22 sept 2010

Capítulo 42


— ¿Dónde estás? Maldita sea, ¿dónde estás, Sophie?
La voz le traspasó literalmente. Su cuerpo convaleciente, su mente digiriendo las últimas noticias y la voz de Jack retumbando en su cabeza como un sonido en una copa de cristal. El mundo le daba vueltas, el mundo hostil que la rodeaba sin compasión y le constreñía en una atmósfera densa, llena de peligros acechando en cualquier esquina. Dudaba de todo, absolutamente todo le parecía sospechoso, incluso la foto del doctor Smith con su madre, una instantánea que desprendía amor, amistad, felicidad… ¿Cómo podía dudar de él? Era la única persona que le merecía confianza de entre los pobladores de la jungla.
— ¿Sophie? ¿Estás ahí? Contesta, contesta por favor (…/...)

65 comentarios:

Anabel dijo...

Lo siento, chicos, lo siento mucho. No sólo he agotado mi tiempo sino que le he robado unos minutos a Inma. Y es que no estoy inspirada. Nada en absoluto. Sólo espero no haber metido mucho la pata. Me consuela saber que si es así, entre todos lo subsanaremos.

Saludos y buenas noches.

Anabel dijo...

He hecho alguna corrección, mínima pero importante.

Suele suceder: sólo ves los fallos una vez has publicado, aunque lo hayas revisado mil veces.

¡Ay!

Amando Carabias dijo...

La espera ha valido la pena, Anabel. Al final todo queda en manos de Jack, veremos si esta apuesta de Sophie es la acertada.
Me parece muy acertada esa forma de escribir el diálogo entre Jack y Sophie con la presencia del profesor Smith que no parece enterarse de la carga de profundidad de las frases.
Una foto nos aleja del profesor Smith, una foto que parece indicar algo más que amistad entre su madre y el profesor. Sophie teme...

María dijo...

En absoluto, has metido la pata, es un capítulo muy agradable de leer, por fin Sophie y Jack, se encuentran.
El profesor Smith, da la impresión de que también ocultase algo, y Sophie, que ya no se fía ni de su sombra, una vez más, sale huyendo.
Esperemos que Jack, de verdad tenga buenas intenciones esta vez.
Sigo creyendo, que hay que darles una oportunidad.
No se porqué, el profesor Smith, que hasta hace poco, parecía tener la clave de todo, ahora no me inspira confianza.

Inma Vinuesa dijo...

Me estoy muriendo de miedo, ahora no sé si hacer una escena de amor desgarrador entre Sophie y el calvete, o hacerlos desaparecer en el bosque como si los hubiesen abducido.
Me gusta tu capítulo Anabel, tiene detalles oportunos, como no hacer que Smith sea el salvador, sino que salte a la palestra señalado por el dedo acusador.
La decisión de Sophie de darle una oportunidad a Jack, y su diálogo.
La escena del beso que especialmente me motiva, porque creo que sabes por algunos textos que me apasiona el mar y su azul intenso.
Releeré y releeré tu capítulo hasta el domingo a ver si llegan las musas.
Un abrazo

María dijo...

A ver Inma, Ana J. confía plenamente, en que Jack esta enamorado de Sophie, Anabel, te los ha dejado "echando humo" en el coche, anda mujer, dales una alegría a la pobre Sophie y de paso también a Jack, que ya habrá tiempo de arrepentirse, si llega el caso.
Estoy trasnochadora, cosa rara en mi, porqué me estoy imprimiendo toda la novela, para leerla tranquilamente, a ver si encuentro esos fallicos, que parece ser, hemos pasado por alto.

Ana J. dijo...

Ha merecido la pena la espera.
Yo no lo he sabido con certeza hasta ahora: soy una romántica.
¡Cómo me ha gustado esa huida en coche, a toda pastilla!
Se nos está ablandando la coraza de Jack, por fin se sincera. Bien!
Por otra parte, no me extraña que se ponga a la defensiva con el profesor Smith, al que no se le ocurre otra cosa que ofrecerle un bebedizo, en forma de te. La pobre seguro que se hace la idea de que le va a intentar meter otra droga en él.
Y, aunque Sophie le deja claro a Jack que no se puede fiar del todo de él, por fin tienen una aproximación romántica (un beso) ¡y le gusta!
Estos dos juntos pueden hacer grandes cosas.
Anabel, me ha encantado y me ha quitado más de un mal sabor de boca.
Enhorabuena!!!
Un abrazo muy grande para ti y otro para el resto

Ana J. dijo...

Acabo de leer los otros posts (se ve que escribo más lenta que vosotros).
María, gracias por interceder por Jack y Sophie ante Inma. Ya sabes, lo mío es confianza ciega en los sentimientos de este chico.
Inma, por Dios, si los abducen en el bosque, que se los lleven a un planeta amable donde puedan dar rienda suelta a su fogosidad.
Por otra parte, con que no lo conviertas en un canalla afectivo me doy por satisfecha.
Ay, qué contenta me voy a la cama!
Por cierto, me ha gustado mucha esa apreciación tuya, Amando, de que una foto nos aleja del profesor Smith. Qué gráfico!
Más abrazos

FranCo dijo...

Un capítulo que nos presenta a Sophie desesperada en un escenario de enemigos. Como dentro de un cementerio de muertos vivientes donde todos le intentan agarrar por el pie y ella sale milagrosamente corriendo de cada embestida, mientras de cada tumba le susurran “Confía en mí. Yo soy el bueno”

Anabel, saliste airosa de este capítulo y sin complicarte. Lo intuía.

¿A donde llevará Inma a esta nueva parejita de enamorados? ¿ A beber al Viejo Diván?

A cada Pluma empieza a caerle el cascabel del cierre y todos se hacen los locos. ¿Cerraremos este turno?

Mercedes Pinto dijo...

