16 oct 2010

Capítulo 49



Entraron en el camarote sin ventilación, el único que Jack pudo conseguir comprando los billetes tan tarde. Sophie necesitaba descansar y el ruido del transbordador no era una nana agradable. Debían aprovechar el trayecto hasta Scrabster para relajarse. Dejar la mente en blanco durante unas horas les ayudaría a afrontar con fuerzas y algo de claridad los acontecimientos que les esperaban. Sophie no estaba recuperada del todo. De camino hacia el ferry, Jack le había comprado un inhalador, de esta manera podría atajar un posible ataque de asma, allí no iba a disponer de una bañera. Desde niña, cuando se ponía nerviosa o tenía pesadillas era pasto del asma. ¿Pesadillas o premoniciones?, pensó Jack.

—Puede ser que me maree, Jack, así que será mejor que me dejes el lado de fuera de la litera.
—No te preocupes, Sophie, esta noche.../...

72 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

...Y por segunda vez consecutiva...The winner is Red Flamingo...jajajaja.

Ya comentaré el capítulo...cuando lo lea.

Besos y abrazos

Ana J. dijo...

Porca miseria!
Pero si acabo de contestar al capítulo 48 y no habías colgado el capítulo!!!
Flamenco, debo reconocerlo, eres el amo.
Besos y me voy a leerlo

Anónimo dijo...

Un capítulo con Anabel en estado puro, muy bien por ella. Jack se lo merecía.

PilarA dijo...

Ese lector anónimo demuestra en ese breve comentario que conoce a fondo la novela :-)

María dijo...

Yo me he retrasado, porque he ido al capítulo 46 donde se dice que Sapo, no sabia la combinación para abrir la caja fuerte.

Por lo tanto. deduzco que de alguna manera la ha forzado.

Referente a la primera parte del capítulo, es significativo, que Sophie, todavía piense en Carlos, parece como si aún no estuviese segura de si quiere a Jack o no.
Pero mientra decide lo que siente, se está resarciendo bien del tiempo perdido, a base de revolcones con Jack.

PilarA dijo...

Ves tenía razón el anónimo, después de leer el comentario de María, ya veo que capitulo es ANABEL en estado puro. Y bien por Jack.

María dijo...

Flamenco, no hagas trampas, verlo, lo hemos visto todos a la vez, pues para eso estábamos esperando al pie del ordenador, lo que ocurre es que unos somos más lentos para escribir.

Anabel dijo...

Pues sí, Pilar, nuestra querida Pilar, y el anómino tienen razón: soy yo en estado puro, volviendo a meter la pata.

Sí, María, no doy una. Me parece bien la interpretación que haces a cerca de que el Sapo fuerza la caja fuerte -puedo añadir unas frases y solucionar el entuerto-. Respecto a lo de los revolcones, pues Sophie es una mujer joven y Jack un hombre fogoso. Mi intención primera era divertirme escribiendo el capítulo -lo he conseguido- y, después, tal vez sin mucho éxito, esclarecer el porqué de las masturbaciones de Sophie en la radio.

Saludos y gracias por comentar.

Flamenco, te vas a llevar un premio, lo que no sé es cuál.

Ángeles Hernández dijo...

Red Flamingo, ya te atraparé que soy muy competitiva yo, pero por el momento: Viva el ganador rojo.
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En esta primera lectura claramente se distinguen dos lugares y dos escenas bien diferentes:

La erótica, a pesar del cansancio, es un buen ejercicio de introvesión de Sophie, honrada consigo misma y en el que al fin consigue su premio: In this ocassion the winner is....Jack.

La de Nuestro Sapo, no descafeinado, sino siguiendo la manera de actuar que desde el principio le define, nos deja con la miel en los labios hasta el próximo miércoles.
Sólo una pregunta ¿cómo ha conseguido abrir la caja esta vez si la anterior fue incapaz? ¿Se me escapa algo al
leer tan rápido?
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Una duda en relación con capítulos precedentes: Deborah pertenecía al servicio secreto inglés, vale, pero ¿Entonces por qué dio la orden de matar a Ed?. En todo caso,¿ fue realmente ella o Persis ya tenía claro lo que debía hacer?.
Esto es lo que yo he deducido de lo leído en diferentes lugares: Persis da la orden a Deborah y después Deborah a Persis. Quizás me estoy liando yo sola.
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Mucho y buen erotismo Anabel, ya estábamos necesitando algo de marchilla después de tanto martirio.

Mañana más, que ahora es tarde, pero , quería dejar una primera impresión esta noche, que eso anima mucho al que escribe.

Un abrazo Á

Flamenco Rojo dijo...

María, no hables de lento que yo soy una tortuga escribiendo...Escribo con dos deditos y buscando las letras en el teclado. Si vieras a la velocidad que escribe mi pequeña Carmen con once añitos recien cumplidos...

Lo que ocurre que puse el primer comentario sin leer el capítulo...jajajaja.

Besitos.

Ana J. dijo...

Y yo comentando en el cap 48 que no sabía qué hacer con la caja fuerte...
Me gusta que Sapo no se haya perdido, igual que me gusta que siga siendo la lealtad hecha adefesio.
Y, ¿qué decir de esa litera, estrecha pero suficiente, que acoge a nuestros chicos? Creo que ha sido todo un acierto que vuelvas a sacar a la palestra los sentimientos de Sophie por Carlos: no sería natural que, por arte de birlibirloque, se olvidara por completo de él. Pero, gracias, Anabel, parece que Jack sigue consolidándose en su corazón. Tal vez no lo ame aún (sería prematuro, pienso), pero se siente bien con él, se siente libre. El verdadero amor siempre debe ser libre, con lo que me queda la esperanza de que, tarde o temprano, surja.
Me ha parecido fantástica la asociación de los auriculares con su deseo. Y "el peso del deseo". Fantástico, fantástico.
Me ha encantado el capítulo. Me ha dejado con ganas de seguir leyendo. Enhorabuena, Anabel.
Un abrazo enorme.
Besos para todos

Anabel dijo...

