3 oct 2010

Capítulo 45



El grito se tornó susurro y llanto… ‘Deborah, Deborah, Deborah…’, hasta que concluyó en un hilillo de voz que más parecía un pensamiento con sonido de brisa… Sapo contemplaba el rostro de Deborah, pintado con brochazos de sangre como rubíes licuados. Sus facciones se le desfiguraban en las retinas, y casi no se parecían a las que veneraba. Ese rostro por el que los hombres giraban la cabeza sin disimulo. Su cuerpo que era envidiado por tantas mujeres, ya no se movería nunca más por su propia voluntad. Por más que sus ojos, algo nublados por unas lágrimas perezosas, se esforzaran, no terminaba de distinguir los rasgos adorados. No, no era el rostro de la mujer que le había sacado de la miseria.

Continuará

26 comentarios:

María dijo...

Buenísimo capítulo Amando, largo y aclaratorio de muchas cosas.
Vuelves a insistir en la vida de Sapo y después de todo lo que le ha pasado, no es de extrañar, su fidelidad hacia quien le ayuda y que no sea muy rápido de pensamiento. Sólo una duda, cómo llega a intimar con Sophie, hasta el punta de llevarla y traerla en su coche, si sólo se dedicaba a vigilar que no le pasase nada.

Final sorprendente, ahora es Déborah la que conocía todos los hechos, desde el principio y guarda informes de todo, habrá que abrir esa caja fuerte.

Jack, sigue teniendo "el corazón partio", entre su amada Sophie y su ambición. Estos dos tendrán mucho que aclarar, si quieren llegar a algún lado y cuando Sophie se entere...

Escobedo, claramente ha tomado partido por él mismo, por sus intereses y está claro que Sophie le importa muy poco.

María dijo...

Ahora, estamos a la espera de algún detalle de esa reunión de Plumas, que habéis o estáis celebrando, si es que se puede contar algo.
Imagino que todo habrá sido muy agradable, pero de lo que hayáis hablado, sobre la novela, no nos vais a decir nada, ¿Verdad?. Bueno ya lo iremos descubriendo poco a poco.

Lo dicho en el comentario anterior, pedazo capítulo y como supongo que habréis leído toda la novela, os diré mi opinión.
El principio fue, tímido, descriptivo de los personajes y situaciones, pero a medida que la novela progresaba, se nota que va cogiendo confianza y los capítulos ganan en intensidad y extensión, hasta estos últimos, que son francamente impresionantes. Creo que ya tendréis perfilado el final, y estoy segura que va a ser de infarto.

Mercedes Pinto dijo...

Creo que este es un capítulo muy importante en la novela, y mucho más en el punto que se encuentra. Los personajes principales han adquirido consistencia, al igual que la trama de fondo, la cual ahora alberga las subtramas sin que se estorben unas a otras. Me parece un texto que arroja mucha luz a lector, que ha rescatado muchos puntos oscuros del argumento para pulirlos y darles sentido; leyendo el capítulo podría parecer que ha sido fácil, pero estoy segura de que nada más lejos de la realidad. En este punto conocemos lo suficiente de Sophie, Deborah, Sapo, Jack y Escobedo como para entender el porqué de sus actuaciones a través de las páginas. Aunque todavía quedan muchas cuestiones en el aire (que seguro habrán sido discutidas por nuestros autores en Zaragoza), hoy, con este capítulo, pienso que ese círculo “virtual” que pone el broche a una novela, haciendo encajar el principio con el final, está más cerca de cerrarse.
Esperaré a mañana para conocer qué nuevas nos traéis.
Espero que tengáis un buen viaje.

Flamenco Rojo dijo...

Capítulo completo, lo vuelvo a leer y lo comentaré si veo que pueda aportar algo.

Os deseo un buen viaje de vuelta.

Besos y abrazos.

Anabel dijo...

Capítulo necesario, pero no por ello Amando se olvida de escribir bien, con ritmo y manteniendo el suspense. Todo ello conseguido entre dudas que se van aclarando.

El Sapo pasa a ser un personaje relevante y Jack sigue manteniendo el corazón partío no sólo a Sophie si no también a los plumíferos.

Muy bien, Amando, como nos tienes acostumbrados.

La reunión en Zaragoza fue fantástica... pero eso merece mención aparte y entrada propia.

Besos a todos, family.

Isolda Wagner dijo...