Creo que el capítulo 42 es, con diferencia, el más complicado de lidiar. Has tenido que tomar una decisión muy peliaguda, que incluso puede ser impopular, meter al profesor James Smith en el saco de los malos e intentar rescatar a Jack. Imagino la presión bajo la que habrás escrito esta entrega. Creo que esta ha sido tu opción, tan válida como otra cualquiera. Ahora les has dejado al resto la responsabilidad de resolver ecuaciones también muy complicadas, llenas de incógnitas:
¿Por qué el "apreciado" tío Smith ha estado apartado de Sop tantos años y cuáles eran sus intenciones? Después de beberse el agua, despacio, por recomendación de Smith, ¿qué significado tiene la frase “Se calentaba las manos con el mug mientras sentía vibrar entre sus piernas algo más que el miedo protector”?, ¿acaso ha querido decirnos Sop que ha tenido una revelación y de alguna manera el profesor está relacionado con la visita que tuvo en la cárcel? Habrá también que explicar por qué Amy no la advirtió de este siniestro personaje. Y el tesoro ¿quién lo encontrará finalmente? ¿Y todos los personajes que esperan su turno en la trama: Carlos, Walter, el militar del geriátrico, el doctor y su malévolo equipo de investigación, el M15 y Purlestone al completo…?, ¿qué destino les espera? ¿Y la libreta, la caja y las frases?, ¿cómo encajarán en el argumento? Y Jack, este personaje que tanto juego está dando, imagino que habrá que resarcirlo de sus pecados con algún acto heroico para que finalmente se convierta en el bueno. Hay muchas cuestiones que resolver, no creo que el “The end” esté tan cerca como se ha insinuado en algún comentario. Aunque no sería la primera obra que deja un final abierto hasta una próxima novela que la secunde. Las posibilidades son muchas, esperaremos impacientes.
Creo que, a pesar de lo complejo, es posible hilvanar todas las dudas y cerrar el círculo. Sigo atenta a esta laboriosa obra y confiada en que llegará a buen puerto.
Una vez más mando todo mi ánimo a las plumas y expreso mi admiración y confianza en todas.

Mercedes Pinto dijo...

Creo que el capítulo 42 es, con diferencia, el más complicado de lidiar. Has tenido que tomar una decisión muy peliaguda, que incluso puede ser impopular, meter al profesor James Smith en el saco de los malos e intentar rescatar a Jack. Imagino la presión bajo la que habrás escrito esta entrega. Creo que esta ha sido tu opción, tan válida como otra cualquiera. Ahora les has dejado al resto la responsabilidad de resolver ecuaciones también muy complicadas, llenas de incógnitas:
¿Por qué el "apreciado" tío Smith ha estado apartado de Sop tantos años y cuáles eran sus intenciones? Después de beberse el agua, despacio, por recomendación de Smith, ¿qué significado tiene la frase “Se calentaba las manos con el mug mientras sentía vibrar entre sus piernas algo más que el miedo protector”?, ¿acaso ha querido decirnos Sop que ha tenido una revelación y de alguna manera el profesor está relacionado con la visita que tuvo en la cárcel? Habrá también que explicar por qué Amy no la advirtió de este siniestro personaje. Y el tesoro ¿quién lo encontrará finalmente? ¿Y todos los personajes que esperan su turno en la trama: Carlos, Walter, el militar del geriátrico, el doctor y su malévolo equipo de investigación, el M15 y Purlestone al completo…?, ¿qué destino les espera? ¿Y la libreta, la caja y las frases?, ¿cómo encajarán en el argumento? Y Jack, este personaje que tanto juego está dando, imagino que habrá que resarcirlo de sus pecados con algún acto heroico para que finalmente se convierta en el bueno. Hay muchas cuestiones que resolver, no creo que el “The end” esté tan cerca como se ha insinuado en algún comentario. Aunque no sería la primera obra que deja un final abierto hasta una próxima novela que la secunde. Las posibilidades son muchas, esperaremos impacientes.
Creo que, a pesar de lo complejo, es posible hilvanar todas las dudas y cerrar el círculo. Sigo atenta a esta laboriosa obra y confiada en que llegará a buen puerto.
Una vez más mando todo mi ánimo a las plumas y expreso mi admiración y confianza en todas.

Mercedes Pinto dijo...

Siento el duplicado, no sé lo que me pasa con internet ultimamente. ¿Os importaría eliminar uno y este mismo? Gracias.

Flamenco Rojo dijo...

Patata “caliente” para Inma…porque están un poco calientes ¿no?...Aunque creo que Sophie no debe tener cuerpo para un revolcón estando convalesciente…

Anabel, has salido airosa del envite, te ha quedado un capítulo resultón…Hay que pensar que cada vez debe ser más difícil avanzar, desarrollar e ir resolviendo incognitas.

Por cierto… ¿Se habéis planteado parar la elaboración y publicación de capítulos hasta que os veías en Zaragoza? Total serían dos o tres…

Besos y abrazos.

FranCo dijo...

Un final abierto para la novela pienso que es la opción que tiene más papeletas.

Un final abierto pero sugerido, pues se me antoja que cerrar esta novela es como las maletas cuando venimos de largos viajes. Las cerramos de mala forma y mala gana con calzador, donde su contenido está arrugado y puede saltar en cualquier momento.

María dijo...

Acabo de escribir un comentario, al darle a publicar ha desaparecido.
Tal y como me propuse, anoche imprimí, todos los capítulos de la novela, he reducido el formato lo más posible y con todo me han salido 112 páginas.
Esta tarde he leído 20 capítulos, he hecho, las oportunas anotaciones en un bloc y he escrito lo que yo he visto, un poco "raro". Y luego lo he perdido, así que tendré que volver a empezar, lo malo, es que he ido tachando las anotaciones y ahora no las entiendo, tendré que hacerlo de nuevo.

Lo que si puedo decir, es que la novela se lee muy bien, es entretenida y la trama se va poniendo interesante por momentos.

Y hasta aquí puedo escribir, pues ahora no me veo con ánimo, para citar, otra vez, capítulos y frases, como había hecho antes. Pero seguiré intentándolo.

Ángeles Hernández dijo...

Comentario a este capítulo:

Pues que está muy bien, tranquilo en la forma y inquietante en el fondo, con una Sophie cada vez más espabilada ( incluso malita) que escapa de algo que no le acaba de convencer de su presunto salvador:¿será la foto, serán las vibraciones entrepierna que le recuerdan la cárcel, será algún dato que se nos escapa?. El caso es que después de encontrar al supuesto "abracadabra" amigo de su mamá, escapa precipitadamente valiendose para ello de su astucia ( que ya era hora) y de su agilidad a pesar -insisto- de su enfermedad.

Rescatamos a Jack (Ana..;-) que supongo que esta vez ya viene para quedarse, de lo contrario sería una repetición poco perdonable ( aunque haya que maquillar alguna escena del principio), y a esperar para saber a donde van ¿A QUIÉN LE TOCA DECICIRLO?.