Me alegro mucho, Ángeles, que te haya gustado el erotismo. Para mí es algo más. Es, como tan acertadamente has apuntado, una introsprección de Sophie. Ella aún se debate entre los sentimientos por CArlos o por Jack. Esta escena de la masturbación me da pie a apuntar e introducir una idea aclaratoria -o esa es mi intención-, pero voy a esperar a que alguno de nuestros comentaristas se percate de ello.

Lo de la caja fuerte, queda pendiente. Pero no será hoy.

Anabel dijo...

Gracias, Ana. Escribí este capítulo pensando en ti, y me refiero a la parte erótica, no a la metedura de pata. Sé que tú y yo somos las únicas que apostamos por la relación Jack-Sophie. Así que va por ti.

Me pareció imperdonable que Sapo no se llevar los documentos de la caja fuerte de Deborah, así que, con toda la decisión que un escribidor tiene sobre sus personajes, Sapo abrió la caja. Me pensaré cómo lo hace, pero lo hace. Eso queda pendiente.

Ana J. dijo...

Mi querida y autoflageladora Anabel, ¿por qué crees que no has conseguido esclarecer el por qué de las masturbaciones radiofónicas de Sophie? La pobre estaba desesperada por ser libre, por hacer algo por sí misma y no dictado por su abuela... aunque, ciertamente, tampoco lo fuera tanto porque, en origen, fue Carlos el instigador. Pero, lo realmente importante, es que Sophie se masturbaba porque le hacía sentir LIBRE.
Bueno, eso es lo que yo capto, no sé si es lo que tú querías transmitir.
En cuanto a lo de la caja fuerte, con una breve explicación, añadida en tu capítulo, o aportada en capítulos posteriores, de que la forzó, es más que suficiente. Yo no me había dado cuenta al leerlo. María, has estado muy atinada al recordar que había algo e ir a buscarlo.
De nuevo, Anabel, he disfrutado muchísimo con este capítulo.
Más abrazos

María dijo...

Anabel tienes razón, mi comentario puede que haya sido demasiado "ligero", he comprendido que Sophie, no es que esté indecisa todavía, entre Carlos o Jack, es que por fin comprende, que el placer que le proporciona Jack, es mayor que, el que sentía mientra se masturbaba en presencia de Carlos y eso que era en esos momentos, cuando más libre y feliz se sentía.
Espero haber captado, esta vez, tu intención. Perdona mi ligereza de antes.

Ana J. dijo...

GRACIAS por pensar en mí para abordar el capítulo. Ya te he dicho antes que he disfrutado mucho de este capítulo, pero ahora es que, además, me hace feliz.
Un besazo

Marcos Alonso dijo...

Que rápido es Flamenco, ni Fernando Alonso, además con el color de la escudería ¿Ferrari? y todo. Creo que deberíamos dar el premio tempranero, al final de la novela, al que más veces haya sido el primero, aunque imagino que nadie podrá hacer sombra a Flamenco.

Seguimos avanzando, Anabel no pierde tiempo, y nos mete en la litera del camarote para experimentar sensaciones encontradas. Casi como si fuese una lucha entre Jack y Carlos por apoderarse de su corazón y de su cuerpo, Sophie encuentra en el sexo esa manera de liberarse. parece que no abandonamos Edimburgo del todo, allí paralelamente se cuecen otras batallas mientras siguen creciendo los personajes secundarios (Sapo y Scout).

Enhorabuena Anabel
Un abrazo a todos y en especial a nuestra amiga PilarA

catherine dijo...

En el concurso de la más lenta para escribir soy la winner, tengo el handicap del idioma.
Red Flamingo, lo siento, el winner is Jack con su mirada entregada, sincera, llena de deseo que propone màs libertad que la mirada de Carlos lasciva y distante detrás del cristal.
Eso es la conclusión de Sophie despues de un largo debate interior cuando se está quitando la ropa. El debate viene de que Sophie piensa que durante toda su vida se ha dejado llevar y que cree que había encontrado la libertad en la emisora, pero se da cuenta que Carlos tenía un beneficio propio sin saber cuál es. Esa primera parte es de Anabel la cuentista en estado puro, sí. Enhorabuena, Anabel.
La segunda parte, mucho más corta, resuelve ràpido el problema de la caja fuerte. Muy rápido, es lo que se lo reprocho. El siguiente, los siguientes tendrán que sacar la verdad de la bolsa de la basura, no hay mejor lugar para los tráficos que contiene. Enhorabuena también por eso Anabel a pesar de mis reservas.
Aun cuando no escribimos cada día a los autores de la novela estamos esperando con ansia el próximo capítulo. Muchos besos para todos los Plumistas y hasta el capítulo siguiente.

FranCo dijo...

Anabel, saliste a pasear por un camino literario en el que te sientes cómoda. El erótico. Bien. Bien por la escena de la litera, bien por la analogía de los auriculares. En un momento y con tanta redundancia sobre ellos, pensé que Escobedo ya estaba experimentado en la cabeza de Sophie con alguna onda o algo similar.

Creo que debes solucionar como Sapo apertura la caja. Que recuerde y pruebe alguna combinación o indicio que le diera Deborah en alguna ocasión y que por ello vuelva a la casa.

