24 mar 2011

¿Miedo?



Ayer sentí miedo, me sentí desvalido y un pequeño pez en un océano. Paseaba por los interminables pasillos de las estanterías de Agapea y los libros lloraban, suplicaban: ¡Adóptame! Llévame a casa. Yo también fui escrito con ilusión. Y ahora, cuanto más cerca está el nacimiento en papel de “Oscurece en Edimburgo”, me percaté de que no contamos con la fuerza de una gran editorial, con su presupuesto para promoción, con el renombre de un escritor consagrado que sin ver la luz su última novela, los lectores ya la tienen reservada. 
Es extraño. No suele invadirme un sentimiento de este tipo casi nunca. Estoy, aunque sea muy pretencioso, siempre por encima de estas pequeñas adversidades. Así que  me resistiré a ver el proyecto de esta novela y la ilusión de tanta gente, suplicando desde las estanterías de una librería para que alguien la adopte. Éste es un trabajo diferente, ya sé que todos dicen lo mismo, pero esta novela es para entretener, para disfrutar con su lectura dinámica y descubrir muchas cosas, como Edimburgo y Escocia, recapacitar sobre entramados empresariales y ambiciones... Cada autor ha realizado un gran trabajo de documentación para escribir esta novela. Una historia para disfrutar de unos personajes, bastantes, con tantas aristas y esquinas que cortan. Personajes de los que te enamoras y que en el siguiente capítulo maldices.
Oscurece en Edimburgo es una novela que se puede leer a tu elección, a capricho, que te puedes alinear con cualquiera de sus personajes y seguirla desde su óptica. En este caso, no podrás decir que no te gusta el estilo de su autor, pues existen siete estilos diferentes e incluso a lo largo de sus páginas asistiremos al crecimiento y madurez literaria de más de uno. Hemos tratado de unificar los elementos consabidos de éxito para u a novela: capítulos cortos y efervescentes,  tipografía muy legible y grande, una portada impactante que en principio está gustando. En días la revelaremos.
Poco falta. Aunque soy consiente que cuando la tengamos en nuestras manos el mundo no se parará. Pero la lucharemos juntos.
Gracias a todos.

20 comentarios:

Ángeles Hernández dijo...

Solo se me ocurre una idea, eso si con tanta fuerza que vale por diez, mira si tendré fe: Mandadme cincuenta ejemplares contra reembolso que si no soy capaz de colocarlos con arte para que se lean es que no soy yo misma.
Me vendría bien in poquito de propaganda en los medios, porque con un poquito que se cuente, y nuestra difusión, un gran empujón se lleva, y luego "a volar" .


Que lo de "Animo FranCo que todo va a ir bien" , no te va a valer para mucho.

A por el mundo con nuestras voces y muestras piernas, como los apóstoles. Nosotros creemos, yo creo .

Inma Vinuesa dijo...

Miedo???? tu no conoces esa palabra. Tu te has visto en desaguisados más duros que este y siempre sales con la cabeza alta. Eres nuestro motor, nada de decaer.
Gracias Angeles con personas tan implicadas como tu esto va a ser coser y cantar.
Un beso a los dos y abrazos a todos.

Anabel dijo...

Si FranCo tiene miedo, que pare el mundo.

Estoy convencida de que no es duradero, que es sólo un bache en el difícil y solitario (aunque seamos más de 7) camino de sacar adelante un proyecto semejante. Has arriesgado tiempo y dinero, has apostado tu vida y esfuerzo, ¿cómo no has de sentir miedo? Supongo que también un poquito de soledad, una sensación de olvido, inmerso en unas aguas donde todo son obstáculos que saltar.

Que no estás solo, aunque algunos te seamos de poca ayuda, que pensamos en ti (yo mucho porque te admiro), y que eres el motor, el guía de nuestro proyecto. Que sin ti esto no sería ni hubiera sido.

Un achuchón,

Anabel

Isolda Wagner dijo...

¿Miedo antes de parir a la criatura? Quién no lo tiene! Pero cuando lo presentes al público y con la ayuda de todos, seguro que sólo te va a reportar alegrías. Como dicen la chicas, no estás solo.
Besos llenos de ánimo y buenas vibraciones.

Amando Carabias dijo...