Dos cosas: No olvidar que Sophie va en camisón (excepto el abrigo de Deborah) y ¿cómo es posible que habiéndole Carlos un somnifero esté tan espabilada?. Por otra parte no entiendo qué aporta ese dato al relato pues, incluso aunque lo hubiera hecho, ese sería el menor de sus pecados.
Me gustaría que me lo explicaras Anabel.

POr lo demás el capítulo es encantador y nos va dando la mejor cara de sus personajes (Sophie y Jack).

Buen detalle el inicio:" ¿Dónde estás?, maldita sea". Este chico habla así, no puede evitar maldecir cuando está un poco nervioso ¿le va a quitar su manera de hablar algo de bondad , si la tuviera?.

Abrazos y cont.

Ángeles Hernández dijo...

Como casi todos, estoy releyendo la novela entera. A ver si espabilo y le doy un buen tiento esta noche, fijándome especialmente en detalles y datos comentados como "poco adecuados".

Espero ser formal y -una más- y currármelo bien.

Final abierto?. Bien, pero no demasiado, algo habrá que resolver ¿no?.

María dijo...

Después de mi fracaso anterior, ahora lo voy a sintetizar un poco.
El tema de la presencia sobrenatural que muchos transeúntes notaban y quien es el que pide fuego a Eddy, que huele mal y conoce a Sophie (cap. 8)

De Carlos se dice: pensaba que era discreto, pero con su planta y talante, llenaba de presencia allí donde acudía. (cap. 11)
Walter, vuelve a mencionar, nuevamente, la buena planta de Carlos (cap 18)

Cuando Jack contrata a Déborah, para que le informe sobre Sophie, le dice que como es amiga de la familia, ponga como escusa que va a ayudar en la búsqueda de los padres y que sólo les cobrará si obtiene resultados. (cap.14), sin embargo, en el capítulo 6, Sophie le recrimina su falta de resultados, "no se para que te pago". ¿Déborah cobra o no cobra por su trabajo?.

El tema del cuaderno, es más difícil de explicar-entender. Sophie se lo deja olvidado en la oficina.
En el cap. 12, Jack después de que se han ido los empleados, se queda trabajando, buscando unos papeles descubre el cuaderno olvidado, quiere y no quiere mirarlo, pero al final empieza por mirar los recortes de prensa, primero uno, luego otro y otro, hasta que decide "aparcar el trabajo". ¿hemos de suponer que lo ha leído).

Cuando Sophie recuerda que se lo ha dejado en la oficina va a buscarlo, cuando llega, ve la luz de su despacho encendida, está segura porque es azul y sólo ella la tiene, sube con cuidado para no ser descubierta, desde un rincón ve su mesa, la silla desplazada,los cajones abiertos y el cuaderno abierto y manoseado, los recortes fuera de su lugar, pero no ve a nadie, se esconde a esperar y se queda dormida. (cap. 15)

En el cap. 16, la secretaria llama a Déborah y le cuenta lo del cuaderno, ésta se pone su traje de camuflaje y va a la oficina, ve el cuaderno, lo fotografía, lo ordena y apaga la luz, ¿todo esto mientras Sophie está dormida?, ¿la una no se despierta y la otra ni siquiera la ve?

También en el cap. 20, Amy le dice a Sophie, "aunque te confieso que no me gusta nada ese jefe tuyo, parece todo un pajarraco". Sin embargo Amy conocía a Jack a través de su padre, y antes de morir le dice que confíe en ellos.

Bueno esto es lo que recuerdo ahora mismo. Seguro que muchas cosas, se han corregido en capítulos posteriores, pero yo seguiré leyendo, aunque sólo sea, por el placer, de leer una buena novela.

María dijo...

Después de mi fracaso anterior, ahora lo voy a sintetizar un poco.
El tema de la presencia sobrenatural que muchos transeúntes notaban y quien es el que pide fuego a Eddy, que huele mal y conoce a Sophie (cap. 8)

De Carlos se dice: pensaba que era discreto, pero con su planta y talante, llenaba de presencia allí donde acudía. (cap. 11)
Walter, vuelve a mencionar, nuevamente, la buena planta de Carlos (cap 18)

Cuando Jack contrata a Déborah, para que le informe sobre Sophie, le dice que como es amiga de la familia, ponga como escusa que va a ayudar en la búsqueda de los padres y que sólo les cobrará si obtiene resultados. (cap.14), sin embargo, en el capítulo 6, Sophie le recrimina su falta de resultados, "no se para que te pago". ¿Déborah cobra o no cobra por su trabajo?.

El tema del cuaderno, es más difícil de explicar-entender. Sophie se lo deja olvidado en la oficina.
En el cap. 12, Jack después de que se han ido los empleados, se queda trabajando, buscando unos papeles descubre el cuaderno olvidado, quiere y no quiere mirarlo, pero al final empieza por mirar los recortes de prensa, primero uno, luego otro y otro, hasta que decide "aparcar el trabajo". ¿hemos de suponer que lo ha leído).

Cuando Sophie recuerda que se lo ha dejado en la oficina va a buscarlo, cuando llega, ve la luz de su despacho encendida, está segura porque es azul y sólo ella la tiene, sube con cuidado para no ser descubierta, desde un rincón ve su mesa, la silla desplazada,los cajones abiertos y el cuaderno abierto y manoseado, los recortes fuera de su lugar, pero no ve a nadie, se esconde a esperar y se queda dormida. (cap. 15)

En el cap. 16, la secretaria llama a Déborah y le cuenta lo del cuaderno, ésta se pone su traje de camuflaje y va a la oficina, ve el cuaderno, lo fotografía, lo ordena y apaga la luz, ¿todo esto mientras Sophie está dormida?, ¿la una no se despierta y la otra ni siquiera la ve?

También en el cap. 20, Amy le dice a Sophie, "aunque te confieso que no me gusta nada ese jefe tuyo, parece todo un pajarraco". Sin embargo Amy conocía a Jack a través de su padre, y antes de morir le dice que confíe en ellos.

Bueno esto es lo que recuerdo ahora mismo. Seguro que muchas cosas, se han corregido en capítulos posteriores, pero yo seguiré leyendo, aunque sólo sea, por el placer, de leer una buena novela.

María dijo...
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No se que pasa hoy, que se me borran los comentarios o los hago por duplicado.

Anabel dijo...