No entiendo esto: "Protegido por la oscuridad, una de sus mejores amigas, le mandó un mensaje a Sophie: “Todos los secretos de Deborah y los tuyos, los tengo yo. ¿Qué quieres que haga con ellos?”

Si es una amiga de Sophie, siempre hemos hablado que estaba sola y cuya única amiga era Deborah. ¿Ahora una de sus mejores amigas le manda un sms?

Creo que no lo entiendo.

Bueno Anabel, que magnífico capítulosin meterte en barrizales.

Inma Vinuesa dijo...

Francisco la amiga es la oscuridad, pero la amiga de Sapo no la de Sophie.
Creo que eso si se entiende.
Anabel magnífico, no tiene otra palabra. Yo no me explico como seguís sacando a esta trama aspectos tan bien tratados, vuelvo a deciros en abierto que a mí se me está yendo la inspiración.
Espero que de aquí al miércoles aparezca algo con sentido y si no siempre queda la palabra "continuará" para la siguiente pluma.
Me ha gustado mucho este capítulo Anabel, se nota que has disfrutado de lo lindo. Nos lo has transmitido.
Un abrazo a todos, me voy a pensar.

Ángeles Hernández dijo...

En efecto: Sophie se siente libre con el sexo,tanto cuando la mira Carlos , como cuando la mira Jack, pero en su instropección honrada, pues eso es la duda, es la mirada definitiva de Jack, y no las caricias o la presión de las orejas............la que le hace sentirse más libre y decidadamente, elegir y aclarar sus dudas.

" Cuando estaba a punto de llegar al orgasmo, miró fijamente a Jack. Vio entrega en sus ojos, deseo y un brillo intenso que le pareció sincero. Ser observada por Jack le producía mucha más libertad que la mirada lasciva y distante de Carlos"

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En la frase del mensaje que se envía a Sophie hay una falta de concordancia "PROTEGIDO por la oscuridad, UNA de sus mejores amigas"
Creo FranCo que Anabel no se ha expresado bien en esta última frase.

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Ana J. Reivindico, junto contigo y Anabel, mi apuesta por el calvete.

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Hasta mañana, que si sigo enredándome mañana me echan del trabajo.

Abrazos a todos Á.

Ana J. dijo...

Lo mismo me meto donde no me llaman pero, FranCo, creo que se refiere a que Sapo se refugia en la oscuridad, que es una de sus mejores amigas. No hay ninguna amiga que mande un sms sino que Sapo se lo envía a Sophie. Es lo que me pareció entender.
Besos y me voy a la cama, que esto es un enganche de cuidado

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Inma, la segunda coma lo aclara todo:
Aunque... no estaría mal meter a Sapo:
"Protegido por la oscuridad, una de susmejores amigas, Sapo le envió a Sophie....

Vaya nochecita movida.

Me voy.

Ana J. dijo...

No me puedo acostar, está visto. Acabo de leer tu post, Ángeles porque me dije, bueno, por si hay algún comentario nuevo... qué enganche, Señor!.
Por supuesto que tú entras de lleno en el grupo de las que nos hemos batido el cobre por Jack. Y de forma muy notoria, cosa que siempre me animó a no abandonarlo ni maltratarlo como personaje. Quiero incluso recordar que tú fuiste la primera en decir que no era un personaje monolítico.
Yo creo que Anabel se refiere a nosotras como Plumas que, aunque Inma se nos unió después, fuimos las que apostamos por ellos desde el principio. ¿Es así, Anabel?
Besos jackistas

Ángeles Hernández dijo...

Ana...
Que vas a ser la responsable de que llegue mañana tarde a la guardia.

Bueno,tarde pero contenta.

Graaaacias (es que una es tan sentía).

Besos y ADIOS.

FranCo dijo...

Bien, estaba un poco espeso. Entendido que la amiga de Sapo es la oscuridad.
Gracias por la aclaración, a ciertas horas ya se sabe.

Saludos, grupo literario. ( ¿Mejor que Plumíferos, Ana?)

Amando Carabias dijo...

Sólo una noche en que el sueño le pudo a uno, y zas, veintiséis comentarios. Se ve que el silencio de los días pasados tenía nombre: expectación.
En mi caso también, pero a la vez estaba seguro de que el capítulo de Anabel sería fantástico.
Dos nuevos movimientos que nos sitúan a Jack y Sophie parece que de viaje ¿o alguna misión en concreto? No desaprovechan el tiempo. Se sienten libres y camuflan sus respectivas soledades en un encuentro cuya repetición no sabemos si conseguirá romper el aislamiento de cada uno de ellos, o simplemente hará que vivan dos soledades más o menos compartidas.
Quizá esto es lo de menos para la novela. Sí parece claro que el tesón de Jack ha supuesto para Sophie una clara ventaja sobre Carlos...
Pero aún así (lo siento compañeras y comentaristas) personalmente no veo a Sophie con Jack... ni con nadie. La veo total y absolutamente libre. Jack está siendo para ella el trampolín hacia esa libertad.
En algún comentario se piden explicaciones sobre la razón por la que Deborah manda aseseinar a Ed, si es que trabaja para el servicio británico de inteligencia...
A mi modo de ver, queda claro en la novela que Deborah trabaja para varios. También queda claro que en el caso de Ed es una mera intermediaria (¿quizá Purplestone sospechaba de ella y le pone a prueba, para ver si cumple sus órdenes?).

Amando Carabias dijo...

Por si no ha quedado claro: el capítulo me ha encantado. El dominio que demuestras de los encuentros amorosos es vuelve a poner de manifiesto.

María dijo...

