20 dic 2010

El destino Purplure


El destino nos unió al Purplure. La furgoneta de la conspiración no podía ser de otro color.


Así fue el desembarco en Madrid, al encuentro de las Séptima Pluma (Anabel Consejo) a la que físicamente no conocíamos.

9 comentarios:

Ángeles Hernández dijo...

Ese viaje fue el principio del fin y el comienzo de la verdadera sintonía. Nada mejor que conocerse en persona para empatizar.

Por cierto de lo nuestro¿qué?, ¿cómo va el chiquillo? ¿Para cuando el parto?,

Que ya casi estamos de nueve meses...

Seguro, seguro que el día menos pensado ZAS :OSCURECE EN EDIMBURGO, nace , tan azulito, con su farolita y sus plumas y plúmigos.

Ay...¡Qué nervios!

Esperando, besos abrazos y felies fiestas a todos de Á

Flamenco Rojo dijo...

Andaaá, pero sí es verdad lo de la furgona...Yo pensaba que era un queo de los plumíferos...Es cierto, definitivamente una imagen vale más que mil palabras.

Ahora sí, en serio...Desde Sevilla, los Flamencos os deseamos unas Felices Fiestas a los 7 y a todos los plumigos que se han acercado a este rincón de la red y que el año nuevo nos traiga a todos paz y salud, mucha salud.

Besos y abrazos.

María dijo...

Una foto para el recuerdo, pero que requeteguapos que estáis todos, hasta la furgoneta.

Cómo dice Ángeles, ¿Qué noticias tenemos de nuestro bebé?
Todo lo bueno se hace esperar, pero estamos impacientes.


Mientas tanto os deseo, a las 7 Plumas, a los plumigo, plumíferos, a los flamencos sevillanos, a todos, todos, Feliz Navidad.

Isolda Wagner dijo...

Noto cierta nostalgia...
¡Pero si esto no ha hecho más que empezar!
Como parece que ya toca, -que nunca sé el día en que vivo- os deseo a todos, plumas y plumigos, que vuestros deseos se hagan realidad. Pero sobre todo, salud y armonía a vuestro alrededor, no sólo para estos días, sino para siempre.
Muchos besos a todos.

Amando Carabias dijo...

¡Ay esa furgoneta!
Parece mentira que en semejante espacio, púrpura como la magia se encargó de otorgarnos, pudiéramos pasar aquellas horas tan maravillosas.
Pienso que fue una lástima que Anabel no hubiera sido como un hada y se hubiera trasladado hasta Barajas —T1 (en cuyo aparcamiento está tomada la foto)—. Nos faltó ella, pero estuvo presente.
Ellos (o sea Ana, Inma, Dácil, Francisco y Marcos) se conocían. Yo aún no… Unos minutos antes los había abrazado por fin en la junto a la cinta que lleva a los viajeros como paquetes de regalos de un punto a otro del mastodonte llamado Barajas. Y ya se había producido la chispa física que era la única que nos faltaba. Anteriormente, por unos minutos de incertidumbre se retrasó el encuentro pues yo andaba por la T2, salidas, y ellos en las entradas y teníamos que llegar a la T1. Una hora antes había llegado a un lugar en el que nunca había estado. Mi desconocimiento del mundo llega hasta esos extremos. Pero había llegado bien, después de haber cruzado los intestinos de Madrid desde Moncloa hasta Nuevos Ministerios y desde aquí hasta Barajas. Segovia me quedaba a unas horas, cuando me había montado en el autobús y había empezado aquel viaje hasta Zaragoza. El viaje que fue el cimiento del fin de la novela, pero el principio de otras tantas cosas que irán llegando. Estoy seguro.
Y esta hermosa iniciativa que partió de Anabel, que nos esperaba en tierras aragonesas, fue la concreción necesaria de lo que ya sabíamos desde que en abril nos asomamos a las calles de Edimburgo a seguir el anadeo de una tal Sophie, una joven algo retraída —algunos al principio creyeron que era autista—, que acabó en Osaka con un bebé apretándole los pechos…
Entre medias tantas horas maravillosas, tantas…
Y aquí tenéis la prueba: el soleado mediodía —las dos de la tarde más o menos— del viernes uno de octubre de 2010, junto a una furgoneta púrpura —no podía ser de otro modo— que nos acercó hacia la amistad.
Gracias Francisco por este post.

catherine dijo...

Gracias FranCo por la foto de la furgona purple.
Gracias Amando por el relato de la peregrinación del escribidor hipermetropa en las entrañas de Madrid y Barajas, casí un parto también.
Muchos deseos navideños para todos y ¡qué el año nuevo nos traiga... EL LIBRO!
7X7X7 besos, los multiplico biblicamente para que cada uno tenga su cuento.

Ana J. dijo...

Qué recuerdos!!!
Fue todo rodado, ni un problema, incluso tuvimos una furgoneta púrpura.
Ha sido una de las mejores experiencias que he vivido. Tal vez no sea la más espectacular o la más intensa, pero puedo asegurar que ocupa un lugar muy, muy especial en mis recuerdos y en mi corazón.
Eso, y ver aparecer a Anabel por la calle, a través de los cristales del hall del hotel, donde la esperábamos haciéndole un arco de triunfo.
Algo que no olvidaremos jamás.
Un abrazo requetefuerte a todos. Me sumo a esos besos cabalísticos de Catherine.

Mercedes Pinto dijo...

Os deseo a los 7 las mejores navidades y que el año próximo os traiga todo lo bueno.
¡Feliz Navidad!

ANA J. dijo...

Muchas gracias, Mercedes.
Nosotros también te deseamos la mayor de las felicidades en estos días.
Y que el año que empieza te llene de éxitos y satisfacciones
Un abrazo fuerte