Buenas noches a todos y muchas gracias por vuestros comentarios. No sé si voy a poder contestar todas vuestras preguntas porque ni yo misma me las sé, pero lo intentaré en la medida de lo posible.

Este primer mensaje sirva para agradeceros vuestro esfuerzo y dedicación y, sobre todo, va dirigido a María, Mercedes, Ángeles y, a mi querido caballero, Flamenco Rojo.

Besos, family.

Anabel dijo...

Gracias por los ánimos, compañeros plumíferos, los necesito y lo digo completamente en serio.

Reconozco absolutamente que la trama me ha podido, me ha vencido. Me he ido por los cerros de Úbeda por no cometer algún error y por no enredar más la trama. No sé si mi solución salomónica haya sido la mejor, pero es aparente o lo intenta. A esto se le llama salvar los muebles.

Amando, a mí el tal Smith ese me da mala espina, lo siento, no lo he tragado nunca. A parte de que no me gusta la idea de darle el papel de salvador de Sophie porque creo que no se lo merece. Marcos hizo un buen trabajo y me dio una pequeña tabla donde asirme cuando describió la foto del tal doctor y la madre de Sophie.

No te preocupes, Inma, déjate llevar, escribe lo que te pida el cuerpo. Te aseguro que yo no escribí la unión sexual de ellos dos porque no tuve tiempo, pero la tengo muy clara en mi mente. Con esto no te quiero condicionar, pero es verdad que lo hubiera escrito si hubiera tenido tiempo. Son excusas de mal pagador, pero desgraciadamente son ciertas.

No sabes cómo me alegra, Ana, que veas a Jack como yo. Es un alivio, veo que no estoy tan mal o que mis gustos no son tan descabellados. La huída en coche es mucho más que una huída, supongo que te has dado cuenta.

Sí, FranCo, sí, esa era mi intención: no complicarme. Y la idea de un final abierto no me subyuga. Preferiría que nos mojásemos aun ha riesgo de fallar.

Continúo.

Anabel dijo...

Mercedes, respecto a tu pregunta:

“Después de beberse el agua, despacio, por recomendación de Smith, ¿qué significado tiene la frase “Se calentaba las manos con el mug mientras sentía vibrar entre sus piernas algo más que el miedo protector”?, ¿acaso ha querido decirnos Sop que ha tenido una revelación y de alguna manera el profesor está relacionado con la visita que tuvo en la cárcel?”

Permíteme que te diga que creo que le buscas tres pies al gato. Eso o yo no he sabido expresarme. A veces intento decir las cosas de otras maneras o dotar a un capítulo sencillo –tirando a mediocre- de frases diferentes e incluso, si soy capaz, originales, inspiradoras. Tal vez fue una aspiración demasiado grande para una frase tan sencilla como la que me señalas, sobre todo teniendo en cuenta que lo que le tiembla entre las piernas a Sophie es el móvil que acaba de recibir la llamada perdida de Jack avisándole de que está esperándole en la calle. De todas formas, soy de la opinión de que los textos dejan de pertenecer al autor en cuanto alguien los lee, así que si esa frase está tan preñada de significado –incluso más que para mí- pues bendita sea, es tu interpretación única y personal, y de esta manera engrandeces el texto.

Con esto quiero recalcar un hecho que me parece que está sucediendo últimamente. Una cosa es la novela que se escribe o que cada uno está escribiendo y otra, la que leen los lectores. A veces, las más, no es necesario interpretar demasiado un texto –máxime si está en prosa-, el significado debe surgir por sí mismo –sea cual sea-. Si no lo logra puede ser -éste es el caso que nos ocupa- debido a que el autor no sabe expresarse.

Tus aportes e interpretaciones, vuelvo a repetir, engrandecen este proyecto. Gracias, Mercedes, por tu dedicación sincera.

Un beso.

Anabel dijo...
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Anabel dijo...
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Anabel dijo...
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Amando Carabias dijo...

Chicas, chicos, buenas noches a todos. Ahora tendría que estar en otra cosa, pero es que hay ciertas cosas que no se pueden evitar, y os traigo noticias y comentarios frescos.
No sé si sabéis que en Segovia se celebra, por estos días, la V edición del Hay Festival. El caso es que entre otros visitantes ilustres que llegan a estas tierras de Castilla se encuentran nada menos que Isolda y Catherine, que como todos sabéis son habituales comentaristas de esta novela (razón que también explica sus NO comentarios en este capítulo).
Las dos me piden que os transmita de un modo muy especial los ánimos y la ilusión. Apuestan por una novela que sólo por la aventura literaria que está suponiendo es merecedora de todo el aplauso.
Hemos hablado, claro, de posibles dudas, de algún error, o alguna laguna, pero todo quedará resuelto de modo conveniente, nadie lo duda. Absolutamente nadie.
Y sobre todo, lo más importante por lo que se merecería un monumento, Catherine, me ha traído desde la misma Francia un hermosísimo cristal tallado de cuarzo ahumado .... y una pieda de Amazonita. En serio, la tengo y la tendréis en vuestras manos... No me extraña que el pobre Ed se atragantara con ella...
¿Y sabéis lo mejor...? Desde el mes de julio la tiene guaradada, esperando este día.
María tu trabajo y tu dedicación y tu constancia son espectaculares.
(Plumíferos todos: tenemos unos lectores que no nos merecemos y por ellos hemos de echar el resto).
Anabel, a mí me parecía horrible que Smith fuera a resolver la novela, sería peor que organizar un terremoto en Edimburgo para que todos mueran... Ahora bien, como lleva citándose desde tan temprano, pensé que quizá podría ayudarnos... Se ve que eso mismo pensó Sophie, pero al estar a su lado, su intuición, o sus poderes algo le revelaron del profesor Smith que debió empujarle a una huida tan precipitada...
Besos de parte de Catherine e Isolda... y míos, claro

Inma Vinuesa dijo...

Estoy contigo Amando hay que echar el resto. Estoy trabajando duro para seguir dignamente con el siguiente capítulo e ir poco a poco alcanzando la recta final.
Pero no he podido contenerme y he parado para escribir este comentario de agradecimiento.
Creo que debemos terminar la novela con nuestros turnos y nuestras incertidumbres hasta que podamos vernos y decidir cómo y quién acaba. Efectivamente se lo debemos a nuestros incondicionales.
Gracias a todos nuestros seguidores, yo sigo igual o más asombrada que al principio de esta aventura. Estoy muy agradecida por los esfuerzos de los análisis, por las ayudas para mejorarla y enriquecerla. Realmente esto no es una novela de 7, es una aventura de todos.
Un abrazo.