SUGERENCIA.
En el capítulo 46, FranCo, escribe:

Sapo salió del piso de su jefa, no tenía acceso a su caja fuerte, ni tiempo para intentar abrirla. Aunque Deborah le había advertido de lo importante de su contenido y tenía una fe ciega en él, nunca le había revelado la clave de la caja.

Creo que las circunstancias, no permiten que Sapo, se ponga a dinamitar la caja, ni cosas por el estilo, por lo tanto, en algún rincón de su embotado cerebro, debería encontrar algún indicio, que le indique la clave, una fecha que ella le mencionara al descuido, algo importante para Déborah. Podría ser su primer caso, o incluso en día en que apostó por él y le salvó la vida, sacándolo de las calles.

Aunque parezca muy rebuscado, si tanto aprecio mutuo se tenían...

Amando Carabias dijo...

Quizá sea menos forzado, María, Anabel, que Sapo recordara, durante su huida, algún lugar especial de la casa de Deborah o de su despacho (mejor esto) donde podría guardar la clave. Y antes de volver al piso, se hubiera pasado por la oficina de la detective. Que recordara alguna conversación con ella del tipo...:
"Sapo, si alguna vez me ocurriera algo muy, muy grave, ya me entiendes, tienes que venir hasta el despacho y dentro de este libro", le mostraba un viejo ejemplar de "La chica del tambor" de Johb le Carré, "encontrarás el modo de llegar hasta mis secretos".

Mercedes Pinto dijo...

Nuevamente, de la mano de Anabel, nos regaláis un capítulo casi de transición, que tanto agradece el lector; aunque en este tramo del camino y con tantos cabos por atar pueda parecer innecesario. Creo que este tipo de entregas hubieran sido muy interesantes en capítulos anteriores, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Casi al final, conocemos más en profundidad los protagonistas (Sophie y Jack), sus sentimientos, sus debilidades, sus miedos… Y estas revelaciones hacen más corta, casi inexistente la distancia entre el lector y la obra. Como digo, yo siempre las agradezco, me ayudan a conectar con la trama.
A medida que leía el nuevo encuentro entre Jack y Sophie me daba cuenta de que ella parece no estar segura de nada, como si al fin y al cabo para ella el sexo fuese la excusa de todo, no el verdadero amor. Duda de cuál de los dos, Carlos o Jack, es el dueño de sus sentimientos, lo que me hace pensar que, si a estas alturas no se ha definido, no siente verdadero amor por ninguno. Veremos si en las páginas que restan se hace creíble la decisión que tome, si es que lo hace.
Por otro lado, como ya ha apuntado Ángeles, lo de la caja fuerte no termino de encajarlo: ¿Por qué ahora Sapo sí puede abrirla, con la policía pisándole los talones, y en la anterior visita no? Sin olvidad que ahora tenemos tres objetos llenos de secretos que apenas se nos han revelado: la libreta, la caja de Sophie y la caja fuerte de Deborah, ¿se nos contará lo que contienen en las escasas páginas que nos quedan?, ¿cobrarán los contenidos de éstas la importancia que se le ha dado durante gran parte de la novela?
Fiel a vuestras plumas, y resignada a esperar otros tres días, os mando un abrazo por siete y todos los ánimos.

Flamenco Rojo dijo...

Sólo para deciros que me apuntéis como secretario del club “Anti-Jack”…y como vicepresidente del club “Por una Sophie Libre”…¡¡¡Viva Sophie Libre!!!

Besos y abrazos.

PD.- ¡Queremos más capítulos de Anabel!

Javier Muñiz dijo...

Hola bello blogg, preciosas entradas, te encontré en un blogg común, si te gusta la poesía te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
muchas gracias, buen día, besos.

Isolda Wagner dijo...

Reconozco que necesito leer todos los comentarios para poder opinar.

La primera impresión, Anabel, fue: un capítulo distendido, atractivo y fácil, que ya convenía.
Dos tiempos, uno erótico y supuestamente decisivo para Sophie y otro resuelto rápidamente y que de nuevo pinta como un final.

Pero héte aquí que aparecen los fieles comentaristas y me llenan de dudas.
Noblesse oblige y me rindo ante el primer comentario de Amando y cómo no, los de María, Catherine (la del handicap del idioma, me río jaja), Mercedes y Ángeles.
No me olvido de Francisco, que me parece la conciencia de vosotros los plumíferos (¿por qué no?, la palabra salió sola y eso es lo que vale)
Anabel felicidades por escribir y por tener el valor de enfrentarte a todos ellos.
Un beso enorme a la cuentista y otros seis.

Ana J. dijo...

Ángeles, espero que hayas llegado bien a la guardia y que te sea leve. Se me antoja que tengo que hacerla yo...
Es estupendo, y más ahora, que se acaba de constituir el Club Anti-Jack, secretario incluido, contar contigo entre nuestras filas.
Un abrazo que te haga más llevadera la guardia.
Sí, FranCo, grupo literario me parece mejor. Chicos, amigos, compañeros... me parece aún mejor.
María, Amando, vuestras sugerencias para abrir la caja parecen bastante más plausibles que hacerla explotar. Por supuesto, saber de antemano la combinación está descartado.
Y, enlazándolo con el comentario de Mercedes, parece claro que no deberíamos olvidar dar contenido a los misterios encerrados en e cuaderno, la caja y la caja fuerte. ¡No nos queda ná!
Besos para todos

Marcos Alonso dijo...

Aunque no tenga nada contra Jack, al contrario, me alegro por su reconversión, me hago socio del Club de Famenco, me refiero al que es vicepresidente.