Lo he disfrutado mucho; se avanza a pasos agigantados y se definen los personajes. Como dice María, es una sorpresa que Deborah conociera todo lo pasado. Le viene muy bien a esta novela, que en realidad ya no sé cómo definir, pues tiene un poco de todo, espías, negocios turbios, investigacion, oganizaciones paramilitares, etc.
Vamos, ya quisiera John le Carré, haberos conocido!
Ansiosa estoy por saber qué habreis decidido los siete juntos.
Amando un capítulo magnífico y muy ameno.
Un beso de rubí (por no olvidar las gemas) y otros seis amatistas (Purplestone)

Amando Carabias dijo...

Ya estamos cada uno en su lugar. Esto es lo primero que quería decir.
Los que han llegado más tarde quizá taden más en entrar.
Anabel tiene razón, lo de Zaragoza ha resultado tan fantástico que necesita de algo más, casi un relato pero a nueve manos, pues hemos conocido a maravillosas personas cuya ilusión y trabajo desbordan. Y también tienes razón en que necesita algo aparte.
No sabremos nunca cómo pagarte que contaras con nosotros en esta iniciativa.
Creo que María también tiene razón. Desde luego yo no desvelaré nada de las conclusiones a las que hemos llegado en Zaragoza... Bueno sí, lo diré: no hemos llegado a ninguna especial, salvo que no podemos traicionar las normas con las que hemos iniciado este proyecto. Y hasta este punto se me permite decir.
Gracias a todos por vuestras palabras.
En este capítulo, simplemente he procurado mantener ante la mirada del lector, al mismos tiempo, los tres escenarios en que teníamos a los protagonistas de la novela. Ahora podría ser delicado olvidar algún hilo.
Hablas o preguntas, María sobre cómo llego a la familiaridad Sapo de llevar a Sophie en el coche a la emisora.
En verdad no lo sabemos, pero es evidente que Sapo, desde el comienzo de la novela, es alguien que siempre ha estado muy próximo a Sophie. Ahora sabemos la razón de ello.
Mañana corregiré, algunas erratas y otros detalles del capítulo que he detectado a vuelapluma, pero ahora me retiro a mis aposentos.

Amando Carabias dijo...

Buenos días a todos.

Acabo de realizar las pequeñas correcciones a que me referí anoche. Alguna errata, alguna modificación de grafías, alguna coma...

Además he introducido unas levísimas modificaciones que apunto, para que quienes ya hayáis leído el capítulo no tengáis necesidad de volverlo a hacer.

En dos ocasiones mi segovianismo me ha traicionado y he usado la palabra 'chica' refiriéndome a Sophie. Como Dácil me hizo ver, en oídos ajenos a los segovianos no se escucha del mismo modo, y menos si la palabra sale de boca de Carlos Escobedo... En ambos casos la palabra chica ha sido sustituida por su nombre propio, Sophie.

Cuando se cuenta que el doctor Greyland ha llamado a la policía, en boca de Carlos Escobedo, añado una referencia rebajando su participación en el proyecto de estudio que se trae entre manos el Hospital. La frase queda de este modo:
"— Ya, pero él también está implicado de algún modo en el programa"

Al final de este mismo diálogo que mantienen Carlos y la doctora, hago un inciso en boca de Escobedo, que posibilita el recuerdo al lector de la colaboración que el profesor Smith tuvo con el padre de Escobedo, en la época en la que trabajó en el Pentágono, tal y como se reveló en el capítulo 41.
La frase a que me refiero queda así:
"— ¡Maldita sea! ¿Cómo sabía ella dónde localizar al viejo? ¡En la hora que le pertimos su regreso a Edimburgo! Mi padre tendría que haber hecho algo con él, cuando abandonó las investigaciones..."

Y ahora transcribo la parte del capítulo 41 a que me refería:

"-Estas cosas provocan mucho interés y genera muchísimo dinero en las empresas privadas, gestionadas por personas sin escrúpulos. En aquella época, durante los últimos años de la Guerra Fría, el Gobierno americano, con su Doctrina Truman y la complicidad de la CIA, protegía a las dictaduras militares latinoamericanas. De hecho colaboraron para el exterminio de revolucionarios y subversivos, que la mayoría de las veces eran simples intelectuales comprometidos. Para ello crearon el Plan Cóndor. Muchas de sus víctimas y siguiendo prácticas similares a las aplicadas a los soldados NN por los nazis, por eso se cree que en ella intervinieron antiguos nazis, se convirtieron en conejillos de Indias. –Dijo James- Yo me negué a seguir en esos experimentos por lo que fui apartado y marginado, e incluso perseguido por un ambicioso General argentino y su socio americano.
-¿Y quienes eran esos personajes?
-Sophie, creo que ya he hablado demasiado. Hay cosas que es mejor olvidar. No todo es lo que parece.
-Eso mismo me escribió mi madre en la carta. Ya estoy cansada de tanto engaño y de vivir al margen de la realidad quiero saberlo todo a pesar de lo que me cueste. Dime, James, ¿Quiénes son esos personajes que no quieres descubrir?
-Está bien te lo diré: estos dos socios son los Generales Gonzalo Escobedo, padre de Carlos y un importante miembro de la CIA, el General Richard Mathews, tu abuelo paterno, eso no lo descubrí hasta muchos años después de conocer a tu padre. Este personaje es muy poderoso y ha fundado una empresa militar privada, Purplestone, para la que trabaja muchísimas personas en todo el mundo."
.

Inma Vinuesa dijo...

Amando, después de intentar descansar unas horas del largo viaje de vuelta,por fin he tenido un rato para volver a releer el capítulo y vislumbrar esos matices que no dejaron huella en mi memoria la madrugada del domingo.
Me parece de maestro lo que has hecho en este capítulo, sigues poniendo las cosas con el engranaje necesario, para que todo adquiera mayor sentido y que no queden sueltas dudas que debilitarían la trama.
Capítulo largo e intenso y muy aclaratorio de personajes que han pasado de la penosidad del secundario olvidado a la palestra del protagonismo. Los has resaltado como se merecían.
Enhorabuena Amando.

Mercedes Pinto dijo...

Amando, tú siempre tan respetuoso con la literatura y sus lectores. Estas puntualizaciones demuestran la lucidez con la que escribiste su contenido. La conexión que tiene la conversación entre Carlos y la doctora con el capítulo 41 es crucial para comprender gran parte de la trama, y se agradece enormemente la luz que arroja este comentario que nos has dejado a la obra.
Saludos de nuevo.

Ángeles Hernández dijo...

Ya casi no quedan piezas que encajar en este puzle que en un momento pudo parecer difícil de completar, pero que ahora va dejándonos ver imágenes completas que tienen un verdadero sentido.

Tres escenarios:
-Sapo/Deborah/¡¡¡PERSIS!!la mano asesina.
-Carlos Escobedo al que ya se le "ve la patita " libre de harina y casi todo el entramado de negocios, algunos muy modernos -sanidad impliada ¡qué pena! y actuales, otros heredados de su padre y en relación con Smith y el Pentágono (aunque al fin todo es lo mismo). -Gracias Amando por el comentario del móvil, lo estaba necesitando.
-Sophie y Jack. Sigo apostando por ese binomio , aun con sus contradicciones y dudas. Enviarla a casa de su madre con la complicidead de que no diga que es nieta de Amy es una prueba muy importante de ternura y compromiso

Cierra el círculo Sapo, que va a impedir que Sophie sea fagocitada por Purplestone -así compensa de alguna manera el daño que a tantos niños hizo- y que nos va a posibilitar conocer muchas cosas gracias a la apertura de la caja fuerte.

Gracias Amando por tan espléndido capítulo. No lo he querido leer hasta hoy pues como no podía comentarlo preferí esperar a tener la calma del hogar.

La emoción me embarga ( y no es broma, soy así de blanda) cuando voy leyendo como vais conduciéndonos de tan escelente manera al fin de esta obra ¿Y luego qué?. ¡Vaya mono!.

Por cierto,no tengo ninguna duda de que se trata de UNA NOVELA DE INTRIGA -que no es exactamene lo mismo que novela negra- y que al fin , casi todas las novelas participan n poquito en el géron del ¿Qué pasará?

Gracias a todos, y un abrazo fuerte esta vez especialmente intenso a Amando por su capítulo.

Hasga pronto Á

Ana J. dijo...

Amando, este es un capítulo IMPRESIONANTE. Y el recuerdo de cómo nos hiciste esperar a conocer su contenido hasta el domingo de madrugada y escucharlo con tu magnífica voz -lo digo muy en serio: esa voz es perfecta- y la experiencia de haberlo compartido entre casi todos -Anabel ya no estaba en Zaragoza- me lo hace aún más precioso.
No voy a poder comentarlo, por ahora, como se merece, porque ya sabes que tengo obligaciones emplumadas que no puedo ni quiero eludir.
Pero todo se andará.
Un abrazo "estrujao", escribidor. Más abrazos a todos, todos

Amando Carabias dijo...