Anabel dijo...

Amando, ¿has estado con todas ellas? Qué lujo, qué suerte.

Devuélveles los besos multiplicados por cien.

Anabel dijo...

Ángeles, aun a riesgo de meter la pata -como tan habitual es en mí- me atrevo a decir que Sophie no se bebió la leche: la vertió sobre el colchón de la cama del hospital. Por eso no está adormilada.

Respecto a lo del camisón, supongo que Jack, hombre de recursos, podrá superar sin mayores problemas ese percance circunstancial.

Y el tema del somnífero opino que es un dato muy importante para la propia Sophie, no para nosotros que ya sabemos de qué pie cojea el galán argentino. Hay datos que no son necesarios para los lectores, pero se han de repetir porque son necesarios para los personajes que no saben tanto como nosotros. Magia pura.

Vuelvo a reiterar mi agradecimiento y admiración por tu esfuerzo, dedicación y constancia. No tiene precio.

Anabel dijo...

María, todo mi aprecio y admiración al curro que te estás llevando por nosotros.

Te puedo jurar que yo no he sido capaz aún de realizar un análisis tan pormenorizado como el que tú nos haces. Tengo muchas notas que tomar de vuestros comentarios tan detallados de cada capítulo.

Sois vosotros los que nos ayudáis a crecer.

Amando Carabias dijo...

Respecto de la leche con el somnífero opino lo que tú. Creo que Marcos lo dejó bastante claro. Y creo que Sophie es astuta cuando hace creer o deja la duda de que lo puede haber tomado....

Sí hemos estado con ambas, y mañana, Ana J, esperamos a Beatriz.
Y el próximo finde contigo y los otros cinco magníficos...
¿No os doy un poquito de envidia? ^_^

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Anabel:
Es verdad que cuando lei en el capítulo correspondiente lo del vaso que Sophie no tomó me pareció que su fingimiento fue muy astuto pero al verlo ayer en otro lugar, me despisté y no lo uní con lo anterior. Sorry.

Digo lo de la importancia del vaso "envenenado" porque creo que el principal argumento de Sophie contra Carlos es el mensaje del móvil. Precisamente por haberlo leído no tomó el somnéfero, aunque ¿qué más da?, también son ganas de rizar el rizo, con lo contenta que estoy yo con el ¿triunfo? de mi candidato y las fuerzas físicas y mentales de Sophie.
......................

Mucha envidia Amando, muchíiiiiisima.

Por cierto , bello fondo el de tu nueva foto ( El puente románico -mal llamado romano- de Cangas de Onís: Puxa Asturies).

Ángeles Hernández dijo...

Capítulo 5:
Jack y la prostituta:
"La realidad había sido sustituida por la ensoñación de su fantasía hecha realidad". Esa frase, a mi parecer, revela el verdadero sentido de este capítulo, en el que el maltrato consiste en ofrecer dinero y más dinero por que la chica exhiba su cojera. Más bien sería Fetichismo o fantasia no resuelta, con el estilo peculiarmente mandón del chico.

Capítulo 6:
-Las palabras con las que se describe cómo se siente trataada Sophie por su jefe no dejan a éste en muy buen lugar...
-Sophie recuerda en la callejuela su pesadilla atada al carro, de la que es despertada por la abuela en casa.
Quizás se un recurso literario, pero llama la atención el cambio de escenario sin explicación.

Capítulo 8:
Se cita a la sombra en la callejuela y más tarde se le da una corporaleidad concreta. Además se comentan otros sucesos paranormales....

Capítulo 9:
"La ayuda incondicional del buen amigo James, el profesor James Smith ...... había permito a Sophie desarrollar sus conocimientos y peculiares aptitudes": contradice lo comentado en el cap 41 cuando sophie dice desconocer sus aptitudes.
"aquel infierno sintiendo un pánico atroz que la bloqueaba, que le impedía acercarse cuando las escalofriantes voces que susurraban en sus oídos soplaban llamándola.
James le daba ánimos, -¡podrás superarles, tienes posibilidades!- le decía". Parece deducirse que la relación entre ellos fue fluida hasta hace poco, sin embargo en el encuentro (cap 40):¿es usted Mr James etc, etc" podr´´ia deducirse una relación más lejana.

Cap 10:
Sophie canta en el 9 y luego se enfada con Deborah atribuyéndolselo a ella (esto ya se dijo en los comentarios en su día).
...............................

No sé si me estoy metiendo donde no me llaman, ni si todo esto puede ser tomado en consideración.
Prometí releeer la novela y en ello estoy.

Realmente a mi parecer resulta agradable y fluida, pero hoy me ha dado por hacerlo con un lápiz de subrayar y hsta el cap 11 esto es lo que me ha resultado llamatico o digno de comentar desde el punto de vista de seguidora.

Un abrazo a todos, a los que están en Segovia y a los demás.

María dijo...

Anabel, creo que no debes seguir machacándote, por un capítulo que está muy bien. Nos muestras que el Sr. Smith, podría no ser tan de fiar, como hemos creído hasta ahora. Haces que Jack, por fin, haga algo bueno y rescate a su amada y terminas con un beso de película. ¿Qué más quieres hijica?.
Te aseguro que a más de una, nos ha encantado, a pesar de tu severa opinión.

María dijo...

Sinceramente, estoy empezando a dudar, que nuestros comentario y aportaciones (de los lectores), sean de tanta utilidad, como nosotros creemos y vosotros nos hacéis creer.
Y lo digo, porque conforme se ha ido desarrollando la trama de la novela, ya de por sí, un poco compleja, nosotros, buscando y rebuscando, la estamos liando más.
No se si me he explicado bien, pero es que te implicas tanto en el proyecto, que nos olvidamos que somos sólo lectores.
Una novela es como la escribe su autor,autores en este caso, la lees, te gusta o no te gusta, pero no la reescribes, ni hablas con el autor, para decirle dónde has encontrado un fallo.
Por eso, os pregunto ¿Sería mejor, que nos quedásemos quietecicos, ahora que parece, que se acerca el final?. No me gustaría que os sintieseis, tan presionados, como para acabar de otra forma, que no fuese la prevista por vosotros.
Espero que me hayáis entendido, pues me explico de pena.

Ángeles Hernández dijo...