¿La caja fuerte? Sapo la revienta de un escupitajo, pero me parece más literaria la opción de recordar una frase, un libro... com se ha dicho aquí.

Señores! tilín tilín tilín ¡última vuelta!

Ángeles Hernández dijo...

A ver , a ver .

Lo primero que tiene que quedar claro es qué significa ser :Pro Jack o anti Jack.

¿Se trata de enamorar profundamente a la chica (Sophie por supuesto)/versus que la misma se libere de ataduras amorosas? (pro/anti) o hay alguna otra posibilidad en este juego.

Yo soy pro Jack, pero eso no significa que tenga que acabar con la marcha nupcial de Mendelsson y de chaqué y tul ilusión. Hay otras salidas, que por supuesto pasan por que tanto él, como Sophie, sean libres afectivamente, al menos por el momento.

Mi apuesta es por un Jack honrado (dentro de lo que cabe) consigo mismo y con la protagonista, a la que ayuda y con la que mantiene una relación agradable y generosa.

Lo de comieron perdices, me da un poco igual.

¿Somos tres? Ana, Anabel, Ángeles?

Si alguien quiere hacer alguna aclaración al respecto, por favor: Flamenco, Marcos, FranCo: somos todas oidos.

FEliz finde....

María dijo...

Por mi parte, estoy con la solicitud de admisión en la mano, pero francamente, no se de que club hacerme socia,(o "miembra" como dicen ahora), el de Jack me tira mucho, pero es que soy de incrédula...

Mercedes Pinto dijo...

Perdonad que sea tan puntillosa, pero creo que debo decirlo, ya que parece ser que ha pasado inadvertido para el resto de los comentaristas. Creo que en la frase "La mano se adentró entre los labios del pubis tembloroso... " debe haber algún error de construcción, ya que, como todos sabemos, el pubis no tiene labios. Es una tontería, pero pensé debía comentarlo.
Saludos de nuevo, y perdón.

María dijo...

Mercedes, no es que nos haya pasado inadvertida la frase a la que te refieres, es que como se entiende lo que quiere decir, yo creo que no es necesario que las frases sean literales, todos sabemos que el pubis no tiene labios, pero como es una novela y no un tratado de sexología, no le doy importancia a las palabras que el escritor emplea, para describir la escena.
Es como lo del capítulo anterior, "coge el puto móvil", al principio te choca, pero luego como se entiende, pues yo no creo que haga falta corrección alguna.

Otra cosa es que Sapo abra la caja fuerte, que minutos antes, el mismo ha reconocido, no poder abrir por ignorar la combinación, eso si precisa una aclaración, si no queremos pensar que es tonto, está borracho o loco.

Espero que se entienda mi intención, que en absoluto es la de molestar a nadie.

Mercedes Pinto dijo...

Claro que se entiende tu intención, y en absoluto me molesta, no te quepa duda, es más, me agrada que me comentes tu parecer sobre mis comentarios y me des la oportunidad de defenderme. Pero no estoy de acuerdo contigo, para mí en esta frase no hay un recurso literario, sino un error de construcción (poniendo una coma y cambiando “del” por “con” sería correcta) y el hecho de que sea una novela no da licencia al autor para decir que el pubis tiene labios; no encuentro la metáfora, y si hay algún recurso que desconozco estoy abierta, naturalmente.
Ahora bien, respeto profundamente a todo autor y, naturalmente, su estilo literario. También yo utilizo algún "truco" cuando escribo que puede parecer a otros un error; aunque, insisto, esto, más que un recurso, a mí, me parece un despiste.

Ana J. dijo...

Ángeles, yo no podría haberlo explicado mejor, así que no añado nada.
Creo que podemos incluir a Inma en nuestro grupo de Pro-Jackistas.
Por supuesto, también estoy abierta a sugerencias, tanto de los Anti-Jack como de los neutros.
Mercedes, María, creo que a estas alturas todos nos conocemos y sabemos que vuestra intención cuando hacéis una puntualización o una sugerencia o nos marcáis alguna errata siempre es para mejorar o aportar otro punto de vista.
Por favor, no os sintáis mal, ¿vale? Si es todo un privilegio tener a alguien que esté pendiente de estos detalles.
Un abrazo grande, grande

Mercedes Pinto dijo...

Nooooooooo, Ana J., ni mucho menos me siento mal, no te inquietes por eso. Escribo en vuestro blog con toda la libertad, así que tú tranquila, todo se puede discutir sin más intención, mientras queden fuerzas...

Amando Carabias dijo...

Si seré tonto que acabo de descubrir que arriba a la derecha del blog está colgada la entrevista de Radio Cuarte en Zaragoza...
Otra cosa.
A lo mejor me he explicado mal.
No se trata de pertencer al grupo anti-Jack, sino al grupo Sophie Libre, que es distinto.
Entre todos se ha conseguido de Jack un ser muy complejo, con muchas aristas y se repasan comentarios de hace muchos capítulos, abogué por esta solución.
Tampoco descarté un 'affaire' Jack-Deborah... Pero tanto como que nuestra Sophie acabe locamente enamorada de Jack... No sé, no lo veo.
Repito lo que acaba de escribir Ana. Por favor que ninguna/o de nuestros lectores se piense que porque nos corrija o sugiera algo vamos a sentirnos molestos. Al con trario, siempre agradecidos.

Ángeles Hernández dijo...

Hoy estoy guerrera, y ahora con el permiso de crítica de Ana y Amando allá voy (humildemente).