No es que me quite el sombrero, es que me descabezo ante este ejercicio de sinceridad desgarrada.
Saldremos adelante, estoy seguro (siempre lo he estado), pero ahora, si cabe, más aún, porque cuanto más conscientes seamos del mundo en el que está a punto de entrar esta criatura bautizada como Oscurece en Edimburgo, mejor podremos defenderlo.
Con "Versos como carne" sentí lo mismo. Pocos lo saben, pero cuando ya estaba en imprenta, pensé que estaba cometiendo una locura de la que me arrepentiria toda mi vida.
Francisco, contamos con una red de amigos y distribuidores que para sí quisieran muchos que van de grandes y sólo son cascarones huecos.
El efecto multiplicador de este medio es realmente alucinante.
Y la novela se va a defender bien solita.
Somos escritores, es cierto, por tanto un poco locos o bohemios y no somos los mejores asesores financieros posibles, pero tenemos los pies en tierra. Si las cosas se hacen como más o menos las tienes planeadas, o sea no meter el segundo gol antes de haber marcado el primero, saldremos. Que no te harás millonario como editor de esta novela es casi seguro (ya quisiera yo, algo me tocaría), pero entre todos la convertiremos en algo interesante.

Mercedes Pinto dijo...

¡¿Miedo?! ¿Quién dijo miedo?
Contad conmigo, haré lo que pueda.
Abrazos a todos.

Flamenco Rojo dijo...

Ejercicio de sinceridad…pero me cuesta reconocerte. Seguro que una vez que el libro vea la luz ese miedo se disipará.

Un abrazo.

Ángeles Hernández dijo...

Solo los tontos ( no es el caso) , los insensatos y los que tiran con pólvora ajena ( tampoco lo es), no temen, pero tampoco tienen el mérito de apretarse los machos y tirar p' alante. Tampoco serán geniales, como NUESTRO FRANCISCO, que además demuestra ser mas valiente aun desvelando sus pesares ante su afición INCONDICIONAL.

Estamos contigo maestro.

Un fuerte abrazo. A.

FranCo dijo...

Ante todo quería pedir a todos perdón por dos cosas. Una, haber publicado un post con tan mala gramática y alguna falta de ortografía. Son esos post que necesitas escribir y publicas sin reparar en correcciones y que incluso el corrector de textos te sustituya automáticamente palabras y tu ni te percatas por estar poseído por un estado que no controlas. Y dos, haber mostrado debilidad y dudas. Pero es condición humana y la mayoría lo expresan a diario. Yo solo una vez por década.

Ahora ese miedo a pasado. Me siento millonario, privilegiado. Creo que ninguna novela, sin ver la luz, ha sido tan mimada como Oscurece en Edimburgo, ni tiene tantos padrinos y madrinas.

Gestos como los de Ángeles, donde derrama desprendimiento. Como el de Isolda, Flamenco y Mercedes, a los que considero embajadores de la novela, hacen que ese paseo por Agapea y el sentimiento que me invadió haya desaparecido.

Siempre he sido fiel a este proyecto. Dije que mostraría las entrañas de su edificación, por lo que tenía que compartir este sentimiento, de lo contrario no sería creíble. Mostrar dudas y debilidad parece ser que nos hace humanos y más cercanos. Y yo lo he sentido. Ahora ya está disipado. ¿Quien puede tener temor respaldado con un ejército de este calado?

Ángeles Hernández dijo...

Que bien, has necesitado soltar el lastre para que nosotros que te creíamos monolítico e invulnerable, nos hayamos sentido útiles a tu lado y en tu empresa.

La cohesión ahora es mayor porque nos ha salido a todos "desde las entrañas " -plagio a Amando-, y porque creemos , vonocemos, estamos convencidos y así se transmitirá casi solo con la mirada, la que nos ilumina de entusiasmo.

Llos grandes genios, las cabezas pensantes, las de ideas brillantes , las de personajes trabajados, las líricas, las ilustrativas del ambiente y de Edimburgo , las osadas discrepantes a veces, resumidoras otras, los humildes y no tanto seguidores día a día , ora diseccionando, ora buscando cositas : coaltar, aleaciones, grupos secretos....
o sacando varios pies al gato y todos los que no cito porque el ojo se me cierra : Seremos , cada uno con nuestros mejores recursos, el entusiasta colectivo que ira creciendo como la bola de nieve a medida que la hagamos rodar....rodar y rodar acompañándola con nuestras explicaciones y abriendo puertas.