María:

Anoche yo planteaba algo similar cuando empecé a escabar capítulos.
Antes hacía los comentarios según me dictaban mis recuerdos o las impresiones del momento y creo que como leemos mucho y bien (¿para qué falsas humildades?) hemos contribuido a la vidilla que merece un blog de tanta categoría y al que tanto esfuerzo se está dedicando.

LLevamos cuarenta y dos capítulos, semana a semana , en contacto y entre unas cosas y otras, creo que algunas de nuestras opiniones, sobre todo debido al tipo de experimento ( que creo que también nos debe incluir en la descripción del método como el jugador nº 12), han tenido su importancia.

Otra cosa es que nos convirtamos en correctores de estilo o queramos cambiar la trama, que creo que no es el caso.

También nos hemos esforzado en dejar comentarios reflexivos, meditados y que nos han llevado nuestro tiempo. Para mí está siendo una experiencia inigualable de la que estoy aprendiendo mucho y que me está divirtiendo aportando mucha calidad y calidez.

Creo que todos hemos salido ganando.

Un abrazo Á.

Amando Carabias dijo...

Como escribí anoche, andamos en Segovia con el Hay Festival. Y ayer tuve la oportunidad de asistir a la conversación que se produjo entre Antonio Muñoz Molina y el historiador Justo Serna quien, parece, es uno de los mejores conocedores de su obra.
Entre las muchas cosas que se dijeron, quiero dejar aquí una reflexión que, me parece, viene al hilo de lo que se está comentando...
Para la última novela del jienense (958 páginas), ha utilizado otros libros, hemerotecas, experiencias personales... Es decir, las influencias que están en el cauce de su narración son múltiples y de lo más variopinto.
En nuestro caso (y salvando las distancias) contamos con la colaboración de los lectores, que, por primera vez en la historia, estais asistiendo a la primera fase de elaboración de una novela. Esa fase de la que casi nunca quedan rastros, esa fase en que -si no existieran ordenadores- las tachaduras, flechas, anotaciones a vuelta de página, etcétera, serían lo más visible.
Por mi humilde experiencia (y digo humilde, pero no escasa), siempre hay un momento en el que al autor se le enreda todo. En unos casos es en la fase de los esquemas, de las anotaciones previas, en otros es cuando el texto ha avanzado. Como cuando un barco se encuentra con una tempestad. Todo parece que tiembla, todo cruje y se teme por la firmeza del proyecto. Es el instante en el que uno suspira por tener al lado alguien que le diga: aquí erraste, o, ¿por qué no haces tal cosa...?
Sobre el estilo de cada relato casi nadie se mete (aunque muchas veces sea el posible editor quien enmiende el texto en su totalidad precisamente por el estilo, pero eso es otro tema), y nadie se ha metido (que yo sepa), pero sobre posibles lagunas o defectos en el hilo de la historia todo es admisible. Algunas veces se solucionará con incluir alguna frase o alguna palabra, en otras con eliminar algún detalle, en otras con algo un poco más extenso y en otras no estaremos de acuerdo y seguiremos adelante.
María, Ángeles, resto de comentaristas: a mi modo de ver (y no ejerzo como portavoz, sino que expreso mi opinión) son legítimas vustras lecturas y propuestas. Y aunque ahora parezca que lo enredan todo un poco más, al final nos ayudarán, aunque sea a reafirmarnos en lo que está escrito.

FranCo dijo...

María, Ángeles, Mercedes… nunca hubiera pensado tener en este proyecto un grado de implicación por parte de los lectores mayor que el mío. Y éste es el caso. Ustedes desmiembran la novela y nos aportan la distancia. Esta novela la intentamos cocinar para los lectores, es el objetivo de cualquier obra y se podría decir que estamos intentando cocinar “a la carta”
No tengo otra cosa que decirles, solo GRACIAS.

FranCo dijo...

María, trataré de responder de lo que soy responsable (por haberlo escrito) en referencia a tus valiosas apreciaciones.

Apuntas: “De Carlos se dice: pensaba que era discreto, pero con su planta y talante, llenaba de presencia allí donde acudía. (cap. 11)
Walter, vuelve a mencionar, nuevamente, la buena planta de Carlos (cap 18)
Creo que ser una persona discreta no está reñido con tener una buena planta.

Yo puedo ser muy guapo y entrar en los lugares de forma parsimoniosa, saludando discretamente y colocándome en un lugar secundario. El caso contrario es aquel “feo, poco agraciado” que entra en los lugares y en las relaciones saludando a voces, colocándose en el epicentro de las conversaciones y del escenario, etc.

Si no se entiende podemos corregirlo. ¿Qué opina el resto?

Amando Carabias dijo...

No estoy muy de acuerdo en convertir los comentarios, además de indicaciones de posibles contradicciones, errores, etcétera, en taller de reparaciones.
Puede ser un lío del que no sepamos salir.
Pero ya que lo apuntas que te parece esta opción:
“De Carlos se dice: "pensaba que era discreto, pero,a su pesar, con su planta y talante, llenaba de presencia allí donde acudía.

FranCo dijo...

Amando, tu propuesta es buena.
Cada vez se cumple más eso que hablamos, que cada uno lee su propia novela.

María dijo...

Las referencias a la "buena planta" de Carlos, las he hecho notar, porque en el capítulo 39 se dice "que físicamente no era gran cosa". Cuando alguien tiene buena planta, es que está bien físicamente.

Mercedes Pinto dijo...

Franco, en el caso que apuntáis sobre la descripción de Carlos a mí no me parece en absoluto contradictoria, me quedó clara desde el principio; me imaginé a un hombre distante y frío, que por su carácter arisco prefiere pasar desapercibido, pero con demasiada fuerza en su personalidad como para conseguirlo. De cualquier manera, con respecto a sus rasgos físicos, creo que en Carlos no se han escribo contradicciones explícitas.
No creo que podamos decir lo mismo de Jack, del cual se han hecho varias descripciones más detalladas y que en algún punto se contradicen.
Sobre el debate tan interesante que se está creando a causa de las aportaciones de los lectores, bajo mi punto de vista, cada autor puede tomar o dejar pasar lo que considere más oportuno, e incluso pasar de los comentarios y seguir su camino sin mirar, faltaría más. Pero es inevitable que al tener un contacto tan directo con el lector en el proceso creativo éste se implique. En nosotros está ser objetivos, y ceñirnos exclusivamente a los errores reales y en ningún caso corregir el estilo de ninguno de ellos; ya sabemos que son siete autores y por tantos siete estilos únicos e intransferibles.
Por ejemplo, que resulta imposible que Sop tenga una carrera universitaria, cursada en Granada, con 25 años y llevando 10 en Edimburgo, es un dato objetivo. Ahora bien, la interpretación de la frase que muy amablemente me ha apuntado Anabel: “Se calentaba las manos con el mug mientras sentía vibrar entre sus piernas algo más que el miedo protector”, sí que tiene una interpretación subjetiva y, en este caso, aunque yo como lectora no haya sido capaz de captar el juego de palabras, por supuesto, la autora tiene toda la licencia para usar este recurso literario y cambiar la palabra "móvil" por una frase.
También quería comentar que la mayoría de los autores dan sus manuscritos a leer a varios lectores antes de la publicación, los cuales aportan información siempre interesante y encuentran errores que el autor en el “semiautismo” de la inspiración, dejó pasar.
Saludos de nuevo.