Gracias, Inma, Mercedes, Ana, Ángeles.
No sé qué decir. Me siento un poco abrumado por vuestras palabras. Ya sabéis que soy muy torpe en estas circunstancias.
Sólo estoy procurando no equivocarme en exceso, y estoy siguiendo vuestra estela. Nada más.

Marcos Alonso dijo...

Aunque hace un par de días escuché el capítulo 45 de Amnado de su propia voz, espectacular como dice Ana, en un marco incomparable, que ya describe Amando en su artículo paralelo sobre nuestra visita a Zaragoza; ahora lo he vuelto a leer y coincido con la apreciación de los demás: muy bueno, me ha encantado y he disfrutado leyendo. Su forma, aunque no es una novedad, es inmejorable, su domonio en el arte de escribir y su brillante y elegante estilo queda aquí claramente manifiesto.

Me costaría trabajo extraer todas las expresiones o frases que ha usado y que tienen tanta profundidad y sentido poético. Cont.

Marcos Alonso dijo...

Sigo...

Un extenso capítulo donde no se pierde el ritmo y la intensidad del relato.

Pero sin duda alguna me quedo con el protagonista de este relato. Sapo, siendo un personaje puente y secundario es dignificado y tratado de tal manera que parece eclipsar al resto.

Primero lo humanizas, mostrándolo arrepentido, apenado y atormentado por su época de mercenario en Äfrica, luego lo vemos lleno de sentimientos hacia Deborah y Sophie. Sus lágrimas ablandan al personaje y ya no nos importa que huela mal o sea tan poco agraciado.
Cont.

Marcos Alonso dijo...

Sigo...

Algunas dudas y reflexiones:

-Déborah no conocía a Persis ¿Sapo sí?
-¿Para qué quieren la gente de Geosync a Sophie? ¿No sirve cualquiera para probar la vialidad del mineral híbrido?
-Por cierto, no estoy seguro que se quiere conseguir con este proyecto proyecto ¿Potenciar la inteligencia? ¿mayor resistencia? ¿Propiedades extrasensoriales?
-Jack nop quiere ir a la policía ¿por qué?¿En qué le peude perjudicar?

Amando realmente lo has bordado, enhorabuena.

Dácil Martín dijo...

Amando, no veía la hora de leer con tranquilidad este pedazo de capítulo, nunca mejor dicho. Sin embargo, no tiene comparación como cuando lo leíste tú con tu preciosa voz. Somos un equipo, está claro, y cada capítulo se va encajando en el otro como las muñecas rusas. Tus capítulos envuelven los míos, y a su vez envuelves el de los demás, resultando estos fragmentos ricos y extensos en los que prima la espléndidez, y crecen al estar en manos de un escritor de bandera. Gracias y enhorabuena plumífero. Un abrazo

FranCo dijo...

Bueno Amando, pedazo de capítulo te marcaste. Ya lo habíamos comentado tras tu lectura en Zaragoza. Poco más puedo decirte.

Voy a empezar a escribir mi capítulo. ¿Alguna idea por favor? Y Marcos hace estas preguntas... no voy a leer más pues me pierdo

El encuentro con los Plumíferos me dejó seco. Estoy en blanco. Socorro¡¡¡

Amando Carabias dijo...

De nuevo muchísimas gracias a todos. Repito, me abrumáis. En fin...
Voy a intentar responder a lo que yo intuyo sobre las acertadas preguntas que hace Marcos:

1) -Déborah no conocía a Persis ¿Sapo sí?
Tal y como me lo había imaginado, Purplestone es una organización que linda con lo mafioso, y por tanto, hay muchos niveles y además se procura que haya los minimos conocimientos entre los miembros de la organización.
En concreto se lee esto en el capítulo 16:
“Sapo le contó en pocas palabras que Edward, el amiguito pueblerino de Sophie, había aparecido muerto con un regalo atravesado en su garganta, una amazonita. La policía interrogaba a Sophie, y Persis ya estaba al tanto en el geriátrico”.
Por otro lado en otro capítulo se dice que Deborah dio la orden a Persis de matar a Edward, pero siempre he entendido (y a lo mejor estaba en un error) que el encargo había sido a través de una orden telefónica.
-¿Para qué quieren la gente de Geosync a Sophie? ¿No sirve cualquiera para probar la vialidad del mineral híbrido?
Yo entiendo que así es. En principio no sirve cualquiera para realizar este tipo de experiencias.
-Por cierto, no estoy seguro que se quiere conseguir con este proyecto ¿Potenciar la inteligencia? ¿mayor resistencia? ¿Propiedades extrasensoriales?
Extraído del capítulo 39:
“Desde hacía un tiempo, Escobedo contribuía económicamente con el programa de investigación del área neurológica del Hospital Spiritew de Edimburgo, que trabajaba en novedosas técnicas de desarrollo cerebral mediante una línea de estudio de parapsicología. Sus aparentemente desinteresadas contribuciones económicas eran fundamentales para el éxito de esas investigaciones. Un notable equipo médico internacional trabajaba discretamente en el proyecto, tanto en el propio hospital, como remotamente desde diferentes países. Los nuevos avances y tecnologías en la comunicación habían hecho posible lo impensable hacía menos de una década. Los primeros estudios concluían que mediante estímulo químico inorgánico de ciertos minerales sobre cerebro, existían algunos individuos predispuestos a desarrollar percepciones extrasensoriales. Estas capacidades quedaban manifiestas en alguna resonancia y scanners cerebrales de altísima gama, como los disponibles en el área neurológica del Hospital Spiritew”.

-Jack no quiere ir a la policía ¿por qué? ¿En qué le puede perjudicar?

En este caso se trata más bien de una sensación. Una especie de idea que se me ha colado, porque desde el principio se le ha visto ambicioso, y relacionado con asuntos turbios, aunque no se concreta nada. Probablemente también la propia enemistad con el padre, e incluso la búsqueda de las minas.

Al menos así es como lo veo.

María dijo...

Ya he leído varias referencias, a la espléndida voz de Amando. ¿Habrá una versión de la novela, en Cd. leída por él?

Amando Carabias dijo...

Estos son exagerados. Te acabarías durmiendo. Dejémoslo estar.

Flamenco Rojo dijo...

María...No me puedo creer que nunca hayas escuchado a nuestro escribidor.

Ahí va el enlace:

http://www.youtube.com/watch?v=JU0KTeSvenM

Amando Carabias dijo...

A ver si ahora...
de parte de Flamenco

María dijo...

Ya lo he visto-oído, estupenda voz para grabar la novela en Cd.
Gracias Flamenco Rojo.

Mercedes Pinto dijo...

Acabo de ver el vídeo. ¡Jesús!, qué aplomo tienes ante el público. A mí, cuando tengo que expresarme, me tiembla hasta la pluma.
Me he leído varios libros sobre cómo hablar en público, pero...
Por cierto, en la fotografía estáis todos guapísimos; será la ilusión que os sale al rostro.
Me ha gustado conoceros.
Un abrazo.

Ana J. dijo...

Sigo sin tener el tiempo necesario para hacer un comentario con fundamento, pero no quiero dejar de decir que el personaje de Sapo, tal y como ha sido planteado en los dos últimos capítulos, me encanta. Lo enviaría a una clínica de estética, a un centro de deshabituación tabáquica y al dentista, pero me gusta el chico. Y en este capítulo se le llega a conocer muchísimo mejor y uno puede, por fi, ponerse en su lugar. Genial.
La idea de Jack de enviar a Sophie a casa de su madre me parece de lo más tierno, igual que ese debate que mantiene consigo mismo para sujetar esa ambición que siempre amenaza con descontrolársele. Muy bien.
Y seguimos la pista a los tejemanejes de Carlos y el Hospital Spiritew y descubrimos que Smith no está muerto del todo. Es duro el tipo este!
Yo apostaría por que hicieran algún tipo de experimento con Smith en coma y los híbridos. ¿Podéis imaginar o que supondría que entrase en trance, recuperase en parte la capacidad de hablar y, además de proporcionarle a Carlos una información preciosa, demostrase la importancia del híbrido no solo en estimular las funciones psíquicas sino en "resucitar" cerebros?
Vale, ciencia ficción pero, acaso no nos lo estamos inventando todo?
Amando, en resumidas cuentas, CHAPEAU!
Y esa vpz...
Un abrazo muy grande para todos y uno muy especial para ti, Amando