¿Jack o anti Jack? .Yo digo que soy "pro Jack" porque apuesto por que todo lo que ha hecho en los últimos tiempos sea algo que siente de verdad. Me refiero a sus palabras, sus cuidados, sus cariños y sus aparentes buenas intenciones.
Si al final, sólo se trata de una jugarreta perversa, me fastidiaría y decepcionaría.
Lo que Sophie decida con respecto a su futuro amoroso, ya no tiene que ver con él, sino con ella.
Y ahí estoy de acuerdo con Amando: una cosa son unos cariños en momentos difíciles y otra elegir pareja para un "rato largo".

Estoy mucho más por la labor de que Sophie se encuentre a sí misma a que su mejoría dependa de un amor, si bien, los cuidados del Jack pueden serle de ayuda para ir mejorando. Pero, esto sólo es una opinión de lectora, que no participa en la escritura. Un desahogo, vamos.
(Por eso antes he preguntado qué significa ser pro a anti)

***********************

El pubis es una zona anatómica ósea recubierta de músculo y piel, que se encuentra por encima de la vulva. La vulva tiene labios mayores, menores, clítoris y orificio vaginal. O sea que decir los labios del pubis es, al menos "anatomicamente" incorrecto.

Disculpad la pedantería pero, habíais dicho que todos los comentarios eran bienvenidos ¿verdad?.

Y...el capítulo me sigue pareciendo estupendo, muy valiente y muy erótico.

Flamenco Rojo dijo...

Ángeles, y yo que te quería en el club "Por una Sophie Libre"...Tenemos por cubrir la Presidencia, la Secretaría y la Tesorería. Toy pensando cerrar el club "Anti-Jack" veo que no tiene futuro. Voy a presentar la dimisión de Secretario.

Dacil martin dijo...

Felicidades Anabel, me ha gustado tu capítulo, la escena en la litera y las manos como auriculares son imágenes que no olvidaremos de esta novela. Bajo mi punto de vista , no sobra para nada seguir con los sentimientos de Sophie y Jack. Efectivamente, existe una lucha, una duda permanente, de Jack por conseguir a su amada, y de Sophie, por quererlo, y corresponderle por tanto atendimiento. No me creo que Sophie ame a Jack, querer lo podrá llegar a querer, pues el cariño nace con el roce, sin embargo, no está enamorada de él, tal vez lo haya estado de Carlos. No es que sea anti-Jack, más bien me gusta ver LIBRE a Sophie, dadas sus circunstancias.
El Sapo abrió la caja, seguro.
Ahora bien, han hecho un comentario que han despertado mis dudas también. Si Deborah también trabaja para la policía británica, ¿cómo es que aceptó organizar el asesinato de Edward? Ella no reconoció a Persis, sicario al que se supone contrató, tal vez por teléfono....

Y sí, quedan aún muchos misterios por resolver... Inma, ánimo.
Enhorabuena, un abrazo grande para ti Anabel y para todos también.

Marcos Alonso dijo...

Yo creo que con respecto a los labios del pubis ha habido una mala interpretación, en realidad pubis es el nombre que le da Sophie a Jack cuando están en la intimidad.

Y Sophie libre como debe ser.

Ángeles Hernández dijo...

Dacil:

Esa misma duda, la de Deborah y el asesinato de Ed, la planteé ayer, aunque no tiene nada que ver con el capítulo 49.

Amando dio una respuesta, echa un vistazo.
********************

Flamenco: eres muy ocurrente. Me parece que nos vamos a poner de acuerdo y al fin todos vamos a ser del grupo: "Liberté pour Sophie"

Inma Vinuesa dijo...

Madre mía, yo enfrascada en el capítulo y ustedes decidiendo en que grupo identificarse. Yo estoy con Jack que queréis que os diga, un chico que hace tan bien lo que hace se merece todos mis respetos.
Aclaración: he visto que hay dudas sobre la caja fuerte, lógico acaba de irrumpir en nuestras vidas. Sobre la libreta de la que se ha hablado muchas cosas pero que sigue con un ligero halo de misterio. Pero, la caja desenterrada, está más que explicada, se descubrió todo su contenido en un capítulo del que me reconozco autora. Creo que hay que quitarla del cajón desastre de las dudas.
Otra cosa, que difícil es darle forma a lo que queda por aclarar, estoy haciendo un verdadero ejercicio de concentración. Si veis una mancha sudorosa en el suelo es que me he desintegrado con tantas vueltas que le estoy dando a mis neuronas.
Un beso a todos, comentaristas, escritores y literatos. Sois la leche.

PilarA dijo...

Marcos, me encantan tus comentarios distendidos y llenos de humor. Un beso maño.

Ángeles Hernández dijo...

Inma:

Somos todos tuyos y te envíamos ( ¿a que sí chicos/as? ) toneladas de energía para ese capítulo tan requetepuñetero que te ha tocado lidiar.

A por él, que tú sabes.

Un abrazo Á.

Anabel dijo...

Primero de todo pediros disculpas por no haber participado activamente en los comentarios de mi capítulo, pero los turnos de trabajo no entienden de domingos. En cuanto he llegado de trabajar, me he puesto a leerlos y tomar notas de todas vuestras correcciones y sugerencias.

Segundo, agradeceros vuestro interés y dedicación. Puedo decir que me sobrepasa. Ya sabéis, hace capítulos, sobre mi senda perdida entre la bruma de esta trama. Y esto no es una excusa para los fallos cometidos.

Tercero, he cambiado algunas cosas del capítulo, siento obligaros a volver a leerlo, pero será la única manera de que podáis revisarlo y comentarlo con la debida atención.

Continúo…

Ana J. dijo...