FranCo dijo...

Mercedes el dato y la contradicción que apuntas sobre Sophie es importante. Es la protagonista.
Pudiera ser que no haya acabado la carrera, o que va y viene.

FranCo dijo...

María soy muy consciente de lo que dices sobre Carlos. Posiblemente esté mal trasmitido y como escritor tenga una deficiencia.

Durante toda la novela he tratado de crear un personaje que no sea especialmente llamativo por su belleza, pero que gana en las distancias cortas. De planta alta, elegante, de maneras aristocráticas. Y que lo acompañe un halo de personalidad que compense lo común que pudiera ser si no fuera por esos plus añadidos.

En definitiva, que no te enamoras de Carlos Escobedo si no reparas detenidamente en él.

Aunque no creo que sea importante para el desarrollo de la novela.

María dijo...

Tenéis razón cuando decís, que cada uno hace una interpretación diferente, de la misma cosa.
Por ejemplo, aunque todos hablamos español, por mi tierra, un "tipo bien plantao", significa que es guapo, aunque luego sea un zopenco.
Y se es feo, pues se dice que "no vale na", pero es simpático, gracioso, o lo que sea.

Mercedes Pinto dijo...

Franco, estas son las alusiones que he encontrado en relación al tiempo que Sop lleva en Edimburgo y a sus estudios en la universidad de Granada, de las que se deduce que, teniendo en cuenta que hace 10 años que Sop paga a Deb y que no nos han contado que Amy y Sop vivieran, después de la desaparición del matrimonio, en Granada, como decía, queda manifiesto que Sop cursó sus estudios en la Universidad de Granada antes de los 15 años.
Sop dice: “A pesar de los años en Granada, qué poco los aproveché.”
Sop dice: “…al viejo piso en el que vivieron pocos años atrás cuando estudiaba en la Facultad de Psicología de Granada.”
El narrador dice: “las dos habían estado largo tiempo en Andalucía, Lynne como monitora de animación en un hotel y Sophie en la Universidad granadina.”
El narrador dice: “ Amy había elegido sabiamente los lugares donde habían vivido los últimos diez años. Lugares estratégicos no buscados al azar y fieles a la información dejada por la madre de Sophie.”
El narrador dice: ”Sí, recordaba haber estudiado en la Universidad la existencia de otras dimensiones.”
Sop dice “-No sé para qué te pago. Diez años tirando el dinero para nada, para que tengas presentimientos”.

Anabel dijo...

Sólo un apunte que no soy capaz de solucionar: la palabra mug tendría que ir en cursivas.

Francisco, ¿puedes editarla tú? Yo no lo consigo.

Mug es tazón en inglés, el típico tazón con asa, alto, donde se puede tomar el té. Por si acaso.

Ahora me voy a Zaragoza y no puedo entrar en el debate, pero cuando vuelva daré mi opinión. Creo que estamos tocando una tema muy importante que se ha de tener en cuenta al revisar la novela una vez acabada.

Saludos y hasta la vuelta.

Ana J. dijo...

Qué barbaridad! Unas horas sin leer y me encuentro esta abundancia de datos.
Antes que nada, Amando, me muero de envidia!!!!! Me consuela que nos veremos en unos días pero eso no quita para que me de "pelusa" por no estar ahí. Me encantaría conocer, cara a cara, a todos. En fin, algún día, espero...
Del resto, sólo insistir en que vuestras apreciaciones son básicas. Siempre necesitas de alguien que pueda leer desde una cierta distancia.
Por favor, no dejéis de estar al quite con lo que hacemos. Es un curro de impresión, pero no dudéis de que es fundamental para nosotros.
Y reiterar que me ha encantado el capítulo de Anabel.
Besos a todos

Amando Carabias dijo...

Yo no me voy a Zaragoza, pero también tengo que salir pitando. Ahora me espera Ángeles Caso... Bueno, en realidad, no me espera a mí, nos espera, en compañía del paisano de muchos de vosotros, Fernando Delgado, a dos o tres centenares de personas.
Ya siento poneos los dientes largos, pero es lo que hay.
Tampoco puedo entrar a fondo en el debate, al menos ahora, pero sigo manteniendo que no me parecen los comentarios el mejor lugar para desmontar las piezas del vehículo y arreglarlas, tal que si fuera un taller.
Convertir este espacio en la consulta donde se produzca el diagnóstico y se señalen los posibles síntomas, me parece genial. Lo otro creo que sólo conduce a al confusión. Lamento repetirme, pero lo sigo pensando.

Ana, desde hace mucho quería conoceros, pero desde las cosas que me ha contado una paisana vuestra hace unas pocas horas, ni te figuras.
Un beso de parte de Beatriz.
Bueno, también de Isolda y Catherine.

Mercedes Pinto dijo...

Amando,recibido, creo que llevas toda la razón.
Tú disfruta, ya nos contarás.

Ana J. dijo...

Disfruta con Ángeles Caso y Fernando Delgado. Ya nos contarás.
Dale otro beso grande a Beatriz.
Me ha gustado el símil mecánico y el del diagnóstico.
Yo sigo pensando que la novela tiene que tener la impronta de la experiencia que es: algo que se va construyendo poco a poco, sin patrón y con siete costureras. A la fuerza se tienen que notar las puntadas.
Lo que también creo es que hay que ver dónde están los descosidos (faltas gramaticales y erratas, defectos de racord, incongruencias flagrantes) y arreglarlos y ver dónde quedan los hilos sueltos (temas que aparecen y no se cierran, aspectos que hay que aclarar) y hacerlo. Esto último, tendremos que ingeniárnoslas para ir atando todos los cabos a partir de ahora. Y hay que tener en cuenta que se nos están señalando bastantes cabos que atar.
Pero sigo abogando por no cambiar más que lo estrictamente necesario. Al fin y al cabo es experimental y perdería la frescura si reescribiéramos lo que no nos gusta.
Es mi opinión, por supuesto.
Ya falta menos para que publiques. Inma. Ánimo, que te esperamos reloj en mano!
Un abrazo muy grande a todos.