Este comentario no es exagerado, que he procurado estar comedida conociendo mi natural expansivo.

Por FranCo y su idea, por los que creísteis en ella y os entregasteis de pleno , por los que humildemente fuimos aceptados como parte del proceso casi como uno mas:
BRINDO POR EL FUTURO DE "oscurece en Edimburgo" y de sus creadores .

Arriba las copas, chin, chin, que esta energía positiva que fluye no puede atraer mas que cosas buenas y muy satisfactorias.

Un abrazo y gracias por contar con el jugador numero doce de una forma tan generosa.

Hasta mañana que empiezo a repetirme.

Amando Carabias dijo...

Ángeles, destilas ilusión y la inyectas en vena.

Ana J. dijo...

Chicos, estoy hecha gofio, se me juntan las letras y no puedo articular mucho el pensamiento pero quiero dar señales de vida, después de tantos días missing.
Francisco, ¿quién dijo miedo?
Además, tenemos los mejores amigos del mundo, ¿qué más podemos pedir?
Un abrazo enorme a todos. Uno especial para ti, Francisco

María dijo...

¿Pero qué está pasando? ¿A estas alturas nos entra el pánico?
Ya sé que ha sido un momento de debilidad pasajera y que está superado.

Dejando al margen el tema económico, yo no puedo opinar, no es mi dinero el que está en juego, este libro es: LA NOVELA MÁS GRANDE JAMÁS ESCRITA, por las particularidades que todos conocemos y porque es nuestra, permitidme que esta vez me incluya, y como es nuestra obra, es la mejor.

Hay que enviar a Francisco, energía positiva.

Ésto va a ser un éxito, pero en el caso de que la novela, pasara a engrosar los estantes de los libros olvidados, el mundo se lo pierde, porque nosotros sabemos que existe, que se escribió y que se publicó, que se puso toda la ilusión y la energía que llevamos dentro.

Un fuerte abrazo para todos, en especial para FranCo, un momento de duda lo tiene cualquiera, pero seguro que ya ha pasado.

Besicos.

FranCCø dijo...

María, gracias. Tengo disipadas todas las dudas. Con ustedes es imposible. Antes de caer ya te están levantando. Gracias de verdad.

catherine dijo...

No es miedo, es el trac, palabra francesa especial para este miedo de los artistas, de los creadores.
Como Ana, estoy hecha polvo o gofio y sólo doy un señal de vida. Sigo leyendo la Esfera e os mando muchos abrazos y besos.

Anónimo dijo...

Como si tuviérais seis años, igualito. Es una novela que lograría entretener si le sobraran cien páginas y la calidad literaria deja mucho que desear. Como esto a miles. Carece de carácter.

Isolda Wagner dijo...

Ya ves, me pillas en un momento malísimo Anónimo, pero quizá por eso saque toda mi rabia; puede que la novela carezca de algo, pero tú decidamente careces de estilo, tacto y hasta de nombre, que ya es triste...
Buena suerte!

FranCCø dijo...

Isolda, posiblemente anónimo no haya ni leído la novela, aunque es valiente en su opinión y tenemos que respetarla. ¿Sobran cien páginas?. Pero si no sabe ni el número que tiene. Es tan valiente como para escudarse en un anonimato.

Mercedes Pinto dijo...

Ni caso a este tipo "anónimo". Si no sabe ni escribir, cómo va a saber leer.
Siento lo de Zuñi, sé que muchos de vosotros le teníais gran afecto. Descanse en paz.
Hoy, abrazos tristes a todos.

Amando Carabias dijo...

A veces uno tiene el don de la inoportunidad. Y ciertas palabras, justamente hoy, justamente ahora, querid@ anónim@ son las más torpes posibles.
Lo único que nunca sobran son las palabras escritan desde la pasión, el fuego del cariño y la ilusión.
Nunca entendiste nada.´
Gracias Mercedes, por tu solidaridad con quienes hoy estamos estragados por este dolor que no por esperado hace menos daño. Al menos, según mis noticias, ha muerto como él deseó durmiendo y tranquilo.
Desde aquí también mi abrazo a su viuda e hijos.