6 ene 2010

Opción B


Todo, todo lo daba por bueno. Sólo por contemplar el brillo de sus ojos al mirarlo, merecía a pena haber renunciado a sus ambiciones.
Besó la punta de sus dedos, apresó su mano entre las suyas, con suavidad, como si fueran un objeto frágil. Poco a poco, casi de forma imperceptible, sus cuerpos se aproximaron hasta contactar. Sophie se dejó envolver por los brazos de Jack, sintiendo la tibieza de su cuerpo, el poder de su amor. Alzó la cara, encontró su mirada, y una oleada de felicidad la resarció de cuantos padecimientos hubiera sufrido.
¿Te arrepientes?
Tantas veces se lo había preguntado, buscando el resquicio por el que vislumbraría que Jack lamentaba haberlo perdido todo por ella, tantas veces, sin encontrar otra cosa que amor.
La abrazó con más fuerza, cubrió con sus manos los brazos desnudos de Sophie. El viento soplaba fuerte en la proa del barco que los alejaba para siempre de Edimburgo.   
Sabes que no podremos regresar.
El viento disipó sus palabras y, con ellas, los temores y las dudas.
Atardecía en Edimburgo.  El sol incendiaba el horizonte. Jack Donaldson extrajo de su bolsillo un enorme y perfecto diamante, que reflejó los mil matices del crepúsculo y la besó.
Logré salvar este –susurró, sin apenas separar sus labios de los de Sophie para besarla de nuevo, con más intensidad, aliento con aliento, alma con alma.
-¿Querrás compartir tu vida conmigo?
Sophie no necesitó contestar. Su mirada lo dijo todo.
El mundo oscurecía, una nueva luz iluminaba sus destinos.

¿Volver a otro final?  

 

4 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Si yo fuera Jack votaría por este, desde luego. Pero como lector me parece un poco meloso, ¿o son cosas mías?

Mercedes Pinto dijo...

No, no son cosas tuyas, Amando, es un final de telenovela, y esta es lo menos parecido a un culebrón.

Flamenco Rojo dijo...

Este de momento, no...

Ángeles Hernández dijo...

Enamorada del amor me parecería estupendo que unhombre dejara todo, todo, todo, por amor hacia una mujer.

La experiencia me dice que eso es un sueño, y que la realidad dista muchode ese desideratum.

Creo que, aunquemeencantaría, habrá que darle un mayor toque de realismo al final, aunque ¿por qué no feliz?, un poco menos edulcorado e idalizado esaría bien ¿o no?