María dijo...

Yo sigo leyendo la novela, me abstengo de buscar defectos, pues, como he dicho esta mañana, creo que lo único que generan es confusión, además teniendo a expertas escritoras y comentaristas, como Mercedes y Ángeles, cuyos escritos he leído y me han encantado, me conformo con mi papel de lectora.

Tengo que deciros que la novela me está gustando mucho y hasta me está sorprendiendo, pues no es lo mismo leer un capitulo, cada tres o cuatro días, que todos seguidos.

Creo que incluso a vosotros, que tan duros sois con vuestros escritos, os va a gustar el resultado final.

Los desajustes o pequeños errores, ya se corregirán, pero el resultado va a ser fantástico.

FranCo dijo...

Ana J. me ha convencido, la novela hay que leerla como al fin y al cabo es experimental y perdería la frescura si se hace de otra forma. Advirtiendo al lector al inicio de los que va a leer y de cómo se ha escrito. Por una vez me empiezo a desprender del lastre de intentar la perfección. Es una enfermedad que te abduce.

Mercedes, muchas felicidades por tu santo y por tu trabajo. Y luego dicen que no quedan personas con vocación y desinteresadas.

Mercedes Pinto dijo...

Bueno, ni una cosa ni otra, tampoco hay que irse a los extremos. A mí en particular me gusta mucho que me corrijan los errores de bulto, lo prefiero a los halagos vacíos, de los que aprendo poco, y, como ninguno de nosotros tiene otra intención que echar una mano en este complejísimo ejercicio literario...
Aunque es verdad que tampoco hay que ser tan puntillosos.

Ahora, os digo una cosa, estoy completamente convencida de que tarde o temprano la novela quedará con toda la dignidad necesaria para ser publicada, el argumento y los personajes lo merecen.
Gracias Franco, por felicitarme, ha sido todo un detalle.

Ana J. dijo...

Es verdad, Mercedes! FELICIDADES!
Un beso.
FranCo, ¿tú y yo coincidiendo? Bien!!!
Un abrazo a todos

Marcos Alonso dijo...

Antes que nada, quiero felicitar a nuestra amiga Mercedes por su santo. Tambiçen, enviar besos y abrazos hasta Segovia y pedir a Amando que secuestre a nuestras amigas para llevçarnoslas a Zaragoza, asçi como animar a Marçia, ÇAngeles, Mercedes, Flamenco.... a que se apunten y desde allçi a Edimburgoªª

PIDO DISCULPAS POR ESCRIBIR EN ESTE EXTRAÑO CASTELLANO%PORTUGUçES, PERO ES QUE LAS TECLAS NO ME RESPONDEN.

Tambiçen quiero manifestar mi indignaciçon e impotencia por las gamberradas que nos gasta Internet. Ayer hice un largo comentario para este capçitulo y desapareciço por arte de magia. Por tanto a partir de ahora escribirçe por partes. Cont.

Amando Carabias dijo...

Creo que he entendido Marcos que pida que delinca y secuestre a tres personas...
Antes habíamos pensado en cometer otro delito, para conseguir algo de lo que alguien se ha encaprichado y que ha desaparecido del lugar en el que tenía que estar.
O sea que en unas horas dos delitos.
Y luego viajar a Edimburgo...

En serio, ahora en serio, te he echado de menos en estos debate.
Para el próximo fin de semana serán ellas las que nos envidien.

Marcos Alonso dijo...

Ayer comentaba lo exquisito que me resultaba el texto de Anabel y la fluidez de su escritura; los cambios de ritmo y escenarios a lo largo del capçitulo. Sop nos contagia de su angustia, de ese continuo estado de alerta, que hace que siempre este escapando de los malos" que no somos capaces de identificar. Me gusta, como lector, sentir esa sensaciçon de vçertigo y de confusiçon constante.
Sop se ha convertido en una pastilla de jabçon que siempre estça huyendo y escapando. Tambiçen de Mr. Smith. Eso me preocupa, los protagonistas se nos van muriendo o los vamos descartando al descubrir que no son lo que creçiamos. Y es que inevitablemente, como ya todos apuntan hay que tomar tierra, al menos comenzar a descender.

PD: Me resulta motivante escribir pensando que lo que escribo lo van a leer personas tan autorizadas como nuestros lectores. Es un privilegio saber que nos leen con ese afçan dçandonos las pistas necesarias que nos permitan mejorar. Gracias a todas y a todos.

María dijo...

Me prometí no dar ideas, pero es inevitable, cuando participas en una cosa así. Por lo tanto, en referencia al apunte de Mercedes (a la que se me olvidó felicitar, lo siento), de que no cuadra la edad de Sophie con sus estudios, residencia en Granada, etc.. "sugiero" que se aumente la edad de Sophie, no perdería nada de su "cándida inocencia", puesto que ha vivido casi de incógnito, y además estaría más en consonancia con los hombre de su vida, Jack y Carlos, ambos cuarentones.

Ana J. dijo...

María, eres de las mías, de las que nos hacemos promesas de no hablar... y luego nos puede la naturaleza.
Creo que tu propuesta es buena, haría más creíble todo.
Yo añadiría, además, otro cambio de fechas: bajar el número de años que Deborah lleva trabajando para Sophie. Con un par de ellos es más que suficiente y, además, podría encajar con el regreso a Edimburgo desde Granada.
Esos son el tipo de cambios que yo considero imprescindibles y que no alterarían el espíritu de la novela (de la forma en la que nos planteamos escribir esta novela).
Un besico, María.
Besos para todos

FranCCø dijo...

María, AnaJ:, estoy con vosotras y si quitamos tanta referencia a las edades mejor.
Desde el inicio de la novela batallo en el tema de las edades y de reflejar los días de la semana de la historia. Este tipo de cosas son lo que nos complica al final. Si más sabe el diablo por viejo que por...