están sucediendo lentamente, es el modo en cómo la estamos mostrando lo que nos hace que parezca que necesitemos más capítulos en menos tiempo. A estas alturas, creo que no hay que desechar ningún adjetivo, ni siquiera ningún personaje. Estamos en el comienzo, muchas cosas pueden y han de pasar aún. No podemos ser impacientes, esto provoca que añadamos demasiada información en cada capítulo. No hay prisa, nos quedan unas cuantas vueltas más. La novela he de tener sus momentos descriptivos y aclaratorios.

Reincido en que aún es pronto: aún ha de salir Carlos, que va a ser la bomba, y a Sophie aún le puede sobrevenir algún ataque de asma. No hay por qué volver a sacar la pistola.

Tranquilidad y buena letra, eso es lo que nos hace falta. El resto saldrá tal y como nos a ido surgiendo a cada uno hasta ahora.

Respecto a la idea de los dos resúmenes, para mí, estupenda. Necesito información resumida de cualquier tipo.

Enhorabuena, Amando. Buen trabajo.

Gracias a nuestros comentaristas fieles, atentos y detallistas. Así da gusto.

Saludos.

Amando Carabias dijo...

Anabel:
Está muy bien que estemos más o menos todos de acuerdo en el fondo del asunto. El 'problema' (lo entrecomillo porque en realiad no es un problema) de este formato no es otro que la frecuencia de la entrega, pero todo ha de llegar y ya nos daremos cuenta de que no es así...

Marcos Alonso dijo...

Como siempre, llego tarde a todas partes. Pido disculpas de antemano y me sonrojo por mi escasa participación. Por el contrario, me sorprende, gratamente, la implicación de todos y en especial de los lectores, y muy concretamente de nuestra amiga Ángeles que me ha permitido detectar algunos detalles que se me han pasado por alto, después de varias lecturas. He decidido leer y revisar todos los capítulos y he intentado crear un diario o calendario para ver la equivalencia de los distintos capítulos a la de los días en tiempo real. Según estimo, porque algunos capítulos no lo precisan, aunque se pueden deducir, llevamos sólo 6 días (hasta el capítulo 18 de FranCo incluido). Estos sería los siguientes.

Día 1 (Viernes: lo cita FranCo en su capítulo 4 "...Hoy es viernes..":

Desde el cap 1 al 4 Se presenta la novela de forma general y Sophie va de su trabajo al Viejo Diván, desde aquí se dirige (ya de noche a la emisora)

Día 2 (Sábado?): Cap 5 y 6

Comienza con el cap de Ana J. "Jack y Amber" en este Jack le dice a Sohie por teléfono que le traiga a los japos y en el cap 6 Sophie están con ellos hasta que se va con Déborah al Viejo Diván y tras despedirse surge la pesadilla.

Día 3 Cap 6 S. se despierta de la pesadilla. Hemos de pensar que es domingo, por tanto el cap 7 ha de referirse al día siguiente

Día 4 (lunes) cuando Eddy se encuentra nuevamente a S. al salir del trabajo y luego del viejo diván. La escena de en la cas de eddy y la despedida se continúa en el cap. 8 (despedida)

Día 5 (martes) del cap. 9 al 13

Cap 9 "esa mañana no acudió S al trabajo"

Cap 10 El bosque de Hillwood

Cap 11 Carlos Escobedo y el accidente de Déborah

cap 12 Jack y el cuaderno

Cap. 13 Lynne Campbell y descubrimiento de la pesadilla de Culross

Día 6 (miercoles) Desde el cap 13 al 18

Cap 13 Despierta S y conversación telefónica de Jack con Déborah

Cap 14 Déborah sale del hospital

Cap 15 Muere Eddy

Cap 16 Déborah y el cuaderno

Cap 17 Sophie se duerme en la oficina

Cap 18 carlos queda para el día siguiente en el Castillo con Déborah

Amando Carabias dijo...

Fantástico, Marcos. Me ha parecido una idea genial este calendario.
Esto sí que es un esfuerzo.
Estupendo.

Marcos Alonso dijo...

Uf que susto! Creí por un momento que no había publicado el comentario anterior.

Pues, lo dicho tras una nueva lectura de este extenso capítulo ( debe ser de los más extensos que se hayan escrito, si no es el más)nos permite relajarno disfrutando de ese lenguaje tan rico y lleno de imágenes que te caracteriza. También me gusta esa variedad en la que el narrador hace hueco a los díalogos, las reflexiones o mensajes externos como la carta.

Enhorabuena

Amando Carabias dijo...

Muchas gracias por tu valoración, Marcos.
Me pillas casi con el gorro de dormir.
Lo mismo faltan unos minutos para que Ana publique, pero mis ojos hacen chiviritas, como diríamos or aquí.

Anabel dijo...

Vaya encaje de bolillos que nos ha hecho Marcos. Para ponerle un marco y todo. Yo también voto por que se cuelgue en "El Hilo de Ariadna" o en algún otro apartado.

Marcos, eres un genio con mucha capacidad de observación y atención, yo no habría sido capaz.

Saludos.