Anabel, has editado el capítulo, ¿verdad?
Ahora nos explicamos perfectamente cómo pudo Sapo abrir la caja fuerte. Una solución ingeniosa y sencilla, como las grandes ideas.
Estupendo!! Ahora tenemos un escollo menos para seguir con la historia.
Una pregunta, ya que anoche no fui capaz de responder a la tuya acerca del significado de los auriculares en este capítulo, ¿tienen que ver con los experimentos que hace Escobedo? Es que Sophie se pregunta "Esos auriculares le infundían valor, lograba desinhibiese cuando sus sienes latían bajo la espuma opresora. Eran algo más que auriculares, estaba segura, segura. ¿Ellos también eran los que le hacían creer que amaba a Carlos Escobedo?"
¿Van por ahí los tiros?
Me parece fantástico el giro que le has dado al capítulo con unas pocas líneas.
Estupendo, Anabel.
Un besazo enorme para ti.
Más besos para los demás

Anabel dijo...

Como autora del capítulo voy a apuntar mi posición respecto a las dos escenas que explico.

Escena masturbación: para mí es una escena mucho más importante de lo que parece a simple vista. Si elegí una masturbación y no un coito fue porque necesitaba explicar el porqué Sophie se masturba en un programa de radio. Puede ser que todo el mundo lo vea lógico, pero a mí siempre me ha parecido un tema que había que aclarar de alguna manera. Pensando, pensando, se me ocurrió darle importancia a los auriculares. A simple vista son auriculares, pero son mucho más. ¿El qué? Pues no lo sé, esto es lo bueno, pero son aparatos experimentales que Carlos está usando con Sophie. Le transmiten unas ondas que le excitan el cerebro y ella reacciona así. Carlos en la pecera hace algo más que oír y observarla: la estudia. ¿Parra mental? Puede ser, pues nadie cayó en ello. En esta nueva versión del capítulo, lo he explicado más, aunque no sé si lo suficiente. De esta manera, dándose cuenta Sophie de que sus sentimientos son provocados, ha de saber qué siente realmente con Jack, ha de saber si es capaz de diferenciar, de tener sentimientos propios. Por eso es, para mí, tan importante esta escena y tan necesaria la masturbación.

Continúo…

Anabel dijo...

Vaya, qué alegría, Ana. Estamos conectadas.

¿Será que los auriculares de Zaragoza nos emitieron ondas que nos hacen pensar igual?

:-))))

A ver, sigo, que no he terminado.

Hoy os voy a dar la lata.

Dacil martin dijo...

Ángeles, gracias, se me había escapado el comentario de Amando. La verdad que Déborah lo tuvo difícil. Pero no creo que esté sudando tanto como lo hace Inma ahora.
Inma, recuerda que Sophie lo dejó todo en su casa al ingresar en el hospital y tras la huída.

Bs

FranCo dijo...

Anabel, creo que todos los académicos reclaman una solución a la apertura de la caja. Y han propuesto soluciones. ¿Tienes alguna otra opción? Me puedo acostar esta noche (si el vino me lo permite) y buscar también otra solución.

PilarA dijo...

Muy bien Anabel, has solucionado el problema con talento, ¡Esa es mi chica!. Ahora sí que ha quedado redondo.

Anabel dijo...

Escena Sapo: he subsanado como Dios me ha dado a entender el tema de la apertura de la caja fuerte. Me habíais apuntado pistas y sugerencias muy buenas sobre cómo hacerlo, pero no lo tenía claro. Pienso que al Sapo hay que darle las cosas mascadas, tampoco me lo imagino leyendo mucho… En fin, que me lo imaginé dando vueltas como un loco por el piso, nervioso, sin saber cómo, pensando en una bolsa cuando aún no había abierto la caja… Y, de repente, zas, el frigorífico y ese número de teléfono “equivocado”. Creí que resultaba mejor así.
Y eso es todo amigos.

Reitero mi agradecimiento a todos y cada uno.

Espero vuestros comentarios.

Ana J. dijo...

Parafraseando -a mi manera- la Biblia, "el amor os hará libres".
Amor no es igual a falta de libertad, justo lo contrario, si es amor "del bueno".
Como estar sin pareja tampoco es sinónimo de libertad.
Dicho esto, yo tampoco espero que se casen y coman perdices. Sí espero sentimientos sinceros, un poco de felicidad, compañerismo y lealtad. Dure lo que dure, termine como termine.
Jackista hasta la muerte.
Inma, llevas razón: la caja está más que abierta. Tenemos en manos de Sophie tanto la carta de su madre como el mapa.
Pero si hasta yo misma lo saqué a colación en mi último capítulo!!! Pero, ¿en qué estaría yo pensando?
Gracias por aclararlo.
Besos, besos

Isolda Wagner dijo...

Anabel, bravo por ti! Has hecho un buen ejercicio de recomposición. He leído de nuevo el capítulo y si tenía dudas, se han disipado.

Estoy con Pilar A. me encantan los comentarios de Marcos, ¡cómo si no fuera con él la cosa!

Lo dicho Anabel, te has ganado el descanso.
Un beso muy fuerte.

FranCo dijo...

Anabel, tal y como te había apuntado en un anterior comentario a este capítulo, intuía que a esos auriculares llegaba algo más.

Esperemos que no sean 360 watios, pues la pobre Sophie puede quedarse coja de ambas piernas.

Ana J. dijo...

Insisto, con estos pequeñas ampliaciones, este capítulo, que ya me parecía estupendo, ahora me parece pluscuamperfecto.
La idea de los auriculares le da una mayor solidez a los experimentos de Carlos.
Ahora sabemos por qué sabía que Sophie era "el cerebro que necesitaban", porque ya la había evaluado previamente. Por eso la mira desde la pecera, no es lascivia (tal vez, también), es pura observación científica.
Pobre Sophie, conejillo de indias!
Me ha encantado. Es una imagen tan poderosa!!!
Gracias, Anabel, nos has regalado un capítulo magistral, de los que no se olvidan.
Un abrazo de oso

Isolda Wagner dijo...

Yo diría que te puedes acostar tranquilo, Franco, si el vino te lo permite, claro.
Me mantengo en mis trece, siempre fui anti-Jack, me uno al club de Sophie libre.
Besos y a dormir.

Ángeles Hernández dijo...

M A R A V I L L O S O.

Anabel, eres un cielo, y una excelente escritora. Además de haber dejado el capítulo redondo, y de tener una flexibilidad envidiable, has tenido en cuenta mi pedante clase de anatomía que Mercedes destapó. Gracias.

Pro Jack como ser auténtico, prolibertad con o sin perdices.
Pro siete plumas y cols.

Un abrazo noctámbulo y nocturno Á.

catherine dijo...

acabo de leer la nueva versión del capítulo.
Los auriculares enormes eran el truco, lo de que Carlos sacaba provecho y todo el resto de que pasaba en la emisora era una tapadora. ¡genial!
Te decía que la segunda parte era demasiado rápida. Aunque habría preferido el escupitajo de Sapo que dice Marcos has encontrado un modo ¡genial! también para abrir la caja fuerte. El apodo intimo que Marcos propuso para Jack ha desaparecido también, ¡qué pena!
Pues ahora tenemos un capítulo entero ¡genial! Enhorabuena Anabel.¨
Ánimo, Inma. ¿Nos conducerás a Scrabster? donde nos dos heroes tienen que afrontar otros acontecimientos.
Besos para todos.

Amando Carabias dijo...

Bravo, Anabel. Mejor tu solución que las sugerencias, al menos la mía. Va más con la mentalidad de Sapo (se ve que Deborah lo conocía mejor que yo), y mucho mejor con la propia dinámica de la novela.
Excelentes el resto de matizaciones.

María dijo...

Anabel, enhorabuena, no ya por el capítulo, que también, pero sobre todo por ser tan permisiva con nosotros.
Lo podías haber dejado como estaba, y en la revisión posterior corregir posibles errores, pero tu lo has reescrito aceptando las sugerencias de los lectores.
Es como si los alumnos, dieran clase al maestro.
Felicidades por ser buena escritora y mejor persona. Besicos.

Mercedes Pinto dijo...

Anabel, vengo a felicitarte por tu elegante manera de encajar los pequeños golpes que recibes con nuestros comentarios. Créeme que sé de lo que hablo: el año pasado colgué en mi blog una novela (durante cinco meses, a capítulo diario, hasta agotar las 460 páginas. Una de vustras plumas fue testigo). En general la gente es muy amable y suele perdonarte los pequeños fallos, incluso algunos de bulto; otros, claramente, te dan golpecitos en la espalda sin apenas leerte para cobrarse la visita; pero hay algunos comentaristas que, o bien porque son más avispados o porque son más honestos, te corrigen sin pudor. Al principio me sentía herida en mi orgullo, pero no tardé mucho en darme cuenta de cuánto me estaban enseñando y nunca les estaré lo bastante agradecida. Fue una experiencia muy enriquecedora que recomiendo encarecidamente a todos los escritores. No hay escritor perfecto, los que leemos a diario lo sabemos, y más les/nos hubiese valido a algunos dejarse/nos corregir antes de publicar. Ahora me doy cuenta de que aprendí mucho más de mis errores que de mis aciertos, además de que la novela quedó bastante redonda. Tengo que decir que era mucho más ligera y sencilla que la vuestra, nada que ver con la complicada trama que ha adquirido “7 plumas”, y qué decir de la diferencia entre escribir tú sola a hacerlo con otros seis compañeros.
Quiero deciros a todos que seguiros está siendo un magnífico ejercicio literario personal. Gracias.

Inma Vinuesa dijo...

Esto está siendo un ejercicio personal para todos, Mercedes. Yo estoy experimentando un crecimiento interior muy importante, y realmente encajar las sugerencias de la manera que lo ha hecho Anabel, por ejemplo, es digna de admiración y de alabar.
Estoy aprendiendo mucho con toda esta historia, me estoy enriqueciendo personal y literariamente, y realmente me da pena que se vaya viendo el final del camino.
Gracias por los ánimos Angeles, me han llegado todos, hoy me he levantado llena de energía.
Un abrazo

Amando Carabias dijo...

Ese testigo al que se refiere Mercedes, era yo. También Ángeles puede dar fe del testimonio.
Allí, con aquella novela, nos conocimos y creció esta relación tan singular.
Fue curioso cómo a medida que avanzó el tiempo, quizá a causa de ese roce diario (roce que genera el cariño como bien apuntó ayer Dácil) los comentarios entraban más en detalles.
Como bien dices, Mercedes, ningún escritor estamos a salvo del error (sobre esto ya hemos hablado, mejor no repetirse), por ello son tan necesarios los lectores que nos corrigen.
Al principio de la experiencia literaria, a uno le escuecen estas correcciones, pero a poco inteligente que se sea, uno se da cuenta de cuándo son correcciones que mejoran el texto, te sacan del error o son meros caprichos o gustos personales.

Anabel, además estoy de acuerdo con algo que han dicho María y Mercedes, con este modo de encajar las sugerencias y de buscar tu propia salida demuestras algo que algunos ya sabíamos: la grandeza de tu corazón. Eso a mí me importa mucho.

¡Cómo me alegra verte con energía, Inma!